Tras forzarse la convocatoria de un referéndum para ver si la petrolera uruguaya ANCAP caía en manos de capital privado, los uruguayos han decidido que siga bajo control estatal.
Malas noticias para los sedientos de petróleo ya que, con la privatización se pretendía duplicar los 37.000 barriles diarios y ampliar la refinería de ANCAP, que tiene el monopolio de importación y producción de crudo en Uruguay desde 1931.
Veamos cuánto aguanta, ya que este tipo de referéndums se repite hasta que salga la decisión correcta (es decir, la que va contra el interés de los uruguayos) al igual que se convocarán múltiples referéndums hasta que el euro se acepte en Suecia o Noruega (que ya lleva cuatro) diga sí a la UE.