Crisis Energética Foros

A los directores de los medios de comunicación


Muy Sres. nuestros:

A la vista de la proximidad del agotamiento general del petróleo barato consideramos que el público general tiene derecho a ser informado sobre las consecuencias que tal hecho, cada vez más corroborado en los medios científicos, va a tener sobre nuestra vida diaria.

Consideramos que tal circunstancia puede cambiar dramáticamente la percepción de la viabilidad de las grandes inversiones en infraestructura, tal como puede que hagan los suizos próximamente, cuando sean preguntados en referéndum sobre determinadas inversiones futuras en la red viaria.

Dado que en www.crisisenergetica.org se están publicando mensualmente las traducciones de los boletines de ASPO consideramos que no es por falta de fuentes fiables en castellano que no puedan llevar un seguimiento de las últimas novedades en este tema.

Por tanto, les rogamos que al igual que los impactos ambientales están siendo cada vez más tenidos en cuenta por el público en general, gracias a la sensibilización llevada a cabo desde los medios de comunicación, colaboren también a la sensibilización general hacia este grave problema que nos va a concernir a todos en un futuro cada vez más próximo.

Sincerely yours,


The Undersigned

Estimados amigos y amigas:

Supongo que no les habrá pasado inadvertido el baile que se está armando con el precio del petróleo. Puede que para quien no participe en ese casino llamado bolsa de valores o en alguna de sus sucursales bancarias llamadas fondo de inversión y además no se interese por los avatares de la economía mundial no esté muy al tanto de qué va el tema, y piense que está relacionado con la ocupación de Irak o con Yukos, los últimos capítulos del drama. Ciertamente éstos tienen que ver, pero no son en modo alguno causa de las subidas que se están produciendo cada día y de las que no dejan de hablar los medios.

En ASPO y otros sitios relacionados, como www.crisisenergetica.org en el campo hispanoparlante, llevamos tiempo viendo cómo las expectativas de crecimiento de la economía mundial son infinitas: todos los años las economías tienen que crecer o quedan atrás. También hemos visto cómo toda nuestra vida viene marcada por los combustibles fósiles, desde los fertilizantes agrícolas hasta el transporte de alimentos hasta los supermercados, sin hablar del resto de nuestros consumos, en los cuales hay un importante componente de transporte y de energía necesaria para producirlos. No sólo es que el petróleo disponible, tal como andan los descubrimientos y los ritmos de producción actuales, no va a mantenerse en los volúmenes actuales, es que también está sujeto a un inevitable declive: el petróleo no se forma al ritmo que lo consumimos. Eso significa que más del que ahora hay difícilmente va a seguir habiendo, y no sólo eso, sino que cada vez habrá menos.

Esto tiene una doble consecuencia: si las economías están proyectadas para crecer, la demanda seguirá subiendo. Si no hay suficiente para todas, unas podrán hacerlo si tienen los medios, y otras no podrán, pero no sólo no podrán, sino que inevitablemente sostendrán el crecimiento ajeno a costa de reducir su propia economía (sus recursos actuales). El mecanismo por el que se dilucida ésto, quién sigue creciendo y quién no, y quién además tendrá que menguar se decide por el precio. El precio del petróleo difícilmente va a bajar ya. Pensar que va a haber un acuerdo para reducir la demanda de petróleo sin reducir las expectativas de crecimiento, que es lo que apunta tímidamente en la prensa algún despistado es poco menos que apostar por la cuadratura del círculo. No lo dicen abiertamente, pero desde luego nadie está hablando de renunciar al crecimiento ... y en nuestros actuales sistemas crecer es producir más, y no conozco ninguna producción que no dependa directa o indirectamente de
combustibles fósiles, centrales nucleares incluidas (que es las que nos van a intentar colar).

Hace un tiempo iniciamos una recogida de firmas, cuando el tema aún no había salido a la palestra, y sin embargo veíamos cómo se estaba apostando fuertemente por infraestructuras que suponían un horizonte de crecimiento: nuestro y de nuestros potenciales clientes, horizonte que no vemos ni compartimos en absoluto. Puede que Uds. ahora compartan con nosotros esta necesidad de poner sobre el tapete del debate público un horizonte más limitado y menos grandilocuente. En la página se ha publicado una presentación en castellano de un libro que próximamente aparecerá en inglés: Powerdown. Les recomendaría echarle un vistazo. https://www.crisisenergetica.org/article.php?story=20040728190349400

Y finalmente les rogaría firmar nuestra petición, para poder presentar el mayor número posible de firmas a los responsables de los medios de información. Está acá: http://www.petitiononline.com/crisen00/petition.html

Gracias si han llegado hasta acá, y si están de acuerdo y han firmado, les agradeceremos seguir pasando el mensaje a personas de su estima y de su confianza.

Un saludo,
Marga Vidal

PD
Algunos ya han firmado, pero agradecería el reenvío si les parece oportuno

CARTA AL DIRECTOR publicada en LA VANGUARDIA el 05/04/2.004

CRECIMIENTO LIMITADO (título original: No es economía, sino energía)
por Víctor C. G.

No es economía, sino energía. Señales por todas partes advierten con claridad que el crecimiento tiene sus límites. Más coches y luces no significan mayor riqueza, sino mayor dependencia energética. Pero el primer mundo continúa consumiendo hoy el pan de mañana, creyendo que su sobreabundancia depende de las cuentas de resultados anuales y del progreso infinito. Grave error. Cada vez más expertos analistas y geólogos coinciden en que en muy pocos años finalizará para siempre la era del petróleo barato, mientras crece su demanda. Hoy, por cada barril descubierto consumimos cuatro.
Ni Kioto, ni ningún avance técnico milagroso conseguirán una transición energética rápida y eficaz que recorte los precios y evite a tiempo el colapso. Forzaremos al límite la interacción entre tres tendencias convergentes: escasez de petróleo y gas, cambio climático y dependencia del Golfo Pérsico. Ello implica: recesión, apagones y malas cosechas. También más uso de uranio, carbón y petróleo marginal “sucio”, más CO2, más conflictos por los recursos y más dinero a regiones inestables. La economía, sin alternativas, optará por un crecimiento negativo. El “dios mercado”, asentado durante doscientos años sobre los combustibles fósiles, se hundirá, porque ni el capital, ni el trabajo, pueden crear energía. Sólo el Sol lo hace, y aún así, un lejano día también se apagará.