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Conferencia de Richard Heinberg en Valladolid

Martes, 05 Mayo 2009 @ 13:57 CEST
Autor: Redacción CE
Lecturas 5.112

Actualización 14/05/09: ofrecemos a nuestros lectores la presentación de Richard Heinberg, traducida al castellano, "Cenit del petróleo, crisis financiera… Y el camino hacia la sostenibilidad" (fichero PDF, 31MB).

Richard Heinberg es uno de los más conocidos divulgadores del fenómeno del cenit del petróleo. Este californiano es autor de ocho libros, incluyendo "Se acabo la fiesta: ¿Qué harías en un mundo sin petróleo" (traducido al español por la editorial Barrabés), "Powerdown: Options and Actions for a Post-Carbon World", "The Oil Depletion Protocol" y "Peak Everything". Heinberg publicará un nuevo libro, titulado "Blackout: Coal, Climate, and the Last Energy Crisis", en junio de este mismo año.

Heinberg también escribe una columna mensual desde el año 2000, MuseLetter, y ha participado como ponente en la 5ª reunión anual de ASPO celebrada en 2006 en Pisa (Italia). Sus apariciones en documentales dedicados al cenit del petróleo y la sostenibilidad han sido también numerosas. Entre estos destacamos "The End of Suburbia", "Escape from Suburbia", "Crude Impact", "Oil, Smoke & Mirrors", "The Power of Community: How Cuba Survived Peak Oil" y "What a Way to Go: Life at the End of the Empire".

Aprovechando su paso por España, AEREN - ASPO Spain ha organizado, junto con la Universidad de Valladolid (Cátedra de Energías Renovables) una conferencia que tendrá a Richard Heinberg como protagonista. La conferencia se llevará a cabo el lunes 11 de mayo a las 12:30h en el Salón de Actos de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales (Paseo del Cauce S/N) de Valladolid. El título de la conferencia será "El cenit del petróleo e iniciativas para la transición", e incluirá un debate con los asistentes.

Recomendamos a todos los lectores que estén interesados en conocer más acerca de Richard Heinberg el visionado de esta entrevista (con subtítulos en español: parte 1 y parte 2), concedida a la televisión online independiente OneWorldTV.

Comments

Conferencia de Richard Heinberg en Valladolid | 11 comentarios | Crea una cuenta nueva

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Conferencia de Richard Heinberg en Valladolid

Escrito por: xavix sobre Sábado, 09 Mayo 2009 @ 13:17 CEST

Sorprende la sencillez, pragmatismo y franqueza con la que este experto desgrana una por una, las principales consecuencias del cénit energético. Resume en menos de un cuarto de hora, las ideas fundamentales que llevamos años debatiendo en este sitio web.

Sorprende más aún que ante unos argumentos tan evidentes y claros, muchas de las personas que visionan esta entrevista, no quieren entender su contenido. Este choca contra sus principios, grabados a fuego en su cerebro. En su alma: No puede ser que esto se acabe. No puede ser que a mi me vaya a pasar tal cosa. Por tanto, no es posible que algo así suceda.

Igualmente es notorio el desinterés general hacia las informaciones que intentan apercibir de la grave situación que estamos viviendo. Es increíble que ante semejante peligro, casi nadie se preocupe. Me sorprende la gran paciencia i estoicismo que algunos demuestran al promulgar estos mismos conceptos y explicaciones, ante mermadas concurrencias. Correspondientes a la desidia general de nuestra sociedad por conocer los riesgos de su propia existencia.

Lo mismo sucede en otras cuestiones. Como la gripe de moda. Que es capaz de cerrar fronteras o paralizar países, por unas pocas decenas de muertes. Mientras la malaria mata una criatura cada treinta segundos. Desde siempre. Y es que uno se preocupa cuando pudiera tocarle directamente, pero cuando le toca a otros, entonces da igual.

Respecto al cénit ocurre algo similar: Si intentas explicarles lo que va a sucederles en el presente futuro, respecto de sus modelos de vida y su propia supervivencia, no quieren saber nada, porque piensan que no va con ellos. Piensan que no puede sucederles realmente eso.

Las economías se están hundiendo ante nuestras propias narices. Siguiendo un patrón descrito hasta la saciedad: Cuando lleguemos al límite de producción energética y ésta aumente geométricamente su precio, al tiempo que disminuye el suministro, el modelo de economía sustentada en el crecimiento perpétuo no lo soportará. Colapsando y dejando sin cobertura a los miles de millones de seres humanos que han nacido a la sombra de esta exuberancia irracional.

Podría extenderme, pero siguiendo el ejemplo del señor Richard, abreviaré y solo añadiré que a pesar de que sus explicaciones son tan elocuentes, claras y concisas, que obvian comentarios adicionales, sí tengo una objeción. Este experto indica que la civilización podría colapsar en cierto momento a mediados de siglo. Para lo cual podrían faltar entre treinta y cincuenta años. Es en esta apreciación en la que no puedo estar deacuerdo.

Ayer publicaba la prensa electrónica, la opinión del mismísimo secretario de estado de la Seguridad Social: "el sistema es insostenible".

Dice esto, quien maneja los números y "manda" sobre las jubilaciones, los subsidios y demás prestaciones públicas. Es decir, quien tiene más información al respecto.

Noten que esta información está basada en un presente que mantiene los niveles de consumo energético al que estamos habituados desde hace décadas, con sus consabidos aumentos regulares, en términos de cantidad y calidad.

Algo parecido sucede con el empleo. Se rasgan las vestiduras algunos políticos, sindicalistas y demás, porque la construcción, la industria y el turismo (entre otros) están echando a millones de empleados a la calle, porque sus negocios son ya insostenibles. Reclaman al estado que ponga el dinero del contribuyente para tapar los agujeros que han abierto promotores-banqueros-constructores. Esfumando miles y miles de millones de euros. Asimismo, exigen cientos de millones del contribuyente, para que subvencione la fabricación de por ejemplo el famoso Q3 (Audi). Del cual me gustaría saber cuántos van a venderse, ya que se trata de un SUV solo para pijos y millonarios. Y cuyos beneficios, en todo caso, irán a para a la empresa matriz (privada), hoy en manos de la família propietaria de Porche... En cuanto al turismo, ¿qué decir de una fuente de riqueza y empleo, basado directa y exclusivamente en el desplazamiento de millones de personas, mediante transporte basado en hidrocarburos? ¿Cómo va a ser viable este negocio?

Entonces parece que por una parte, los carburantes ya no pueden hacer otra cosa que subir de precio debido al declive declarado de la producción y al elevado y creciente coste del desarrollo de nuevos yacimientos. Por la otra, ese mismo precio elevado está liquidando a la economía que sustenta nuestro estado del bienestar. Y todo esto está pasando HOY.

Por si fuera poco, el imperio está cerrando la pinza sobre las restantes reservas energéticas. Tal como también apunta Don Richard. Lo cual solo puede augurar un desenlace: Guerra sobre los mismos recursos.

En este contexto, me cuesta entender cómo va a continuar funcionando el sistema, otros treinta o cincuenta años más.

Más bien me parece que el actual gobierno tendrá verdaderas dificultades para terminar su legislatura y como máximo el siguiente, soportará el desmoronamiento del sistema público. Con déficits y balanzas ya del todo insostenibles. Un colapso en toda regla.

Si se entiende que ya no se van a construir ni vender más viviendas super infladas de precio, ni se van a construir más vehículos que durante los pasados años, ni van a venir los millones y millones de turistas que han estado viniendo... ¿Cómo hará la sociedad para sostener el sistema al mismo nivel actual, en un contexto de costes sociales y energéticos crecientes e ingresos decrecientes? Mi personal opinión es que tal cosa NO es posible.

Por tanto, concluyo que lo expuesto por el experto en el cénit energético son puro sentido común y datos fehacientes. Pero en su pronóstico, le veo muy optimista.

Conferencia de Richard Heinberg en Valladolid

Escrito por: popoff sobre Sábado, 09 Mayo 2009 @ 17:38 CEST

En Ecos del decrecimiento OMEGA puso un enlace sobre evolución del uso de avión y AVE, hacia abajo, y cercanías, hacia arriba muy interesante y que dio para jugar al pingpong. Puede indicar por donde van a ir los tiros,

Conferencia de Richard Heinberg en Valladolid

Escrito por: yonocompro sobre Martes, 12 Mayo 2009 @ 13:14 CEST

Estoy de acuerdo contigo, XaviX, en que el único punto flaco de la entrevista es ese matiz del derrumbe a tan largo (??) plazo. Yo se lo he advertido a alguna gente a la que le he hecho llegar el vídeo. Los que sabemos algo del tema, nos damos cuenta de que en realidad se refiere a la fecha en la que el colapso se habrá completado, y que en realidad el colapso está ya en marcha (esto se desprende de los escritos de Heinberg y del PostCarbon Institute de los últimos meses). Pero la gente que tenga su primer contacto con el asunto con este vídeo puede llevarse la falsa impresión de que hasta el 2050 no pasará nada. Una civilización no colapsa de la noche a la mañana, a no ser por una guerra nuclear generalizada o por una catástrofe cósmica. El proceso a mi entender llevará años (¿una década? ¿Tal vez 2?). Esto deberíamos advertírselo a toda la gente a la que enseñemos el vídeo. No estaría de más comentarlo en YouTube.

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Activismo en Galicia: http://VesperaDeNada.org **** Noticias: http://www.cenit-del-petroleo.info **** Noticias: http://www.crisis-economica.info

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Conferencia de Richard Heinberg en Valladolid

Escrito por: xavix sobre Martes, 12 Mayo 2009 @ 13:34 CEST

Después de darle unas vueltas más, he creído dar con la respuesta al por qué Don Richard apunta a mediados de siglo para el colapso del sistema. Es que Don Richard es norteamericano. Su país produce abundante petróleo y tiene tratos "preferentes" con Canadá, México, Venezuela, Nigeria y etcétera. Además de tener la bota sobre el cuello de los iraquíes, y a los iraníes cercados, esperando su turno. También se le suponen ciertas reservas adicionales en los parques naturales de Alaska, por ejemplo. O en sus miles de millas de costas. Que todavía no han exprimido.

Es decir, ciertos países van a poder disponer de combustibles, después que el declive se declare ya ineludible y termine agravándose de manera extrema. Los que más; el imperio y sus secuaces.

Esa métrica no vale para países que no cuentan ni con reservas energéticas, ni con poder militar para robárselas a nadie. Si encima esos países están endeudados hasta la gorra y ya no contarán con más crédito, es decir, estarán en quiebra técnica. Entonces lo tenemos realmente crudo ¿No les parece?

Aclarado esto y por complementar el calendario en cuestión, añadir que para el imperio, esperar que aguante aún un par o tres de décadas antes de colapsar, podría ser más o menos factible. Contando con su potencial militar, el de sus aliados y también con sus poderosas "corporaciones"

Pero para países que no tengan recursos propios ni riquezas otras que venderse mútuamente ladrillos hipotecados mediante hiperdeuda foránea, montar automóviles ajenos de dudosa futura funcionalidad, y servir pinchos tortilleros en terrazas veraniegas. Para éstos últimos, esperar que el crecimiento repunte y que volvamos a vivir como los pasados lustros, manteniendo además un estupendo estado del bienestar, es tener fé. Mucha fé. Ciega.

Según he podido saber, nuestro país se sitúa ya en segundo puesto en deuda viva, en Europa (Standard & Poor's)

Tal como se presenta el panorama y con estos parámetros, ya me dirá alguien qué podemos esperar para el medio plazo, cuando el declive se acentúe.

Personalmente, no puedo vislumbrar más allá de unos pocos años. Por más que lo intento. No consigo una ecuación válida...

Conferencia de Richard Heinberg en Valladolid

Escrito por: xavix sobre Domingo, 10 Mayo 2009 @ 11:26 CEST

Para dar más sentido a lo comentado, añadir la siguiente cita:

"Los políticos están muy ocupados para pensar en nuevas ideas y dependen mucho de las personas que los rodean. La mayoría de la población mundial tiene demasiados problemas urgentes para resolver. Las ideas son importantes en la política. La mayor parte de las revoluciones en la política han sido creadas por las ideas, no por los movimientos sociales. Necesitamos una teoría revisionista"

Quien dijo esto es: Anthony Giddens. Premio Príncipe de Asturias de las ciencias sociales (2.002) Exdirector de la escuela londinense de economía y ciencias políticas. Miembro de la cámara de los lores y escritor. Lo dijo en Barcelona esta semana.

Interesa de este comentario entender que no van a ser los políticos los que vayan a solucionar el panorama, ni por asomo. Entre otras cosas porque a ellos no les va a afectar de lleno, o eso creen. Su trabajo consiste en que el pueblo esté contento y distraído (pan y circo, recuerdan). Los problemas los resuelven de la mejor manera que pueden (o eso debieran). Aunque no sea la manera más adecuada.

Por ejemplo: Hoy día hay unas carreras F-1 en Montmeló. Además del dispendio energético que la misma carrera representa, el desplazamiento de los 90.000 asistentes que se supone asistirán al evento, además de los que ya han asistido a los entrenamientos y tal, es muchísimo más importante. Además, también en Barcelona se ha finalmente inagurado la feria internacional del automovil. Lo cual esperan que atraiga a nada menos que un millón de personas.

Entiendo que en la situación actual, los gobernantes deberían aprovechar estos eventos para mostrar al público los estudios que existen al respecto de la crisis energética y del VERDADERO futuro de la industria del automóvil.

En lugar de éso, subvencionan un espejismo (Q3 y ayudas directas) y ofrecen carreras y ferias... Pan y circo.

Estos políticos no van a resolver nada. Tampoco creo que actualmente haya otros con verdaderas alternativas.

Como dice el lord inglés en la entrevista: "No puedes producir soluciones populistas facilonas. Hemos de evitarlas. Llegamos a una época de una gran crisis energética, que será mucho más difícil de tratar que la recesión actual. Es nuestra obligación utilizar la recesión para generar un nuevo tipo de pensamiento"

Un nuevo tipo de pensamiento.

Conferencia de Richard Heinberg en Valladolid

Escrito por: PPP sobre Domingo, 10 Mayo 2009 @ 13:22 CEST

En medio de una crisis, que creo es del sistema y estructural, no coyuntural, todavía muchos no se han dado cuenta del problema y siguen reaccionando como únicamente saben: tratando de proteger su cocido, su tenorio inmediato; tratando de salvar su modo de vida, que sin embargo, saben en el fondo que es insostenible.

Si no, no se podrían entender muchas de las reacciones que por otra parte, la mayoría de la gente sigue viendo como “naturales” y esperando surtan efecto. Veamos algunos ejemplos notorios de estos últimos tiempos:

La industria del automóvil.

Como ya ha explicado muy bien Xavix, si hay una crisis gigantesca en el sector, que solo saben reflejarla en la caída aparatosa en las ventas de automóviles (más de la mitad de los producidos en tan solo un año), la cosa se intenta resolver de la siguiente manera, en los siguientes ámbitos:

Los empresarios piden ayudas al sector (obsérvese que en caso de crisis, cada chiringuito o sector, pide ayuda a “papá Estado” (que es sólo una entelequia de mecanismo de intermediación que sólo sirve para recolectar el recurso de los ciudadanos y volcarlo sobre los mismos ciudadanos, pero seguramente de otra forma, porque el Estado NO GENERA NADA NI CREA NADA). Esto es, pide que TODOS los ciudadanos apoyen a ese sector en particular.

El Estado, representado por el gobierno de turno, hace cosas inauditas, para mostrar “que se preocupa”; por ejemplo, ofrece ayudas a los compradores (más consumo, pero pagado por TODOS LOS ESPAÑOLES , solo a los compradores). Lo hacen siempre sobre el cálculo que ese sector puede tener en los votos que mantienen a ese gobierno en el poder, no sobre el futuro de un país. Y sus ministros de economía se meten en coches para mostrar su preocupación y ganas de ayudar “al sector” (de nuevo, recursos de TODOS LOS CIUDADNOS para sostener a ese sector en particular, como si la crisis fuese sólo sectorial, en ese preciso momento de la foto.

Los sindicatos de clase (nunca mejor se podía haber aplicado el carácter despectivo de “clase” a estas organizaciones, muy anquilosadas, mueven a sus afiliados con banderitas, para salir a la calle a defender los derechos de ese particular colectivo (en este caso, los empleados de las grandes fábricas automovilísticas, que es donde estas organizaciones cuentan con más afiliados en el sector del metal, porque hasta ahora, las capacidades excedentarias de estos monstruos, permitían que hubiese liberados sindicales.

Y todos, empresarios locales, gobierno y trabajadores sindicados y no sindicados del sector, se unen para exigir a la multinacional que rompa sus esquemas de funcionamiento tradicional (nunca lo han hecho) y que siga manteniendo en su región la actividad, aunque se fastidien los chinos o los checos o quien sea, peleándose por las briznas de la multinacional entre los maquiladores de diferentes países que subastan salvajemente sus fuerzas de trabajo, cada vez más miserabilizadas. Y así, se ponen la mar de contentos cuando arrancan a la multinacional (a saber qué favores les habrá hecho de nuevo el Estado a través de los gobiernos nacional y autonómico y de nuevo a costa de TODOS LOS CIUDADANOS DEL PAÍS O DE LA REGIÓN, que no otra cosa son los recursos del Estado o de la autonomía)

Ninguna de las tres partes, obsérvese, ha hecho un mínimo análisis para cambiar radicalmente el modelo. Todos quieren seguir haciendo lo mismo que antes, a costa de lo que sea y ganar lo mismo que antes, como mínimo, sin que merme nada y sin hacer esfuerzo mental alguno o pensar en futuros a más largo plazo. Si el gran jefe de la multinacional les promete (“¿qué promete?” Decían las madres del cordero en una de sus canciones y se contestaban a sí mismos “¡Aumentar los cacahuetes!”) que se hará un coche consumista y elitista en su chiringuito, aunque estos bichos sean inútiles, quizá no se vayan a vender nunca y además contaminen y sean una pura contradicción con los principios de intentar no contaminar más, pues todos contentos. Se cierran los ojos y otros mesecitos a tirar pa’lante.

Los medios de difusión

Asistimos, de un tiempo a esta parte, al bochornoso espectáculo que dan los dueños de los mecanismo de manipulación de masas, que ya se quejan de que sus sistemas de captación de recursos (fundamentalmente la indecente publicidad que ahoga a lectores, oyentes y televidentes), se han desplomado y no mantienen sus costosas infraestructuras y medios de manipulación mental de las masas.

Los llamo “medios de difusión” y no medios de comunicación. La diferencia estriba en algo muy sencillo: la verdadera comunicación exige intercambio bidireccional o multilateral de la información, esto es, intercomunicación entre sujeto receptor de la información y el sujeto emisor. Lo que hacen los grandes monopolizadores, revestidos del aura falsamente democrática con que ellos mismos se adornan (para eso son dueños de los medios), es DIFUNDIR SU INFORMACIÓN, no comunicar. Hacer llegar al pueblo SU VERDAD y luego camuflarla falsamente de debate al llevar ocasionalmente a sus cortijos a algún disidente si es educado y no se les sube a las barbas.

Esto es, se trata de una difusión del tipo “punto multipunto” muy conocida en el ámbito de las comunicaciones, donde una es la fuente emisora y millones las fuentes receptoras, sin posibilidad de retorno, unidireccional (salvo las celditas, llamadas “cartas al director” y controladas por los “negros” del jefe del chiringuito –el jefe no está para esas bromas-)

Pues bien, estos elementos, que han adquirido carácter global (véase la CNN, por ejemplo), andan ahora que se suben por las paredes, porque antes no solo entregaban la información cocinada a su voluntad, sino que inyectaban millones de horas de publicidad para fomentar consumos que ahora parece no pueden darse. Y aunque algunos hablaban de moderarse en el chorreo publicitario, la verdad es que cuanto más mierda, más negocio.

Ahora claman también por las “ayudas”. ¿Y a quien? Pues no me lo hagan repetir, si ya lo saben: a papa Estado (esto es, otro sector particular, que exige ayudas de tipo GENERAL, en el fondo a TODOS LOS CIUDADANOS DE TODOS LOS SECTORES, que no de otro sitio saca el recurso el Estado operado por el gobierno de turno). Las excusas, dado que para eso sus empleados son plumillas, algunos de ellos incluso con algo de conciencia, hasta donde les deja el dueño, es que lo que está en peligro es nada menos que “la libertad de expresión” o “el derecho de los ciudadanos a recibir una información veraz”; es decir, se arrogan ser el único mecanismo que permite a los ciudadanos ser libres o estar informados. Aparte de pretencioso, es de un cinismo patológico. Nunca los ciudadanos, sobre todo los de los orondos países occidentales con medios, habían estado tan cerca de poder informarse entre ellos a través de la red de reciente creación (Internet), sin necesidad de recurrir a pagar a estas gentes por recibir cascadas de anuncios publicitarios, que pagan por segunda vez al comprar el producto, generalmente muy innecesario, que se les ha metido en el cerebro previamente.

Recientemente, Murdock, no el de las tierras de Murdock, en el Señor de los Anillos, sino un tal Ruppert, pero no el famoso peluquero, sino el empresario mediático, pero no el de las medias Berkshire, sino el de los medios de difusión (que no de comunicación), ha dicho recientementeque a partir del año que viene, va a cobrar por el acceso a sus diarios en Internet; esto es, por la basura que nos vuelca a discreción para mantener hipnotizados a los clientes y sujetos a sus esquemas de poder). Según él, es para arreglar un modelo de negocio “fallido”. Lo publica en la sección de “sociedad” (mi tío rebautizaba a una sección de un periódico titulada “Alta sociedad” como “Alta suciedad”), en el subapartado de “comunicación”, el diario El País, del sábado día 9 de mayo de 2009, periódico que me temo también se está pensando el modelo de negocio “fallido” en el imperio Polanco, ya en estado tan calamitoso como las ruinas de la patria mía, que glosara Quevedo.

Otros que piden ayuditas a papá Estado (a TODOS LOS ESPAÑOLES) para arreglar y sostener su desvencijado, aunque todavía poderosísimo chiringuito.

El turismo

Y así, podríamos visitar a la mayoría de los sectores, como por ejemplo el sector del turismo, en el que se piden ayudas (¿se imaginan a quien? ¡Acertaron! A papá Estado, esto es, A TODOS LOS ESPAÑOLES) para subvencionar, aún más, a los tour operadores, para que sigan ganando dinero a espuertas encajonando turistas, que vienen del avión directamente al establo hotelero en el que se les coloca la pulserita que les garantiza pienso como el que comen en casa (si vienen de Reino Unido “porridge Macdonaldero” para desayunar y si vienen de Alemania salchicha plástica modelo Frankfurt y chucrut) y un abrevadero libre, de matarratas a discreción, para que se puedan tumbar, una vez inconscientes, en los solarios a tomar vitamina C o aliviar en la piscina del hotel los excesos cerveceros, la semana en las que les toca de turno.

Todos queremos ayudas de papá Estado. Los jubilados también quieren que se les siga pagando cada año más. Los taxistas quieren más tarifas en los taxis, a medida que el número de clientes disminuye. Los banqueros, ya ni hace falta contarlo. Exigen poder seguir recibiendo las principales inyecciones de la masa monetaria que últimamente el Estado (¡papá Estado!) está produciendo a destajo en la Casa de la Moneda, pero eso si, a unas tasas del 1 para prestar luego a tasas del 6%, que de algo tienen que vivir sus millones de empleados que habitan cada esquina de cada manzana del país, en sucursales llenas de empleados que están en mesas, mientras el ciudadano hace cola interminable frente a la ventanilla más única que nunca, a pesar de los millones de sucursales. Estos, que no pierdan el trabajo, por Dios.

Funcionarios

Otros que habiendo hecho oposición (y aquí debo anunciar que soy funcionario en excedencia), creen que deben seguir siendo intocables aunque el país se esté cayendo a cachos. Muchos son contratados, pero como es el Estado el que contrata, pues tampoco se les puede tocar. El funcionario es, sin embargo, la percha de los golpes y símbolo del exceso, de la inutilidad y de la desidia (Vuelva usted mañana. Larra). Lo critican, por supuesto, los empleados de banca, los del sector turístico y los de la prensa, aparte de los aguerridos empleados del sector del metal en la industria automovilística.

Es curiosa la capacidad que tiene cada ser humano para escudriñar la inutilidad de los puestos de trabajo de los demás y justificar los propios. En un suplemento de un periódico, ayer una “stripper” (señora que sale en bolas haciendo guarrerías, delante de hombres”, justificaba su trabajo, como no). Aquí es lo contrario de lema mosquetero: en vez de “todos para uno y uno para todos” es más bien “todos contra uno y uno contra todos”. Siempre sobran los demás, nunca sobra uno mismo. Este es el mundo alienado y atomizado, desintegrado y sin visión de futuro que han creado los medios, con el consentimiento de los gobiernos, jaleados por los funcionarios y demás trabajadores de los más variopintos sectores. Nadie es culpable. El culpable es el Estado o el gobierno (¿Y quien es el Estado o el gobierno, sino aquella famosa entelequia de la que Tip y CVoll iban siempre a habla de ella la siguiente semana?)

Obama dijo y Zapatero repitió como un loro la frase de Kennedy de “no te preguntas que puede hacer tu país por ti, sino por lo que tu puedes hacer por tu país”. Y ninguno, ni siquiera Kennedy y los ciudadanos de su tiempo, siguieron la receta. Era obviamente una pose. Es más, a estas alturas, ni siquiera hay que preguntarse eso respecto del país, sino del mundo. Resolver el problema de un país, a estas alturas, no es resolver nada. Pan para hoy, en el mejor de los casos y mucha más hambre para mañana. Hoy debería ser “no te preguntes lo que el mundo puede hacer por ti, sino por lo que tu puede hacer por el mundo” y añadir: "empezando a mirarte al ombligo a ver si descubres que tu también tienes pelotillas en él".

Por cierto, de entre los trabajos que más sobran, está el de editor de páginas web sobre la Crisis Energética. Lo digo por si hay alguien que cree que yo pienso que soy imprescindible en este puesto.

¿Qué tal una desobediencia fiscal en toda regla?

Escrito por: yonocompro sobre Martes, 12 Mayo 2009 @ 13:21 CEST

Los empresarios piden ayudas al sector (obsérvese que en caso de crisis, cada chiringuito o sector, pide ayuda a “papá Estado” (que es sólo una entelequia de mecanismo de intermediación que sólo sirve para recolectar el recurso de los ciudadanos y volcarlo sobre los mismos ciudadanos, pero seguramente de otra forma, porque el Estado NO GENERA NADA NI CREA NADA). Esto es, pide que TODOS los ciudadanos apoyen a ese sector en particular.

Llevo un tiempo planteándome la necesidad de una desobediencia o insumisión fiscal en toda regla. Desde el atraco a mano armada del rescate bancario, creo que el Estado está deslegitimado para recaudar nuestro dinero. Si unimos a esto la mentira de que estemos en un sistema "Democrático" (porque no tenemos el poder de decidir nada) tal y como defiende por ejemplo Democracia Directa Digital, creo que llegamos a la conclusión de que es la hora de rescatar a Thoureau y a Gandhi y tomar la desobediencia civil, à la Enric Durán o como sea.

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Activismo en Galicia: http://VesperaDeNada.org **** Noticias: http://www.cenit-del-petroleo.info **** Noticias: http://www.crisis-economica.info

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¿Qué tal una desobediencia fiscal en toda regla?

Escrito por: yonocompro sobre Martes, 12 Mayo 2009 @ 13:35 CEST

Para los interesados en saber más sobre la Desobediencia Civil: http://es.wikipedia.org/wiki/Henry_David_Thoreau
http://upasika.com/docs/emerson/Henry%20Thoreau%20-%20Desobediencia%20civil.pdf

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Medios de propaganda

Escrito por: yonocompro sobre Martes, 12 Mayo 2009 @ 13:26 CEST

Los llamo “medios de difusión” y no medios de comunicación. La diferencia estriba en algo muy sencillo: la verdadera comunicación exige intercambio bidireccional o multilateral de la información, esto es, intercomunicación entre sujeto receptor de la información y el sujeto emisor.

Estimado PPP: no te cortes y llámalos medios de propaganda, que acabarás antes ;-) Sin medios libre, no hay Democracia. Punto.

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Conferencia de Richard Heinberg en Valladolid

Escrito por: popoff sobre Domingo, 10 Mayo 2009 @ 16:23 CEST

Ya que citas a los funcionarios. Los cuerpos técnicos son testigos muchas veces de las tropelías, y tienen perspectiva, ven cómo a veces en una evaluación de impacto se habla de todo menos de lo que realmente impacta ... pero están muy cogidos por el sistema. Todo el mundo sabe que es imposible que cumplan bien su trabajo, el control de "todo" (las leyes son imposibles de cumplir, y no hay intención de que se cumplan), y están en manos de los jefes-políticos-bisagra, que a su vez tienen la potestad sancionadora para poder administrar castigos a discreción, ya que el cumplimiento de "todo" es imposible.

Cuando hay suerte y se tiene un amigo ecologista discreto, pueden como máximo jugar el papel de "emboscados" o "gargantas profundas".

Conferencia de Richard Heinberg en Valladolid

Escrito por: Azaris sobre Lunes, 11 Mayo 2009 @ 18:10 CEST

A todo esto, ¿ha acudido alguien de por aqui a ver a Heinberg a Pucela?

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