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Crónica de la 5ª Conferencia ASPO

Introducción
La conferencia anual de ASPO tuvo lugar a Pisa, Italia, los días 18 y 19 de julio. Pese a producirse en un contexto de altos precios del petróleo y tensiones geopolíticas evidentes, la conferencia ha tenido poco eco mediático, especialmente si la comparamos con la edición anterior en Lisboa. Tampoco se han producido, a nivel colectivo, revelaciones o anuncios de carácter extraordinario.

AEREN y ASPO International
Con respecto a la relación de AEREN con ASPO, esta se oficializó en una reunión, junto con las demás “ASPO internacionales”. AEREN - ASPO Spain será la manera como se identificará AEREN dentro del Comité Internacional, dónde tendrá derecho a voto. Se pretende que la apertura a las organizaciones nacionales y regionales haga de ASPO Internacional una organización más plural, en la que cada miembro pueda decidir sus prioridades de actuación de acuerdo a sus circunstancias, mientras sigue y apoya la Declaración de Intenciones de ASPO Internacional (pese a que incluso se dejó la puerta abierta a enmiendas y excepciones):

  • Evaluar la dotación mundial de petróleo y gas natural.
  • Determinar la probable fecha e impacto del cenit y declive de la producción mundial de gas y petróleo.
  • Perseguir la publicación de datos fiables y transparentes sobre las reservas y la producción mundial de petróleo y gas.
  • Elevar la conciencia pública internacional y promover una mejor comprensión del agotamiento del petróleo y el gas y sus consecuencias.
  • Urgir a los gobiernos a adoptar estrategias para mitigar los efectos del agotamiento del petróleo y el gas con nuevas políticas destinadas a eliminar el derroche, mejorar la eficiencia energética y apoyar las energías alternativas.
  • Promover la adopción de un Protocolo del Agotamiento del Petróleo, por el cual las importaciones se reducen para igualar el suministro.
  • Advertir de las consecuencias de no actuar a tiempo.

Acto seguido hacemos un repaso de las ponencias más destacadas de las conferencias.

Eamon RyanPolítica Energética en Irlanda y Europa
Eamon Ryan (Parlamento irlandés).

Las intervenciones de los políticos son especialmente seguidas en las conferencias de ASPO. Normalmente presentan los escenarios de las agencias internacionales y apuntan a una versión ecológicamente consciente del desarrollo y la aplicación de la tecnología en un entorno de libre mercado como los caminos a seguir para solucionar el dilema medioambiental. En este caso, se trataba de un diputado del Partido Verde Irlandés (Dáil Éireann). Se da el caso que los únicos partidos que han hecho mención específica del fenómeno del cenit del petróleo en sus programas electorales son los partidos verdes (Francia, Nueva Zelanda, Gran Bretaña, Irlanda). El diputado Ryan empezó recordando que Irlanda es un país dependiente del petróleo, y dependiente de la respuesta internacional, pues importa gran parte de la energía que consume. Por esto, Ryan reconoció que la respuesta debía ser global. Enlazando el problema del cenit del petróleo con el del cambio climático, Ryan propuso el estudio de un sistema de racionamiento en el cual el carbono seria la moneda de cambio, pero teniendo en cuenta el agotamiento que anuncia el cenit de la producción de petróleo y otros hidrocarburos. Ryan finalizó llamando la atención sobre el hecho de que estas visiones para solucionar los problemas energéticos y climáticos podrían volver a dar sentido a la política.

 

 

 

Kjell AleklettUn mundo adicto al petróleo, es hora de desengancharnos (A World Addicted to Oil: it's time to sober up, fichero PDF, 1,9MB)
Kjell Aleklett (Presidente, ASPO Internacional).

Del ponente, físico de la Universidad de Uppsala en Suecia, hay que destacar su influencia en el actual gobierno sueco, que ha declarado su intención de convertir Suecia en un país “libre de combustibles fósiles para el 2020” . Aleklett recordó que para satisfacer las proyecciones de demanda oficiales necesitamos una nueva capacidad de producción de 30 millones de barriles diarios (mbd) el 2030, o el equivalente de 10 veces Arabia Saudí para el 2025. En este escenario, Aleklett puso de manifiesto la importancia, además de la capacidad de producción, de la capacidad exportadora de los principales países productores, dado que muchos de estos son países en desarrollo con fuertes crecimientos de la demanda interna, en buena medida resultado del aumento de sus ingresos petroleros. Así, la capacidad exportadora neta, resultante de descontar el consumo interno de la producción, es otro indicador que hace falta seguir con atención. El 2030 se prevé que los EE.UU. consuman 27,7 mbd, y la China 25 mbd, y Aleklett se preguntó si esta capacidad exportadora estaría disponible.

Aleklett también cargó duramente contra las agencias oficiales:

El USGS dice que hay mucho (petróleo) ahí afuera, tanto como 3,3 billones de barriles, yo no lo creo. Es irresponsable publicar estos tipos de proyecciones, los descubrimientos han estado declinando desde 1960 y las extrapolaciones señalan que quizás quedan 150.000 millones de barriles por encontrar. Esto es todo el que podemos esperar. La AIE no es ninguna agencia internacional, es una organización política que se debería llamar Agencia de la OCDE. Esta compuesta por los países más ricos del mundo y sus informes se ajustan a las necesidades económicas y políticas de estos países.

Aprovechando la reciente publicación del informe "A Crash Program Scenario for the Canadian Oil Sands Industry", elaborado por el propio Aleklett y Bengt Söderbergh y Fredrik Robelius, también de la Universidad de Uppsala, Aleklett recordó que estos hidrocarburos no convencionales, en los cuales están depositadas muchas esperanzas, no podrán traducir sus grandes reservas en capacidades de producción muy elevadas. En el escenario de plan de choque a corto plazo su informe determina que la industria de las arenas asfálticas canadienses podría producir unos 3,6 mbd el 2018, mientras que en el escenario de plan de choque a largo plazo podría llegar a los 5mbd.

Richard HeinbergEl Protocolo del Agotamiento del Petróleo: Un plan para evitar las guerras del petróleo, el terrorismo y el colapso económico. (The Oil Depletion Protocol, fichero Powerpoint, 376KB)
Richard Heinberg, (New College Of California; Post Carbon Institute)

Richard Heinberg es un escritor sobre temas medioambientales que se ha convertido, gracias a libros como “The Party Is Over” y “Powerdown”, en una figura prominente del movimiento activista en torno al cenit del petróleo. Su ponencia fue una justificación de la necesidad del Protocolo para el Agotamiento propuesto por ASPO, conocido también como Protocolo de Uppsala y Protocolo de Rimini. Ahora el protocolo está directamente apoyado por el Post Carbon Institute, del que Heinberg es miembro.

Heinberg se refirió primero a los efectos “técnicos” de no seguir un protocolo de esta clase, indicando que muchos campos se sobreproducirían, haciendo que el total extraíble disminuyera. Lo que propone el protocolo es ajustar las importaciones de petróleo (y por lo tanto la producción de los exportadores) a la tasa de agotamiento, que se calcula que está alrededor de un 2,6% a nivel global. Esta reducción ordenada del suministro tendría como efecto evitar, además de la sobreproducción, conflictos geopolíticos por el acceso al petróleo y guerras de precios que dejaran a los más pobres fuera del mercado. Está claro que la adopción de un protocolo como este sería prácticamente imposible en las condiciones actuales, pero Heinberg añade que su adopción traería algunos beneficios. De entrada, una mayor transparencia en los datos, puesto que la producción debería ser monitorizada por el ente que se ocupase de hacer cumplir el protocolo. También, según Heinberg, la limitación del crecimiento del consumo en los países en desarrollo les debería servir para no “caer en la adicción” del petróleo. Quizás es este uno de los puntos más controvertidos del protocolo, puesto que es muy posible que estos países encuentren muy injusto no poderse unir a la “fiesta de los hidrocarburos”. Heinberg dijo que por razones diversas, países como Cuba, Suecia, Islandia, Indonesia y muchos países pobres ya se encuentran de hecho en una situación similar a la que propone el protocolo. Finalmente el autor norteamericano sugirió que el protocolo tendría que estar acompañado de un sistema de derechos de emisión de gases de efecto invernadero.

Heinberg presentó su caso de “powerdown”, la desconexión de la máquina que funciona con combustibles fósiles en que se ha convertido nuestro sistema socioeconómico. Este pasaría por la inversión en energías renovables y la reconversión del sistema agrario y de producción de alimentos, adaptándolo a la nueva realidad, mediante la agricultura orgánica y la provisión de alimentos locales. También se debería reducir notablemente el transporte privado, mediante transporte público,“car sharing” y otras medidas.

Finalmente, Heinberg indicó que el protocolo daría al mundo mejores mecanismos para gestionar el descenso energético que las soluciones estándar del mercado, basadas en el precio. No obstando, concluyó que “necesitamos precios altos, pero estables, y esto es lo que el protocolo puede proporcionar”.

Chris SkrebowskiCenit del petróleo, la emergente realidad. (Peak Oil, the emerging reality, fichero PDF, 554KB)
Chris Skrebowsky (ODAC and Petroleum Review).

Chris Skrebowsky es editor de Petroleum Review y miembro de ODAC (Centro para el Analisis del Agotamiento del Petróleo, representante de ASPO en el Reino Unido), y un antiguo escéptico respeto al cenit del petróleo. La metodología de Skrebowski no pasa por modelar la futura producción basándose en la URR del recurso y las curvas gaussianas del método Hubbert, sino en la cuantificación de la producción a medio plazo, partiendo de la información pública sobre los proyectos petrolíferos, y considerando también el agotamiento de los campos actualmente en producción. Pese a sus antecedentes, este año la intervención de Skrebowski ha sorprendido a todo el mundo por su contundencia al afirmar que “tenemos 1.500 días hasta el cenit del petróleo, y mañana tendremos un día menos”. Skrebowski cree que la producción de petróleo mundial llegará al cenit entre 2010 y 2011, con una producción de entre 92 y 94 mbd. Aún así, el análisis de Skrebowski es optimista, en el sentido de que su base de datos de megaproyectos incluye proyectos que todavía están todavía poco desarrollados o en zonas de alto riesgo geopolítico.

Skrebowski advierte de que, si todo sale como está planificado, el mundo podrá satisfacer su consumo de petróleo hasta esta fecha, pero después, sólo la destrucción de la demanda podrá hacer volver el equilibrio al mercado.

 

 

Robert HirschMitigaciones para el cenit del petróleo, más números. (Mitigation of Peak Oil: Making the Case, More Numbers, & Some Questions, fichero PDF, 201KB)
Robert Hirsch (Science Applications International Corp).

En su intervención en Pisa, Robert Hirsch, co-autor del informe, ofreció algunos detalles más respecto al informe original, refiriéndose específicamente a las soluciones que los Estados Unidos tienen a su alcance y a los impactos económicos de la llegada al cenit en este país. Hirsch recordó que nos encontramos en las puertas de la primera transición energética forzada de la historia, y que los choques petroleros del 73 y el 79 causaron paro, recesión económica, inflación y subidas de los tipos de interés, pero que el impacto del cenit del petróleo podría durar décadas. También se refirió a su propio estudio considerando que asumía los casos más optimistas para la implantación de medidas de mitigación (por ejemplo, se asumía un 2% anual para el declive de los yacimientos existentes, mientras que Exxon Mobil lo calcula entre el 4% y el 6%, Bloomberg en un 8% y Saudi Aramco entre un 3% y un 5%).

El nuevo informe ("Economic Impacts of U.S. Liquid Fuel Mitigation Options" fichero PDF, 1,3MB) calcula que los Estados Unidos deberán gastar entre 4 y 6 billones de dólares anuales durante 20 años para llevar a término los programas de mitigación (que incluyen la conversión del carbón en líquidos, la mejora en la eficiencia de los vehículos, la recuperación mejorada en los yacimientos y la explotación de los esquistos bituminosos). Para el mundo entero, el informe calcula unos gastos de inversión de un billón de dólares anuales durante veinte años. Hirsch reconoció, no obstante, las incertidumbres:

  • ¿Como separar el cenit político del geológico?
  • ¿Cuál será la autentica tasa de declive mundial de los yacimientos?
  • ¿Hay argumentos por suponer el mantenimiento de una producción “plana” del petróleo mundial?
  • ¿Será capaz el mundo de llevar a término estos programas de mitigación, y cuando se tardará en hacerlos efectivos al nivel necesario?
  • Los modelos econométricos actuales son inadecuados debido a los rápidos cambios que provocaría el cenit del petróleo, ¿son posibles modelos econométricos “post cenit”?

Pese a estas incertidumbres, Hirsch se mostró moderadamente optimista respecto al progreso que se está dando en el gobierno de los Estados Unidos en relación al cenit del petróleo, pero afirmó que sería necesaria la declaración de un gran líder mundial o un acontecimiento de gran magnitud para que el  asunto tuviera la atención que se merece.

Jean LaherrèreIncertidumbre en los datos y los pronósticos. (Uncertainty on Data and Forecast, fichero PDF, 1,9MB)
Jean Laherrère (ASPO-France),

El geólogo retirado francés, con una larga experiencia en Total, presentó una detallada exposición en la que mostró que, respeto a los datos y los pronósticos, existe una gran incertidumbre, causada por la falta de transparencia. Laherrère repasó casi todos los aspectos de la producción de petróleo mundial, los diferentes conceptos de reservas, los líquidos y sus conversiones, y los problemas de fiabilidad de los datos, examinando los diferentes pronósticos realizados por las diferentes agencias.

Laherrère comentó además el fenómeno del "crecimiento de reservas", que para él es producto de una estimación inicial demasiado conservadora, y también los efectos de la tecnología en la extracción. Respeto a las fechas del zenit del petróleo, afirmó:

El zenit de los líquidos será en 2010, si no hay constricciones de demanda o inversión. Pero la posible crisis económica, convertirá el cenit en una meseta bacheada con precios caóticos del petróleo.

El  análisis de Laherrère es muy técnico, tratando con detalle las diferencias en las definiciones y las diversas metodologías que hacen tan difícil sacar algo en claro respeto a los datos sobre el petróleo, pero sus conclusiones representan un toque de atención hacia los planificadores y los responsables técnicos que producen los datos que después usarán los responsables políticos. Laherrère piensa que es necesario tomar precauciones ante las prácticas de las agencias internacionales, y sus conclusiones:

Muchos actores favorecen la ambigüedad porque hacer públicos los datos se considera un acto político y el declive es todavía un término políticamente incorrecto, porque el crecimiento es el objetivo principal para políticos y gestores.

Todos los datos y definiciones de producción varían según las fuentes y es obvio que los datos no son fiables, siendo incluso inexactos.
Se publican datos de reservas con una precisión estúpida de hasta 13 dígitos, cuando hay diferencias (entre fuentes), ¡ya en el segundo dígito!

La confidencialidad en las reservas es difícil de eliminar en un entorno de competencia empresarial si los datos no son hechos públicos por los gobiernos, como se hace en Gran Bretaña o en Noruega. Mientras que las cuotas de producción de la OPEP estén basadas en reservas y mientras las cuotas no se abandonen definitivamente, tanto los datos de reservas como los de producción serán erróneos. Los malos resultados de JODI no son una buena señal.

Las estimaciones de reservas restantes de los yacimientos viejos y no convencionales de los Estados Unidos multiplicando la producción anual por 10 son escogidas como ejemplos del “crecimiento de las reservas” en el informe del USGS 2000 y otros.

Muchos ejemplos llevan a la conclusión de que el crecimiento de las reservas de los Estados Unidos es producto principalmente de informes erróneos y que la afirmación del USGS de un crecimiento mundial de las reservas en 730GB obtenido mediante este pobre y obsoleto método de sumar el crecimiento probado a las reservas probadas y probables es científicamente incorrecto. Todos los pronósticos que usan los resultados del USGS 2000 son muy poco fiables. Un nuevo estudio mundial es imprescindible.

La afirmación de la Agencia Internacional de la Energía sobre el impacto de la tecnología en la producción del Mar del Norte está basada en un viejo gráfico de 1999 que fue manipulado, sugiriendo que no podían encontrar otro ejemplo mejor.

Las compañías de exploración deberían intentar evitar los datos políticos (como se ha hecho en el pasado) al proporcionar datos sobre las estimaciones probadas más las probables, negando así el valor de los datos probados. Si los países no hacen públicos los datos de los campos como hacen Gran Bretaña y Noruega, se espera que aparezcan compañías de exploración más efectivas y de alcance mundial, no sólo para el gas y el petróleo, sino también para el uranio y el carbón. Un organismo mundial debería hacer inventario y una critica de las bases de datos disponibles. La competición y la verdad no pueden convivir fácilmente, ¡pero necesitamos la verdad en un mundo incierto!

Esperar que los datos de producción y reservas se publiquen de manera esmerada y sincera por los operadores parece “wisful thinking”. R/P (reservas restantes en proporción a la producción actual) y P/R (tasa de declive) no sirven de nada, mientras que las reservas sean confidenciales y/o reportadas de forma incorrecta. La incertidumbre es una realidad de la vida y debe ser aceptada con un método probabilístico por aquellos a quienes no les gusta. Se debe reportar un rango (el mínimo, el más probable y el máximo), en vez de un solo valor. Es más fácil decir la verdad con un rango más amplio que con un solo valor. La confidencialidad desaparecerá cuando la competencia sea reemplazada por el trabajo colectivo para ahorrar energía para dejar suficiente energía para los nuestros nietos. Esto quiere decir que el cenit del petróleo debe ser reconocido por todos.

Datos verdaderos y definiciones claras son imprescindibles, ¡porque lo que tenemos ahora está muy lejos de esto!

Luca BarillaroNuevos productos financieros: impacto en los mercados energéticos. (New Financial Products, their Impact on the Oil Market, fichero 1,2MB)
Luca Barillaro (Compendium Consulting).

La presencia de un broker especialista en materias primas y energía es una novedad absoluta en las conferencias de ASPO. Barillaro es uno de los miles de agentes que diariamente mueven los mercados especulativos de materias primas, y su intervención ilustró de manera muy clara cómo funcionan estas transacciones, que en los últimos tiempos están teniendo una presencia muy importante en los mercados petrolíferos.

Uno de los datos más espectaculares que dio Barillaro es la desproporción entre la producción diaria de petróleo (unos 84 millones de barriles), y la cantidad de contratos de petróleo que se compran y se venden en un solo día en el New York Mercantile Exchange. Esta proporción es de cuatro a uno, a favor de los contratos de barriles “de papel”. De hecho, como explicó Barillaro, estos comerciantes nunca ven físicamente el petróleo, pues antes de que llegue el “first notice day”, el momento en que un comprador de contratos de futuro puede ser reclamado para recibir físicamente el petróleo, estos ya se han deshecho del contrato, vendiéndolo, a otro broker de futuros, o a un comprador que sí comprará el petróleo.

Para Barillaro, es la expectación, y no los fundamentos del mercado (oferta y demanda), lo que está detrás la especulación con el petróleo, y calificó de mentalidad “de rebaño” el comportamiento de los participantes en el mercado. Barillaro pidió a los geólogos y economistas que tengan en cuenta el fenómeno especulativo, y afirmó que no veía próximo el momento en que los precios de los futuros volvieran al estado de backwardation (cuando los precios de futuros son más bajos que el precio spot que se paga en el día).

Finalmente, y respeto al alza continuada de los precios del petróleo, afirmó que, para la salud de los mercados, es más importante la tasa de incremento de los precios que el mismo precio. Mientras esta tasa sea estable, todo irá bien para los mercados, concluyó.

Dennis MeadowsEl cenit del petróleo y los límites del crecimiento. (Peak Oil and the Limits to Growth, fichero PDF, 508KB)
Dennis Meadows, (Laboratory for Interactive Learning Durham, NH, EE.UU.)

El matrimonio Meadows, junto con Jorgen Randers y William W. Behrens fueron los autores del conocido informe “The Limits to Growth”. Encargado por el Club de Roma a principios de los años setenta, y basándose en la metodología de la dinámica de sistemas establecida por Jay Forrester, este ha sido uno de los trabajos más citados y más mal interpretado de toda la literatura sobre límites ecológicos de las últimas décadas del SXX. De entrada, si las modelizaciones del libro no se han cumplido, como indican sus críticos, es porque “The Limits tono Growth” tenía un horizonte de cien años. Los escenarios presentados por el libro se producirían alrededor del 2070, y no antes. Además, siendo fiel a la esencia de la dinámica de sistemas, los modelos no son representaciones absolutas de la realidad, sino modelos simplificados de esta, presentados como herramientas para la toma de decisiones. El informe no hacía previsiones catastrofistas, sino que ofrecía un abanico de escenarios, dejando muy claro qué eran las variables las que podían dar uno u otro resultado.

El informe tuvo dos continuaciones, una en 1992 y otro en 2004. Pese a las actualizaciones, las dos conclusiones básicas del informe no ha variado demasiado:

  1. Si las actuales tendencias de crecimiento en población mundial, industrialización, polución, producción de alimentos y agotamiento de los recursos continúan sin cambios, se llegará a los límites para el crecimiento en este planeta en algún momento de los próximos cien años. El resultado más probable será un declive bastante repentino y descontrolado tanto de la población como de la capacidad industrial.
  2. Es posible alterar estas tendencias de crecimiento y restablecer condiciones de estabilidad ecológica y económica que sean sostenibles a largo plazo. El estado de equilibrio global se podría diseñar de forma que las necesidades materiales básicas de cada persona en la Tierra se puedan satisfacer y cada persona tenga iguales oportunidades para realizar su potencial humano individual.

Evidentemente, para un científico que lleva más de 30 años advirtiendo de que las tendencias de crecimiento actuales no serán posibles en un horizonte de 100 años, cada día que pasa sin que se produzcan cambios en nuestro modelo de consumo material es un día menos que tenemos. En su presentación en Pisa, Meadows afirmó que el mundo está en una situación de overshoot, de sobrepasamiento de la capacidad sustentadora del planeta. “El colapso no es inevitable, pero será difícil evitarlo”, añadió. Para Meadows, el cenit del petróleo es una más de las cimas a las que nos acercamos: “el cenit de los suelos fértiles, de los acuíferos o de los bosques”. Los signos evidentes de que nos acercamos al colapso (en el sentido de pérdida de complejidad en la organización humana) son para Meadows el deterioro de los recursos naturales, el aumento de los niveles de polución, el aumento de la frecuencia y la intensidad de los desastres naturales, la creciente inestabilidad política, las cargas más pesadas de la deuda y la mayor demanda de recursos para asegurar los recursos energéticos.

Pese a que Meadows ve signos de reconocimiento del problema, actuar de manera efectiva se hace muy difícil, puesto que ni las políticas ni los mercados trabajan en la dirección adecuada:

La política, con sus ciclos electorales a corto plazo, no está simplemente equipada adecuadamente para enfrentarse con problemas que demandan privaciones a corto plazo.

Para Meadows, las oportunidades para la humanidad se están acabando, y piensa que

No hay posibilidades de que recursos energéticos alternativos estén disponibles a tiempo para compensar por el declive del petróleo. La sociedad global se ajustará a los límites más bien por sobrepasamiento y colapso, que no por crecimiento.

Charles HallRetorno Energético de la Energía Invertida: La variable clave para valorar los futuros energéticos alternativos. (EROI, the Key Variable in Assessing Alternative Energy Futures?, fichero PDF, 917KB, también traducido al español, fichero PDF, 1,4MB)
Charles Hall (State University of New York)

(El profesor Charles Hall, tras su intervención a Pisa, ofreció el 20 de julio, en el CCCB en Barcelona la conferencia titulada “La crisis del petróleo: amenaza u oportunidad para el desarrollo”, organizada por AEREN y por el Área de Promoción Económica del Ayuntamiento de Barcelona) .

Este especialista en la ecología de los sistemas lleva toda la vida estudiando la relación entre los diferentes seres vivos que forman un sistema ecológico y la energía neta a la que tienen acceso. Fue el primero en hablar de Retorno Energético de la Energía Invertida (a partir de ahora EROEI por sus siglas en inglés) cuando estudiaba la migración de los peces de río. Usando esta metodología en el aprovechamiento humano de los recursos energéticos, publicó en 1981 el artículo “Petroleum Drilling and Production in the United States: Yield por Effort and Net Energy Analysis” (fichero PDF, 287KB) .

Durante su intervención se preguntó, respeto al declive de la producción de petróleo, si eran los economistas o los geólogos los que tenían razón. O dicho de otra manera, ¿qué es más importante, la geología o la tecnología? Hall recordó que en 1931, por cada barril de petróleo empleado en la extracción de petróleo se recuperaban 100. En 1970 esta proporción se redujo a 25 a 1, y en los 90, todavía más, hasta 11-18 a 1.

Una de las razones esgrimidas por Hall es que siempre recuperamos primero los recursos energéticos de más gran calidad y menos costes, de forma que el próximo barril siempre será más caro que el anterior. Respeto a la investigación necesaria para poder tomar las decisiones adecuadas ahora que nuestra fuente energética con el EROEI más alto (el petróleo) empieza a decaer, Hall identificó tres aspectos a tener en cuenta:

  1. Datos: necesitamos que sean fiables.
  2. Calidad de la energía que entra y que sale: usar una unidad de energía eléctrica para producir tres unidades de calor no tiene sentido.
  3. Fronteras: ¿hasta dónde hemos de extender las fronteras de nuestro análisis?

Finalmente Hall enumeró los aspectos que se verán afectados por la disminución del  EROEI:

  • Crecimiento económico neto (pues la energía será más cara).
  • Costes del gobierno (sobre todo costes fijos como educación, sanidad, transporte).
  • Capacidad de pagar la deuda externa (debido a desequilibrios en las balanzas fiscales).
  • Capacidad de los modelos económicos convencionales para seguir funcionando (y especialmente por adaptarse a la nueva situación).
  • Valor de las pensiones (y otros mecanismos financieros basados en la expectativa del crecimiento futuro).

Terence WardIrán y Estados Unidos: confrontación, interrupción del suministro de petróleo e impacto. (Iran and the US - Confrontation, Oil Disruption and the Impact y traducción al español, incluyendo algunos mapas mostrados durante la charla.)
Terence Ward (Experto independiente)

Ward es un escritor y consultor independiente que se ha criado en Irán y conoce bien tanto la cultura occidental como la iraní. Su charla fue profundamente inquietante, por los puntos de vista expuestos y porque se producía en pleno desarrollo del conflicto en el Líbano entre el ejército israelí y las guerrillas de Hezbolá. Dada la relación entre los gobiernos de Siria e Irán con Hezbolá, este conflicto se ha visto como una guerra indirecta entre Irán por un lado y Estados Unidos e Israel por otro, con el sur del Líbano como teatro de operaciones. Por ello, las explicaciones de Ward sobre Irán, en la conferencia de ASPO, resultaban doblemente interesantes, dado el impacto de cualquier conflicto geopolítico para la extracción, el comercio y el tránsito de hidrocarburos en la zona.

Ward presentó su visión del conflicto desde ambos puntos de vista. Ni Estados Unidos ni Israel poseen evidencias suficientes de un programa de armas de destrucción masiva en Irán, mientras que los dirigentes persas creen que un ataque uniría a su pueblo bajo la causa islámica. Ward explicó que según recientes estadísticas del Ministerio iraní de Cultura y Guía, sólo un 1,4% de la población acude a las plegarías del viernes con regularidad. En base a este dato argumentó que el fervor fundamentalista hace tiempo que ha desaparecido de Irán, y que el programa nuclear iraní está sirviendo para alimentar un nuevo "nacionalismo nuclear", con el derecho a la propia industria nuclear como principio inviolable.

Ward también explicó que la opción de un ataque estadounidense sobre Irán no es en absoluto popular entre China, Rusia e India (entre otros motivos, por los acuerdos energéticos entre estos países, incluida la venta de tecnología nuclear por parte de Rusia), pero a pesar de esto, cree que el ataque se llevará a cabo antes de seis meses. Los neocon, según Ward, creen que una campaña de intenso bombardeo provocará una revuelta en Irán que derrocará a los muhlas. Citando informaciones aparecidas en diversos medios de comunicación estadounidenses, Ward planteó un escenario que duraría dos semanas y que supondría el bombardeo de más de mil objetivos, veinte de los cuales serían de carácter nuclear. Sin embargo, los militares del Pentágono conocen muy poco sobre estos objetivos, y se sospecha que el gobierno de Irán puede haber trasladado instalaciones relacionadas con el programa nuclear dentro de núcleos de población civil. Ward cita a Seymour Hirsh cuando escribía en The New Yorker: "Rumsfield y Cheney no quieren repetir el error de quedarse cortos. La Air Force, con su "mentalidad bombardera", aún cree que su plan asegura que todos los objetivos distribuidos pueden ser alcanzados".

Valorando el impacto de un ataque a Irán sobre los mercados petrolíferos, Ward explicó que Irán intentaría atacar los intereses estadounidenses, especialmente en Irak y en el Estrecho de Ormuz, por lo que tanto los campos iraquíes como las instalaciones petrolíferas y rutas de los petroleros por el área del Golfo serían los primeros objetivos de la represalia iraní. Ward también hizo referencia a Chiítas y Sunitas, y cómo su presencia mayoritaria en diferentes áreas respondería ante un escenario de guerra. Las principales reservas de petróleo saudita se hayan en territorio chiíta, mientras que la monarquía wahabita que gobierna Arabia Saudita es sunita. Los poderosos sunitas sauditas y también los jordanos sunitas piensan que la amenaza chiíta desde Irán puede resultar demasiado peligrosa, según Ward. En la trascripción de la charla se puede apreciar con más detalle la gran complejidad que supone la división entre Chiítas y Sunitas, máxime cuando estas áreas no se corresponden con las fronteras de los países de la zona.

Ward acabó con la mención de un marco para la paz en la zona, propuesto por la Trilateral Commission, y basado en cuatro puntos:

  1. Un Consejo Nuclear Regional de Oriente Medio reuniría a todos los países con armamento nuclear: Estados Unidos, Rusia, Israel, China, India, Pakistán, Japón, Reino Unido y Francia. Las inspecciones de la IAEA se verían aceleradas con el acceso abierto, transparente y no restringido en todos los países.
    • Se proporcionaría a Israel un completo paquete de seguridad por parte de los Estados Unidos y también por la OTAN, según lo definido en el artículo 5.
    • Se ofrecerá a Irán garantías de seguridad explícitas por parte de Estados Unidos.
    • Este paraguas de seguridad redefiniría Oriente Medio.
  2. Un Plan Marshall para Oriente Medio (con una dimensión económica), proporcionaría a Palestina, Jordania, Túnez, Marruecos, Turquía, Egipto y Argelia acceso a la OMC, fondos del Banco Mundial y ayuda para promover la seguridad y mejorar las posibilidades de una transformación gradual hacia más democracia.
  3. Un Consejo Energético Regional para Oriente Medio se ocuparía del segundo recurso más valioso de la región: el petróleo y el gas. Serían discutidos los oleoductos regionales, la seguridad del petróleo, el intercambio tecnológico y el agotamiento y la monitorización de depósitos. Un consejo así incluiría a Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Kuwait, Barain, Omán, Yemen, Irak e Irán.
  4. Un Consejo Hídrico Regional para Oriente Medio se ocuparía del recurso más valioso de la región. Un consejo como este podría servir para desactivar conflictos potenciales ("guerras por el agua"). Miembros potenciales podrían ser: Turquía, Líbano, Irak, Israel, Palestina, y Jordania. No hay suficiente interdependencia en Oriente Medio (la Liga Árabe simplemente no es capaz de ocuparse de un asunto tan crítico como el agua, sin la presencia de Turquía o Israel).

Otras presentaciones
El resto de presentaciones puede descargarse desde el sitio web de ASPO Italia.

Última Edición: Jueves, 28 Diciembre 2006 @ 17:51 CET| Hits: 7.507 Ver la versión para imprimir