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Soñando con ovejas eléctricas

Empiezo a pensar que el problema de producir hidrógeno en cantidades suficientes para sustituir al petroleo está mal dimensionado.
La razón fundamental de la utilización del hidrógeno es la necesidad de proporcionar enegía a los medios de transporte, sobre todo a largas distancias. En efecto el “aparato circulatorio” de nuestra economía industrial en este momento necesita combustible para funcionar. Lo mismo ocurre con nuestro sistema agrícola-industrial. Basta ver en estos días las noticias sobre los problemas de los camioneros y agricultores para sobrellevar las subidas de precios del gasoil.

La razón principal de la necesidad de combustible es la alimentación de máquinas móviles siempre y cuando las trayectorias a recorrer sean sean largas y no fijas. Un tren recorre largas destancias pero con trayectoria fija y por eso puede ser cableado. De hecho toda la infraestructura ferroviaria (subdesarrollada en el caso de España) podría ser cableada. ¿Qué necesidad de combustible nos ahorraríamos si el 90 % del transporte de mercancías a larga distancia se realizara por ferrocarril eléctrico?. Se ha hablado mucho de camiones (España tiene una de las mayores flotas de Europa) y poco de ferrocarriles.

Pero no solo eso. Tampoco es necesario que un transporte eléctrico cableado vaya sobre raíles. Todos conocemos los viejos trolebuses que recorrían las calles con su toma de corriente mediante una catenaria telescópica. Recorrían y recorren. Hace unos años pase varios meses en la ciudad francesa de Nancy. Allí los tienen y funcionan perfectamente. De hecho varias veces estuve a punto de ser atropellado por uno de ellos ya que son muy silenciosos y tienen la manía de no pitar aunque te vean despistado. ¿Por qué cablear solo calles de las ciudades?. Se pueden cablear carreteras ya existentes para formar una red de trafico de mercacías y pasajeros aceptable sin necesidad de construir infinitas vías de ferrocarril.

Lo mismo sirve para tractores o cualquier máquina agrícola. Siguen trayectorias fijas cuando trabajan. Un cable desplazable en sentido transversal a a la dirección del movimiento (como esas eneormes sistemas de riego rodantes que se ven en los campos de catilla, catenaria y motor eléctrico. Los desplazamientos cortos y no fijos se solucionan con baterías clásicas.

Por no hablar de la maquinaria de minas y canteras. Se desplazan sin seguir trayectorias fijas pero sí cortas, en un recinto acotado. Todos nos hemos subido en coches de choque. Una simple malla de alambre de hierro da total libertad de movimientos.

Lo que quiero dejar entrever con esto es que el funcionamiento básico del sistema industrial puede funcionar en buena medida sin combustible. De hecho, si no se hubiera descubierto el nefasto petróleo, hoy viviríamos en un mundo cableado.

Esto no soluciona el problema de cómo generar tanta energía electrica pero es algo que no necesita ningún cambio tecnológico a gran escala. La tecnología existe desde hace un siglo y se puede comenzar ya, sin esperar a mejorar las pilas de combustible ni el almacenamiento de hidrógeno; porque lo que no tenemos es tiempo y al final se habrá que recurrir a soluciones más realistas.

Tampoco soluciona el problema del transporte privado, pero hay que partir de la base de el el mundo cambiará y el transporte privado quedará relegado a un porcentaje mínimo funcionando con combustible sintético, biocombustibles, hidrógeno o lo que venga.

O sea una idea sencilla: disminuir la necesidad de combustibles al mínimo imprescindible. No hay porque sustituir 83 Mb diarios por otros combustibles ni la cuarta parte. Qitemos la mitad que se despilfarra en transportes privados y estupideces varias, y de esa mitad, quitemos un 60 % que se puede sustituir por energía electrica directa. ¿Que nos queda?: Una sociedad mayormente eléctrica y de baja energía.

PD: Por cierto lo del título del hilo, que es un poco surrealista, hace referencia a la novela “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?” de Philip K. Dick, base de la película “Blade Runner”.

Un saludo