Crisis Energética Foros

La especie humana a alcanzado una posición predominante entre los restantes seres vivos, gracias entre otras capacidades, a la función que tiene la cultura como transmisor de la experiencia entre generaciones, lo cual permite mejores posibilidades de adaptación al medio sin depender tan estrechamente de los procesos de ensayo y error o del puro instinto. Ya desde los tiempos de la ilustración, cultura se consideraba sinónimo de civilización, sin olvidar las raíces latinas del término, ( cultus; cuidado del campo o del ganado)
Podemos afirmar que todo grupo humano ha desarrollado unos mecanismos de transmisión de la cultura que enlazan estrechamente a las generaciones precedentes con las futuras, a fin garantizar la pervivencia de la comunidad.
En las sociedades tradicionales, esta relación entre generaciones tiene especial relevancia y suele resultar especialmente sofisticada en la medida en que diversos códigos morales y de pautas de comportamiento garantizan el cuidado y subsistencia de los mayores por parte de las nuevas generaciones, al tiempo que estos mayores transmiten su saber a los jóvenes.
Se cuenta que en las barcas de pescadores japoneses siempre embarcaba un anciano que no participaba activamente en las labores físicas pero que gracias a su experiencia acumulada y consejo, permitía obtener mejores capturas y evitar riesgos innecesarios cuando las condiciones meteorológicas se volvían hostiles. La comunidad valoraba la cultura transmitida por el anciano, y el anciano confiaba en la comunidad para su sustento y digna vejez.
En realidad, la mayor parte de la sociedades humanas desarrollaron unas u otras formas de transmisión de la cultura popular con el fin de garantizar esta cohesión social y asegurar el pase de responsabilidades y conocimientos de una generación a la siguiente en base a tres factores clave:
a) El territorio, el medio y su productividad sustentable
b) Los mayores, como depositarios del conocimiento y experiencia útil.
c) Las nuevas generaciones presentes y futuras que van tomando el relevo.

Con la irrupción de las energías fósiles, ha cambiado completamente el anterior esquema de trasmisión cultural.
a) El territorio ya no se gestiona de manera sustentable sino que se confía en un aporte inagotable de energía artificial que permita superar los factores limitantes. Energía para desalar agua, Energía para fertilizar la tierra, Energía para sustituir los ciclos naturales por otros ciclos artificiales mas acordes con las insaciables demandas del mercado, energía para traer recursos desde el otro extremo del globo, si es necesario.

b) Los mayores ya no poseen conocimientos prácticos o experiencia útil que puedan ser de utilidad para las generaciones venideras. La tecnología basada en el empleo de energías fósiles ha convertido esos conocimientos en simples anécdotas folclóricas. Tanto el territorio como la forma en que se organiza la sociedad se administran ahora con otras prioridades. Hace 150 años hubiese resultado impensable edificar una vivienda sobre otro terreno que no fuese un pedregal improductivo, pues cualquier parcela fértil se valoraba con extremo cuidado; Hoy en día la construcción ha llegado a convertirse en la principal actividad económica de todo un país mientras que la agricultura y otras actividades del sector primario agonizan. De hecho, la actividad económica en su conjunto se ha reorganizado en torno a abstracciones tan singulares como la cultura del crédito, las hipotecas, consumismo y todo un modelo de organización del poder ( estado, banca, política) que precisamente alcanza su complejidad en base a la especulación sobre el territorio sin ninguna otra consideración que el beneficio al mas corto plazo. En este contexto los mayores se convierten por tanto en una especie de “molestia” cuyo sustento y cuidados ya no se justifican dentro de un entorno cultural o familiar, sino que tiende a tratar de solucionarse mediante un incremento de la institucionalización, burocracia creciente y un nuevo marco normativo, como la ley de dependencia.

c) Las nuevas generaciones que llegan, se encuentran sin saberlo, con un modelo económico que no obedece a ninguna lógica sustentable, al tiempo que van percibiendo como la creciente complejidad de la sociedad se manifiesta en una amplia variedad de factores limitantes que les impide alcanzar un nivel de desarrollo personal, patrimonial o socioeconómico. satisfactorio como para emprender una familia y garantizar la transmisión generacional. Este proceso ha hecho de España uno de los países del mundo con menor índice de hijos por familia y donde el mileurisimo ( salarios a la baja) comparte con la inestabilidad laboral el triste honor de caracterizar la realidad socioeconómica de las que dicen ser; las generaciones mas estudiadas y preparadas de este país.

Gracias a la independencia de la productividad el territorio que han posibilitado las energías fósiles, se ha desarrollado una compleja red de modelos organizativos completamente abstractos y artificiales que sustituyen a las leyes naturales y a la lógica que determinó el desarrollo de la humanidad en los milenios precedentes.
Especial mención merece la nueva gestión del territorio que ha permitido un hiperdesarrollo de ciertos modelos socioeconómicos mas próximos al timo piramidal que a modelos sustentables de economía, cuyas bases se apoyaban precisamente en unas presunciones que vienen demostrándose falsas y por lo tanto amenazan con colapsar. En España no existe realmente una pirámide de población, sino un triste rombo dibujado por la falta de relevo generacional. Las familias cada vez tienen menos hijos y el boom poblacional experimentado en las décadas de los 70 se deshincha a medida que los nacidos en las décadas posteriores van asimilando que difícilmente podrán acceder a una vivienda o empleo dignos, a pesar de todos sus estudios y el aparente progreso, experimentado por la sociedad.
A pesar de estas expectativas, todo un país se volcó en pleno a construir viviendas ( a ritmo de 700.000 anuales) sobre cualquier suelo, a recalificar, a colocar la política nacional, regional y local en manos de personajes indiscutiblemente corruptos cuya única aspiración era dar el pelotazo y enriquecerse en el menor plazo posible precisamente hipotecando, no sólo las rentas presentes y futuras de los jóvenes sino las posibilidades mismas de supervivencia en un medio natural cada vez mas degradado y dependiente del subsidio energético fósil. (sirva de muestra Seseña, una ciudad en un secarral sin sentido)
La mejor estampa gráfica de esta situación en la que el zorro ( o la zorra) cuida de las gallinas quizás sea el cargo de Delegada de medio ambiente ocupado por Ana Botella, nada menos que la esposa del presidente de un gobierno bajo cuyo mandato cayeron abruptamente la cantidad de viviendas de protección oficial y se institucionalizó el modelo económico español basado en el ladrillo. ( o la especulación pura y dura sobre el medio para explotar las posibilidades de acceso a la vivienda de los jóvenes y garantizar las rentas de ciertos operadores)
Nadie puede dudar que esa ingente cantidad de dinero, en forma de hipotecas, ( promesas de futuro, al fin y al cabo) drenó por todo el entramado socioeconómico, salpicando a unos y a otros y creó un “efecto riqueza” que sustituyó momentáneamente a la productividad real, creando una ilusión de progreso sobre el que ahora comienzan aflorar razonables dudas, sin embargo, este falsa riqueza ( falsa porque al fin y al cabo son sólo deudas y doblemente falsa porque no revierte realmente en el bienestar de la población (joven) que principalmente tendrá que asumir tanto la deuda monetaria, como las demás consecuencias que ahora iremos detallando) nunca se ha traducido en un desarrollo mas equilibrado de la sociedad, mejor reparto de la riqueza, desarrollo tecnológico o cualquier otra variable cuyo impacto pueda resultar positivo y perdurable.

¿Quienes han ganado con esta perturbadora actividad? Evidentemente los que han planificado beneficios a muy corto plazo, sin ningún tipo de escrúpulos ni atisbo de sostenibilidad: La banca nacional y regional (cajas de ahorros), que han conseguido una influencia y plusvalías inimaginable para el mezquino lugar que por derecho propio deben ocupar en la sociedad. Las mafias políticas profundamente enquistadas en el entramado oficial de las administraciones del estado, que se han hecho de oro por medio de las recalificaciones, informaciones confidenciales, adjudicaciones de dudosa transparencia, expropiaciones y testaferros convenientemente colocados. La mismísima administración pública que ha llegado a percibir hasta un 60% de ingresos por cuenta de la especulación pura y dura sobre el territorio que se les ha confiado. Etc.

¿Quiénes se han visto perjudicados?
Fundamentalmente las nuevas generaciones, las presentes que no pueden acceder ya ni a una vivienda ni trabajo dignos, y las futuras generaciones que heredarán un medio degradado, cementado, de recursos dilapidados, de suelos agostados, contaminados, aguas salobres, alimentos, energía y agua escasos y caros.

¿Ha valido la pena? Deberemos de preguntarnos dentro de 25 años.
Aquellos que confiaban en que el sistema cuidaría de ellos mediante planes de pensiones soportados por los jóvenes que se incorporarían al sistema, verán sus esperanzas frustradas. Si los jóvenes no tienen recursos ni para criar a sus hijos, mucho menos van a cuidar a sus mayores; los responsables directos de esta tragedia y despropósito. ( Tampoco el estado será capaz de conservar un superavit suficiente como para garantizar esas pensiones , ni resulta previsible que el marco normativo que ahora se crea para artificialmente sustituir a las relaciones humanas mas naturales; el cuidado de los mayores, pueda verse dotado de medios suficientes para resultar de aplicación)
Pocos bienes productivos van a heredar los jóvenes. Antes, las familias confiaban a sus descendientes las tierras de labor, los frutales, los árboles injertados, la experiencia y conocimiento, la cultura; tanto en su acepción general como en su raíz original “cuidar del medio de sustento”
Hoy vemos claramente que esos cubículos de cemento inerte por los que hipotecan sus vidas a 30, 40, o 50 años, no producirán sustento alguno a los descendientes de las actuales generaciones, y que posiblemente tengan que abandonarlos para buscarse las calorías alimenticias en otro medio menos dependiente de las energías fósiles menguantes. Pero ¿que quedará entonces de la “cultura” que se fraguó durante milenios?
¿ Quien sabrá injertar, quien sabrá cuando sembrar? ¿quien transmitirá los valores mas íntimamente humanos? ¿ Que valores habrán sobrevivido?

Este trágico divorcio entre el hombre y su medio, entre el hombre y su cultura, ( sus antecedentes y sus descendientes) tendrá un enorme coste para la humanidad y en verdad amenaza la supervivencia de la especie, mucho mas directa y profundamente que cualquier otra influencia externa, ya que el hombre ha subsistido gracias precisamente a su cultura.

Esta es la silenciosa guerra civil generacional, que se libra en el seno de cada familia en pleno siglo XXI. En los siglos pasados, los hijos en edad de luchar eran sacrificados en los frentes de batalla de la primera y segunda guerra mundial. A los adolescentes de 18 años se les colocaba un fusil en la mano y se les hacia comprender lo “inevitable” de su misión. Cualquier atrocidad era aceptable si se cumplían las ordenes emanadas de la pirámide de poder. Hoy en día los mecanismos sociales son tan sofisticados como la tecnología audiovisual que nos rodea, pero el sentido del sacrificio es el mismo. Toda familia confía en que su muchach@s lucharán para superar esa ridícula carrera de obstáculos en que se ha convertido la educación, se licenciará y llegará a contar con una nómina ( Aunque gane menos que el peón que nunca estudió) y con esa nómina llegará a tener acceso a la hipoteca, y por lo tanto a un hogar en el cual criar una familia que quizás un día pueda cuidar de su antepasados. ¿O será el estado, el cual a base de especular con la vivienda y otros derechos básicos, conseguirá costear la subsistencia de esos antepasados que se resisten a morir?
Muchas dudas se ciernen sobre la capacidad del sistema de pensiones de sobrevivir al invierno demográfico. Es muy posible que los planes no salgan según lo previsto y que aquellos que confiaban en ocupar una posición predominante acaparando recursos esenciales para rentar sin esfuerzo ( precisamente las generaciones que crecieron en el contexto ininterrumpidamente expansivo de la edad de oro de los recursos energéticos fósiles) no sean capaces de preveer el descenso de la disponibilidad energética ni el impacto restrictivo que su acaparación ha producido sobre la masa de población que estaba destinada a sustentarles.
No habrá cómoda vejez, sustentada por una masa de población joven que se sacrifique, porque cada vez hay menos jóvenes. No habrán conocimientos a valorar, de los que sean portadores los ancianos, porque su mundo, nada tendrá que ver con el que conocerán nuestros descendientes. No habrá continuidad cultural, porque la cultura integradora desapareció y las nuevas generaciones tendrán que empezar de cero. Conocerán otro medio, otra clima ambiental y social que será consecuencia de nuestros errores, pero que no se parecerá al que nosotros conocimos.
Es una triste guerra civil generacional, motivada por la avaricia compulsiva. Un tropiezo miope, producido por ese fugaz e intenso deslumbramiento que trajeron consigo las energías fósiles y su repentina abundancia.
No podemos culpar a los jóvenes de su desorientación, de su incomprensión y rechazo a un sistema viciado e incomprensible. Habrá que ir pensando en asumir las consecuencias de nuestras acciones y un día otorgar la victoria a los que sabrán colocar a cada uno en su sitio.
Saludos

---

¿Que harás cuando al sistema se le acaben las zanahorias?

Erebus, me encantan tus comentarios.

La verdad es que al sistema de pensiones no le quedan mas allá de ¿10 años?.
Y aunque no hay enfrentamiento generacional directo, la verdad es que los cincuentones nos la han clavao pero bien, han sido y son la generación con más dinero de la historia, y los jóvenes a pagar durante 30 o 40 años su propia estupidez.

Me temo Kukulman que en este caso los que tienen prejuicios de edad son los jovenes,pero como estas consideraciones de edad me parrecen riduculas y simplistas.



Quizas tengas razon solo con ver la piramide poblacional y las prespectivas futuras podria ser ,pero si a los que somos mayores nos quedan 10 años de pensiones segun comentas te preguntaste que tendreis los jovenes dondo el indice de crecimiento poblacional es del 1,7 hace años y gracias a los emigrantes y estos ya estan preparando maletas mas detalles e historia moderna aqui
¡enlace erróneo!

Los cinquentones como tu llamas no se la clavaron a nadie pues estos ni son los ricachones que tu dices o solo te fijas en los ricachones y no quieres ver otros que ni se dedican a especular ni a metersela a nadie por ningun sitio y si el inteligente joven se dejan con los manipuleos del falso way of live que rodea laos medios de comunicacion y la pcicoesfera mayoritaria y este no es capaz de ver mas y su prepotencia le hace caer en endeudamientos es quizas fruto de quizas la sociedad donde el sindrome de Peter Pan es por desgracia mayoritario.

Te recuerdo que los subsidios especiales para parados por edad empiezan en los 45 años pasando luego a los de 52 y la jubilacion los 65 años con lo que si un joven observa friamente su potencial vida laboral y dando las condiciones de trabajo de esta pais si mal lo a tenido el cinquenton con unas tasas en momentos de crecimiento del 4% y inestabilidad laborar y precariedad con los indices mas altos de Europa , el joven es que verdaderamente no se va a integrar en la vida, dado que la competencia capitalista la competencia obrera y la total vacuidad de conciencia social de la realidad y activa toma de conciencia y compromiso social.

Pero volviendo al inicio del hilo de Erebus diria mas cosas pero no me encuentro muy inspirado en este momento y aunque dio la casualidad que me impresiono no lo desconocia el tema ni la problematica y que ya de años rondan estos temas por mi cabeza y quizas hasta los vea o sienta de forma mas radical que Erebus
pero no entrare ahora en el tema solo dejare dado que viene a mi parecer muy a colacion del eje del hilo este articulo.
Muy significativo de la realidad que plantea entre tantos escenarios.
El campo se jubila en la UE

Basta con un dato para conocer el problema: en la Unión Europea (UE) sólo el 7% de los agricultores tiene menos de 35 años.

Y no sólo eso: el 25% de ellos tiene 65 años o más.

"Cada vez hay menos jóvenes que trabajan en el campo. Si no se hace nada para remediarlo, cuando se jubilen los pastores y agricultores de ahora, tendremos un problema", explica a BBC Mundo Inga Klawitter, secretaria general del Consejo Europeo de los Jóvenes Agricultores (CEJA).
Continua:

Mientras estas son las realidades ya los anuncios de Repsol en television incluyen los biodisels de segunda generacion a base de microalgas ( que aqui sabemas bastante de sus realidades y tejemanejes)
Mientras tanto millones de jovenes siguen soñando con biodisels que les produciran los campesinos del mundo, cuando algo amenaza su posibilidad de seguir emulamdo a su heroe nacional Alonso.
Lo que si que puedo decir es que me da la impresion es que los mayores trabajando o enculando a unos o a otros casi se acercaron a algo que se parecia al way of live de una epoca pero que los jovenes de hoy solo tendran una realidad virtual disociada de toda posibilidad de conseguir los minimos dignos que sus mayores casi lograron en una epoca de barra casi libre.

saludos y sisn acritud hacia nadie.

saludos.

---

La energia mas limpia es la que no se usa