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Comments for Jorge Riechmann: crisis energética y auge del fascismo

Jorge Riechmann: crisis energética y auge del fascismo | 56 comentarios | Crea una cuenta nueva

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Jorge Riechmann: crisis energética y auge del fascismo

Escrito por: Kanelo sobre Jueves, 29 Noviembre 2007 @ 00:51 CET

¿Y qué te hace pensar que los modelos orientales son tan puros en comparación con el nuestro, Bebita? ¿No los tendrás un tanto idealizados? Lo digo por que hay que ver dónde han dejado su espiritualidad los chinos en cuanto les ha entrado un poco de la inmundicia monetaria occidental, así que tan por encima no estarán. El modelo japonés no es que sea muy sostenible, precisamente, y la vuelta que han dado en Malasia, Singapur, Corea, etc, de su espiritualidad de subsistencia al mas brutal capitalismo parece propio del Dr. Jeckyll y Mr. Hide.

En general, y recalco lo de "en general", encuentro que en casi todas las sociedades orientales (me fastidia emplear ese término, porque es demasiado amplio) se sacralizan las relaciones jerárquicas, bien en el terreno religioso o en el social.

El paria indio sabe que su condición es y será la de paria toda su vida, así como el trabajador japonés sabe que su empresa es Dios, y el empresario malayo sabe que sus empleados son seres inferiores a él. Es el orden inmutable de las cosas, contra el que no cabe rebelarse nunca, es inconcebible. En esas condiciones es fácil ser "espiritual"; como no puedes cambiar tu situación ni tu entorno, conténtate con lo que tienes. A mí esa sublimación del conformismo me parece más un mecanismo de autodefensa ante la angustia que una verdadera espiritualidad, y me parece bastante comprensible.

Sólo que basar un modelo de decrecimiento en la adpoción de una "mentalidad oriental" no lo veo factible, por dos razones fundamentalmente:

1- Los occidentales (nuevamente, esa es una definición demasiado amplia quizá) somos más contestatarios e inconformistas ante los sistemas que nos tocan los güevos. De hecho, en realidad, el sistema actual de consumo que tanto nos ha agilipollado nos ha colocado en nuestro nirvana particular, del que no nos bajaremos por las buenas. Habrá una resistencia enorme a adoptar modelos de menor consumo/confort/derroche.

2- Ese estado de renuncia y autocontrol "voluntario" te lo tienen que imponer. Tiene que haber un poder coercitivo que te fije los límites. Para ello tiene que haber unas élites, bien en el sector privado, bien en el público, que te fuercen a contenerte. Cuanto más se les conceda a dichas élites más poderosas se volverán, y por ende más corruptas (estoy seguro de que al final unos pocos acabrían derrochando todo lo que el resto consiguiéramos ahorrar).

O sea, es que para operar un cambio "a contrapelo" en la sociedad occidental, de más a menos bienestar material, hacen falta dictaduras y represión en cantidades industriales. Ese cambio de mentalidad que proponéis, voluntario y consciente, me parece más que un rasgo de moralidad, un rasgo evolutivo claro, pero es ingenuo pretender que se puede aplicar a más que unos pocos individuos sueltos. La mayor parte de la sociedad es y será hedonista, egoísta y miope hasta el final.

Yo a este problema no le veo ninguna solución. No va a haber un decrecimiento armonioso.

Saludos

Jorge Riechmann: crisis energética y auge del fascismo

Escrito por: marga sobre Jueves, 29 Noviembre 2007 @ 12:29 CET

A mi me parecío interesante la idea de bebita. No hay por qué fijarse en oriente para hablar de espiritualidad, occidente también ha perdido parte de su espiritualidad cristiana (igual que oriente la está perdiendo a base de consumismo).

Nos hemos deslizado hacia un materialsimo que llega a extremos ridículos, reivindicar un poco los bienes espirituales y culturales, no está para nada de más.

Oriente nos ha enseñado cosas muy interesantes y que, poco a poco están calando en nuestra cultura, para bien, eso de despreciar todo lo oriental por el sistema de castas es una bobada. De hecho la no violencia de Ghandi es una mezcla de cristianismo y religiones orientales.

Tampoco las sociedades jerárquicas son propias de oriente, nosotros las hemos tenido a patadas. Lo que sí es más occidental es el inconformismo ante el poder y los derechos del individuo. Eso sí que deberíamos salvarlo y cuidarlo.

Pero, mejor, si no mezclamos las cosas ¿vale?
Si no aspiramos a coger lo mejor de todas partes nos quedamos, no en la misma mierda de siempre, sino en la misma mierda anticuada y desfasada.

Pues a este problema del decrecimiento armonioso hay que encontrarle una solución, por güevos, como dices, o como sea, o por lo menos intentarlo, que para eso somos los niños mimados del planeta.

Jorge Riechmann: crisis energética y auge del fascismo

Escrito por: troyoo sobre Jueves, 29 Noviembre 2007 @ 15:41 CET

AMÉN.

Hoy precisamente estando en mi trabajo con mis compañeros salió el tema del calentamiento global. Yo dije que el cambio responde más a razones naturales, aunque la actividad humana seguramente lo empeore.

Uno de mis compañeros dijo que no, que era producto de la actividad humana exclusivamente. Después de un rato dando argumentos, y ante la imposibilidad de convencerlo, le dije:

"bueno, si tan convencido estás, ¿por qué no dejas de usar ese 4x4 enorme que tienes para ir al super y llevar a los niños al colegio, y te compras un cochecito pequeño que consuma poco?"

Le faltó poco para mandarme a tomar por saco.

Creo que no tenemos remedio, seguiremos consumiendo y derrochando hasta que nos impongan el ahorro o, lo más seguro, hasta que no haya qué derrochar.

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