Salón Internacional del Automóvil Ecológico y de la Movilidad Sostenible de Madrid
- Miércoles, 12 Mayo 2010 @ 12:49 CEST
- Autor: MrJoseCerrato
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Madrid.- El Jueves día 20 de mayo arranca el Salón Internacional del Automóvil Ecológico y de la Movilidad Sostenible de Madrid. Este año el sector del automóvil, afectado por la bajada de las ventas, quiere “auto-incluirse” en el mundo de la movilidad sostenible y el transporte ecológico.
En ninguno de los congresos nacionales e internacionales sobre movilidad dentro de las ciudades, se utiliza la palabra “automóvil privado” para hablar de las propuestas que mejoren la movilidad y la calidad de vida de los ciudadanos. Una ciudad llena de coches no se considera una ciudad “habitable”.
El uso indiscriminado y abusivo del automóvil privado dentro de las ciudades, es la principal causa de la contaminación y de ruido. Hay ciudadanos que creen que incluir en el nombre de salón internacional del automóvil de Madrid, las palabras “ecológico” y “movilidad sostenible” podría incumplir la normativa actual de publicidad engañosa.
Todas las ciudades avanzadas del mundo cuando mejoran la movilidad, toman medidas para restringir la entrada del automóvil privado dentro de la ciudad, y favorecer los transportes públicos. Los habitantes de una ciudad tienen derecho a respirar aire limpio y no gases de combustión.
Si hablamos de eficiencia energética y no de contaminación, el Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDAE) publica los datos oficiales de consumo y emisiones de todos los vehículos, y solamente los modelos más pequeños y con motores de menos potencia obtienen una clasificación B (regular), el resto tienen clasificaciones C, D, F, y G (mala, muy mala, pésima, y desastrosa). Algún vehículo obtiene la clasificación A, pero son una excepción.
Los automóviles híbridos, eléctricos y de hidrógeno, presentan unos precios altísimos, y no resuelven el problema actual de la falta de espacio para circular y para aparcar, ni el uso unipersonal de un vehículo de 4 ó cinco plazas. Al final el resultado práctico es que más del 95 % de los usuarios de automóviles los utilizan con una sola plaza ocupada.
Otros expertos no hablan de automóviles ecológicos y sostenibles, si no de un uso sostenible del mismo.
Los coches eléctricos ¿son una solución real? ¿se solucionaran los problemas de los atascos? ¿se solucionará la falta de espacio para aparcar? ¿Qué precio medio van a tener teniendo en cuenta el aumento del precio de las materias primas utilizadas en las baterías? ¿Será necesario tener un coche eléctrico para ir a trabajar y otro para viajes largos? ¿Cuánto cuestan las baterías y cuanto tiempo duran en la vida real, en la que se producen cargas y descargas parciales?
Hay muchas cuestiones que lo eliminan como una solución real y tangible.
No se puede intentar engañar así a los ciudadanos, los automóviles no son ecológicos y mucho menos sostenibles. No es posible pensar en una sociedad como la nuestra que quiera mejorar la movilidad y pensar en utilizar el automóvil como medio para conseguirlo.
Todos los expertos energéticos a nivel mundial auguran una subida sostenida e importante del precio del petróleo (y del resto de la energía), debido a que, desde mediados de los años sesenta, la producción y consumo de barriles no ha parado de aumentar, y la suma acumulada del petróleo de nuevos yacimientos descubiertos no ha dejado de descender. Estos dos fenómenos juntos, unidos a la curva típica de extracción de crudo de un yacimiento, desembocan irremediablemente en el agotamiento de las reservas y un desplazamiento del consumo hacia crudos mucho más caros de refinar.
Por la esperada subida del precio de los combustibles, por la contaminación que produce el automóvil privado, por la ingente superficie ocupada por el tráfico rodado tanto para circular como para aparcar, por el poco espacio disponible en las ciudades, por el aumento de demanda de espacios al aire libre para los peatones, y el aumento en las exigencias en la calidad del aire que demanda la normativa europea, no creemos que este tipo de vehículos y sobre todo el uso que le va a dar su futuro comprador entre dentro de la movilidad sostenible y los vehículos ecológicos.
En ninguno de los congresos nacionales e internacionales sobre movilidad dentro de las ciudades, se utiliza la palabra “automóvil privado” para hablar de las propuestas que mejoren la movilidad y la calidad de vida de los ciudadanos. Una ciudad llena de coches no se considera una ciudad “habitable”.
El uso indiscriminado y abusivo del automóvil privado dentro de las ciudades, es la principal causa de la contaminación y de ruido. Hay ciudadanos que creen que incluir en el nombre de salón internacional del automóvil de Madrid, las palabras “ecológico” y “movilidad sostenible” podría incumplir la normativa actual de publicidad engañosa.
Todas las ciudades avanzadas del mundo cuando mejoran la movilidad, toman medidas para restringir la entrada del automóvil privado dentro de la ciudad, y favorecer los transportes públicos. Los habitantes de una ciudad tienen derecho a respirar aire limpio y no gases de combustión.
Si hablamos de eficiencia energética y no de contaminación, el Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDAE) publica los datos oficiales de consumo y emisiones de todos los vehículos, y solamente los modelos más pequeños y con motores de menos potencia obtienen una clasificación B (regular), el resto tienen clasificaciones C, D, F, y G (mala, muy mala, pésima, y desastrosa). Algún vehículo obtiene la clasificación A, pero son una excepción.
Los automóviles híbridos, eléctricos y de hidrógeno, presentan unos precios altísimos, y no resuelven el problema actual de la falta de espacio para circular y para aparcar, ni el uso unipersonal de un vehículo de 4 ó cinco plazas. Al final el resultado práctico es que más del 95 % de los usuarios de automóviles los utilizan con una sola plaza ocupada.
Otros expertos no hablan de automóviles ecológicos y sostenibles, si no de un uso sostenible del mismo.
Los coches eléctricos ¿son una solución real? ¿se solucionaran los problemas de los atascos? ¿se solucionará la falta de espacio para aparcar? ¿Qué precio medio van a tener teniendo en cuenta el aumento del precio de las materias primas utilizadas en las baterías? ¿Será necesario tener un coche eléctrico para ir a trabajar y otro para viajes largos? ¿Cuánto cuestan las baterías y cuanto tiempo duran en la vida real, en la que se producen cargas y descargas parciales?
Hay muchas cuestiones que lo eliminan como una solución real y tangible.
No se puede intentar engañar así a los ciudadanos, los automóviles no son ecológicos y mucho menos sostenibles. No es posible pensar en una sociedad como la nuestra que quiera mejorar la movilidad y pensar en utilizar el automóvil como medio para conseguirlo.
Todos los expertos energéticos a nivel mundial auguran una subida sostenida e importante del precio del petróleo (y del resto de la energía), debido a que, desde mediados de los años sesenta, la producción y consumo de barriles no ha parado de aumentar, y la suma acumulada del petróleo de nuevos yacimientos descubiertos no ha dejado de descender. Estos dos fenómenos juntos, unidos a la curva típica de extracción de crudo de un yacimiento, desembocan irremediablemente en el agotamiento de las reservas y un desplazamiento del consumo hacia crudos mucho más caros de refinar.
Por la esperada subida del precio de los combustibles, por la contaminación que produce el automóvil privado, por la ingente superficie ocupada por el tráfico rodado tanto para circular como para aparcar, por el poco espacio disponible en las ciudades, por el aumento de demanda de espacios al aire libre para los peatones, y el aumento en las exigencias en la calidad del aire que demanda la normativa europea, no creemos que este tipo de vehículos y sobre todo el uso que le va a dar su futuro comprador entre dentro de la movilidad sostenible y los vehículos ecológicos.