La movilidad sostenible también reclama ayudas

El diario Las Provincias, que se edita en la Comunidad Autónoma de Valencia (España), publica una información, "Los usuarios de bicicletas piden las mismas ayudas que se dan para la compra de coches", en la que se recoge la petición que hace ConBici, un colectivo "que agrupa a 47 asociaciones de España, entre ellas varias valencianas, y Portugal":

La Coordinadora ConBici (...) ha reclamado al Gobierno central y a la Generalitat las mismas ayudas aprobadas para la compra de automóviles. (...)

Según Con Bici, «la dependencia del automóvil privado es una de las causas de la crisis económica, pero el gobierno no es capaz de aprovechar la ocasión, para, al menos, darle las mismas oportunidades a otros medios de transporte más beneficiosos para nuestras ciudades, como pueden ser la bicicleta o el ferrocarril».

Las reclamaciones de la agrupación de ciclistas pueden servir para reflexionar sobre el sentido de subvencionar a una industria cuya expansión ha quedado en entredicho por la crisis económica, y que de superar esta, se enfrentará de nuevo a altos precios del petróleo.

El objetivo de estas medidas es sin duda estimular el crecimiento económico y ayudar a una industria muy importante para la economía española, pero la ausencia de contexto en la consideración de los méritos de la industria del automóvil muestra además que el crecimiento económico se ha convertido en un fin en sí mismo: sin crecimiento no hay paz social (crece el paro).

El decrecimiento económico forzado (la recesión) se convierte en el enemigo, y para luchar contra este se ponen todos los medios necesarios, aún cuando estos signifiquen la continuidad de una estructura productiva que podría tener los días contados.