Industria alerta que las las renovables amenazan la red eléctrica

Con este título tan sorpresivo entramos en lo que en anteriores noticias llamé "crisis económica y crisis energética".

¿Qué ocurre para que aparezcan ahora en menos de un años estos cambios de actitud? ¿Qué ocurre para que mientras nuestro ministro de industria haga declaraciones en Chicago de los avances y alta tecnología en energias renovables por un lado, en casa se saquen estos titulares? Muy sencillo y muy simple, lo tantas veces comentado que economía y energías van de la mano. Se acabaron los días de vinos y rosas, se acabaron las odas a las renovables, se acabó que tantas y tantas empresas que lo intentaron y trabajaron en este desarrollo a cuenta de crecimientos del 3,5 % del PIB están ya en las vacas flacas y como en otras ocasiones históricas hay que tirar del freno.

La problemática de base ha cambiado, cumplimos ya bastante con Kioto despues de tanto despegue, nada de eso. La liberalización del mercado está como tema pendiente y éste producirá un despegue de precios de lo que hasta ahora ha sido disimulado, absorbido y manipulado políticamente en déficits y malabarismos financieros, los costes serán los que serán y a los compromisos ya adquiridos hay que sumarle más compromisos que desiquilibrarían la balanza económica del futuro de forma peligrosa. ¿La solución? Un frenazo como este: "Industria prepara un decreto para rebajar las ayudas a las renovables"

El Ministerio de Industria va a reducir las primas que reciben las energías renovables. Para el Gobierno "la tendencia que están siguiendo estas tecnologías podría poner en riesgo, en el corto plazo, la sostenibilidad del sistema, tanto desde el punto de vista económico por su impacto en la tarifa eléctrica, como desde el punto de vista técnico, comprometiendo además la viabilidad económica de las instalaciones ya finalizadas".

Para ello, el Ejecutivo prepara un Real Decreto que rebajará la retribución de todas aquellas instalaciones que superen los objetivos marcados en la actual planificación energética. En el caso de la eólica, por ejemplo, los planes del Gobierno fijaban en 20.000 MW la potencia eólica a instalar hasta 2012 y ya se han alcanzado los 17.000 MW, por lo que la nueva norma podría comenzar a sentirse en las cuentas dentro de dos años.