El etanol; hasta donde...

Una forma más de desmitificar el etanol como combustible sustituto de los carburantes actuales, ante el agotamiento de la producción mundial de petróleo y desenmascarar su papel como carburante mágico, limpio y renovable, es determinar… hasta donde podemos llegar con él.

Sin tomar en cuenta de que se requiere “petróleo” en el proceso para producir etanol, de que su tasa de retorno energética es considerablemente dudosa y de que durante el cultivo, la cosecha, la producción y el refinado del etanol, se emiten considerables cantidades de CO2, determinar hasta donde puede montar la producción de este agro-carburante en el mundo, nos permite revelar su inminente límite máximo.

Para lo cual basta con medir al principal actor del planeta en este sector, a saber Brasil, la Arabia Saudita de los agro-carburantes. El país que tiene las mas amplias posibilidades para su expansión.

Según su ministra del medio ambiente, en la nota "Tierra nativa y biocombustibles abonan polémica", del portal de IPS, señaló que…

…Brasil cuenta con 50 millones de hectáreas de tierras cultivables "en reposo" (sin trabajar), por lo tanto no sería necesario "talar ningún árbol en parte alguna del país", aseguró.

Esa área disponible equivale a casi la totalidad de la dedicada hasta ahora a la producción de granos en Brasil y a por lo menos 14 veces la extensión destinada a la caña de azúcar para la fabricación de etanol.

Si actualmente Brasil produce alrededor de 150 millones de barriles de etanol al año, podemos suponer que si pone en funcionamiento toda esa tierra a disposición del etanol, se lograrían 150 millones X 14 veces la extensión actual, 2 mil millones de barriles de etanol al año, es decir, cerca de 6 millones de barriles de etanol al día.

Es una buena cantidad, pero finalmente el límite de producción de Brasil, a menos de que se amplíen las zonas de cultivo un “poquito” sobre el Amazonas.