Halliburton en el trabajo sucio de la reconstrucción

Para la empresa petrolera Halliburton, no hay mal que por bien no venga (entiéndase "bien" por "buen negocio"). En las últimas calamidades y empresas foráneas que ha tenido que enfrentar los Estados Unidos, la compañía, donde fuera presidente Dick Cheney, ha logrado enormes contratos para el manejo de los trabajos de reconstrucción, logística de aprovisionamiento militar y actividades diversas ligadas a suministros.

El articulista John Saxe-Fernández publica en el diario La Jornada un interesante análisis del desempeño de la controvertida Halliburton a lo largo del penoso camino de los menesteres bélicos norteamericanos.

Sean calamidades creadas por mano humana, como el 11/09 y su secuela en Irak, o por fuerzas naturales, como el devastador huracán Katrina, los contactos -y la simbiosis- de la empresa con la cúpula político-militar de la presidencia imperial, le permiten aprovechar esas adversidades para hacer buenos negocios.