La Jornada
informa de que el presidente de Venezuela, reunido con los presidentes Fidel Castro, Leonel Fernández y otros diez representantes de distintos países del área del Caribe, lanzó una propuesta de integración regional para el suministro de crudo y derivados con facilidades y ofreció además, 50 millones de dólares de capital inicial para formar lo que definió como ALBA-Caribe. Este es un precedente ejemplar de una nación que cuenta con grandes reservas de petróleo para ayudar a mitigar la agobiante crisis energética por la que pasan hoy varias de las naciones de esa región. Es muy probable que esta oferta no este exenta de intenciones políticas y estratégicas para incidir en la región, pero es de destacarse la trascendencia que tendrá para los países que ven como sus pequeñas economías sencillamente se van a pique por los altos costos del petróleo en el mundo. Será que Venezuela se adelanta al mundo petrolero y asume, sin percibirlo, lo que en esencia plantea el contenido del protocolo de Uppsala, lanzado por ASPO.