Con la ayuda de varias empresas multinacionales, Estados Unidos trata de imponer unilateralmente la modificación de un importante tratado comercial: el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS). Su constitución ya ha sido ratificada en una primera fase por la mayoría de países del área OMC y en la actualidad son constantes las negociaciones multilaterales que decidirán su redacción definitiva. El objetivo que se persigue es liberalizar totalmente 160 actividades del sector terciario, entre las que destacan las relacionadas con la sanidad, educación y energía. En este último caso el acuerdo afecta a la prospección, extracción, transporte, distribución, comercialización y gestión de absolutamente todos los combustibles y productos energéticos. Sobre este tema, recomendamos la lectura del artículo publicado en la Red Voltaire "
El AGCS, arma económica del Imperio ".