Lo que se está cociendo en China entre la demanda de energía y la escasez de grano es realmente preocupante. Leo que la cosecha de grano está bajando a un ritmo desenfrenado (un descenso de 66 millones de toneladas, que equivale a toda la cosecha anual de Canadá, uno de los principales productores). La causa de esta reducción no parece fácil de solucionar: se debe a un descenso en el nivel de agua freática (lo que llaman “water tables” o también “groundwater level”) de 3 a 10 pies por año. Dicen en el artículo que en los próximos años China deberá importar (principalmente de EEUU) decenas de millones de toneladas de grano. Dado que China tiene unas reservas de dólares enormes (procedentes de su excedente en el comercio con Estados Unidos) va a ser interesante ver qué pasa cuando empiecen a utilizar sus casi 400.000 millones de reservas de dólares para comprar grano en vez de dejarlos en bonos del tesoro estadounidense (como les gusta a los estadounidenses). No creo que puedan decirles que el uso de dólares para comprar grano se considerará un acto de guerra, como les dijeron a los países productores del petróleo en los años 70 cuando éstos preguntaron si podían comprar compañías estadounidenses con sus petrodólares, pero nunca se sabe. En todo caso, lo de China es como para no perderlo de vista. El artículo entero (en inglés) está aquí:
http://www.earth-policy.org/Updates/Update31.htm