Correspondiente al boletín "Brain Food" (Tercer trimestre de 1999)

Por Jay Hanson.

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Traducido por Pedro Prieto

Cualquiera que sea la forma en que se retuerce y da la vuelta a la política global, cualquiera que sea el reflujo del poder imperial y el flujo del orgullo nacional, en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, una tendencia ha progresado por una línea recta y de rápido ascenso: es el consumo de petróleo. Si se puede decir, en abstracto, que el sol da energía al planeta, ha sido el petróleo el que ahora mueve a la población humana, tanto en su forma familiar como combustible, como mediante la proliferación de nuevos productos petroquímicos. El petróleo surgió triunfante, como un Dios no disputado, un monarca revestido de un brillante ropaje plástico. Fue generoso con sus súbditos leales, compartiendo su riqueza hasta el límite de su desgaste y aún más allá. Su reino fue un periodo de confianza, de crecimiento, de expansión, de asombrosas realizaciones económicas. Su liberalidad transformó su reino, dando entrada a una nueva civilización al volante. Fue la era del Hombre de los Hidrocarburos.

Daniel Yerguin. 1992
[1]
¿Qué sucedería si mañana el líder palestino Yasser Arafat se encontrase con representantes de cada uno de los 19 países musulmanes exportadores de petróleo y les propusiese una nueva organización llamada la “Alianza de Naciones Musulmanas Exportadoras de Petróleo, en siglas ANMEP?

Richard Duncan en una carta al presidente Clinton en 1997
.[2]

El genio de la así llamada democracia se basa en su estabilidad y predictibilidad. James Madison (1751-1836) es conocido como el padre de la Constitución estadounidense[3]. La principal preocupación política de Madison se centraba en el mantenimiento de la estabilidad social, mediante el control social y político de las facciones contendientes; el control por el mismo gobierno era una consideración secundaria. Con estos objetivos en mente, los responsables diseñaron un sistema político elaborado:

Hoy día, los términos “democracia” y “economía de mercado” se usan frecuentemente de forma indistinta. Las decisiones políticas en una economía de mercado son sorprendentemente simples: un dólar, un voto. En resumen, la economía de mercado sirve de encubrimiento al sistema político para crear el pensamiento racional; para basar los valores universales en los cálculos y la paz mundial en el interés propio. La economía de mercado tiene éxito porque satisface nuestros instintos genéticos de cazadores/recolectores de dominio, sexo, alimento y posesiones materiales.

Hace un siglo, las principales teorías económicas defectuosas condujeron a dos guerras mundiales con millones de víctimas. Hoy, las mismas defectuosas teorías se enseñan a estudiantes por todo el mundo y están conduciendo a una nueva generación de guerras mundiales que matarán a miles de millones

América pronto perderá la estabilidad que los diseñadores forjaron con tanta dificultad, porque se está haciendo completamente dependiente de algo inherentemente inestable: los (autoritarios) países musulmanes productores de petróleo, como Indonesia. Sucedió hace veinticinco años, cuando la OPEP cuadruplicó los precios de petróleo y hundió a América en la “stagflation” (mezcla en inglés de estancamiento con inflación. N. del T.) Afortunadamente, los países no OPEP todavía disponían de un INMENSO colchón de petróleo para explotar, con el que volver a la situación original y sacar a los bancos centrales de la crisis económica.

Pero aquello fue 1973 y esto es 1999; veinticinco años después, el colchón petrolífero ha desaparecido. Las naciones musulmanas adquirirán pronto el control de las exportaciones mundiales de petróleo. Puesto que ni el capital ni el trabajo pueden crear energía, la siguiente ronda de “stagflation” inducida por los desabastecimientos energéticos pillará a los bancos centrales sin recursos y entonces buscarán soluciones militares a sus problemas económicos.

Es el secreto mejor guardado en Washington, Withehall, Bruselas y Jerusalén, pero es solo una cuestión de tiempo, hasta que la palabra alcance la calle.

Las fuentes de energía [6]

Por definición, las “fuentes” de energía tienen que producir más energía que la que consumen, porque de otra forma se convierten en “sumideros”.

La economía de mercado quema energía para hacer dinero y no hay sustituto para la energía. Aunque la economía trata a la energía como cualquier otro bien o recurso, pero no es como cualquier otro recurso. La energía disponible es la condición previa para todos los demás recursos, incluyendo los recursos energéticos.

La clave para entender los asuntos energéticos es observar el “precio energético” de la energía. Las “fuentes” de energía que consumen más energía que la que producen, se denominan “sumideros” y son inútiles como fuentes de energía. Esta ley termodinámica es aplicable independientemente de lo alto que pueda ponerse el “precio monetario” de la energía.

La economía de mercado recibe casi el 80 por ciento de sus subsidios energéticos de fuentes fósiles no renovables: petróleo, gas y carbón. Se denominan “no renovables” porque, a todos los efectos prácticos, no se pueden volver a crear. La razón por la que se llaman “fósiles” es porque fueron producidos por la naturaleza de las plantas y animales muertos a lo largo de varios cientos de millones de años.

En los años 50, los productores de petróleo descubrieron 50 barriles de petróleo por cada barril invertido en perforación y bombeo. Hoy, la cifra es de aproximadamente cinco barriles por cada uno gastado en obtenerlos. Hacia el año 2005, esa cifra alcanzará el uno por uno. En otras palabras, incluso si el precio de petróleo alcanza los 500 dólares por barril, no tendría sentido energético seguir buscando petróleo en los EE UU más allá del 1005, porque se consumiría más energía en ello que la que se recuperaría.

El creciente coste energético del petróleo motiva un bucle de realimentación positiva: dado que el petróleo se usa directa o indirectamente en todo, a medida que el coste de la energía se incrementa, los costes energéticos de todo lo demás se incrementan también, incluyendo otras formas de energía. Por ejemplo, el petróleo representa aproximadamente el 50% del combustible que se utiliza para la extracción del carbón [7].

Las leyes inmutables de la energía nos dicen que una economía creciente tiene que consumir eventualmente más energía que la que puede adquirir. Cuando América gaste más de una unidad de energía para producir suficientes bienes y servicios que le permitan comprar una unidad de energía, será físicamente imposible cubrir el gasto (el dinero es irrelevante). En este momento, la maquina de la economía americana se quedará “sin gas”. ¡Para siempre!

Petróleo EUR

Durante muchos años, los geólogos y los ingenieros de petróleo han publicado estimaciones del petróleo que puede ser recuperado de un yacimiento determinado. A esto se lo conoce como la “Estimación de la Recuperación Final” (en inglés Estimated Ultimate Recoverable”, o EUR, -n. del T.-). ¡Curiosamente, las estimaciones del total mundial de EUR del petróleo han variado muy poco a lo largo del último medio siglo! [8]

Hace cuarenta años, el geólogo M. King Hubbert desarrolló un método para predecir la producción futura de petróleo y predijo que la producción en los 48 Estados (son todos los Estados continentales de los EE UU, y no incluyen a Alaska o Hawaii, n. del T.) alcanzaría el cenit (de su producción petrolífera) en 1970. Esta predicción resultó ser de una precisión notable. Tanto la producción total como la producción en el cenit (o pico máximo) han resultado ser algo superiores a las estimaciones originales de Hubbert, pero la fecha de llegada al cenit y la tendencia general de la producción a caer después, resultaron correctas. Hubbert mostró que la producción petrolífera alcanza su pico o cenit y después comienza a declinar cuando se ha extraído aproximadamente la mitad del EUR.

El grupo energético IHS (anteriormente Petroconsultants) es líder mundial en la provisión de datos y análisis sobre exploración y producción petrolífera. La compañía mantiene su central en un edificio de comunicaciones construido a propósito en Ginebra. Tiene también oficinas en Londres, Houston, Calgary, Sydney, Perth, Singapur y Hong Kong y posee una red de información global. El núcleo central de la empresa es un grupo de 300 personas, que abarcan numerosas nacionalidades, culturas y profesiones, especializados en geología petrolera, geofísica, ingeniería del petróleo, económicas, ciencias políticas, legislación petrolera, cartografía, informática y tecnologías de la información. [9]

En 1995, Petroconsultants publicó un informe para consumo interno de los especialistas del petróleo ( a 32.000 dólares por copia), titulado SUMINSTRO PETROLÍFERO MUNDIAL 1930-2050, que concluía con que la producción mundial podría llegar al cenit en el mismo año 2000 y declinar a la mitad de su nivel en el 2025. Predecía grandes y continuadas subidas de precios con posterioridad al año 2000.[10]

¿No hay petróleo? ¡Pues no hay economía!

Si se consideran los últimos 100 años de la experiencia estadounidense, el petróleo y la producción económica están estrechamente relacionados. La calidad de la energía, es de lejos, el factor dominante.
Cleveland, Costanza, Hall y Kaufmann (Science 225: 890-897)

Uno de los aspectos más importantes de la energía es su “calidad”. Los diferentes tipos de combustibles tienen diferentes cualidades. Por ejemplo, el carbón contiene más energía por libra que la madera, lo que hace al carbón mejor de almacenar y transportar que la madera. El petróleo tiene un mayor contenido energético por unidad de peso y quema a una temperatura más alta que el carbón; es más fácil de transportar y se puede utilizar en motores de combustión interna. Una locomotora diesel utiliza solo un quinto de la energía que una máquina de vapor alimentada con carbón, para tirar del mismo tren.

El petróleo es la energía de mayor calidad de las que utilizamos y representa alrededor de un 38% del suministro energético mundial. Ninguna otra fuente iguala las cualidades intrínsecas del petróleo, en cuanto a extracción, transporte, versatilidad y coste. Las cualidades que permitieron al petróleo imponerse sobre el carbón como la fuente principal de energía del mundo industrializado a mitad de este siglo, son tan relevantes hoy como lo fueron entonces. Las muchas ventajas del petróleo otorgan entre 1,3 y 2,45 veces más valor económico por kilocaloría que el carbón [11].

Los estudios muestran que nada puede reemplazar al petróleo: “Se ha publicado una reciente revisión de las perspectivas futuras de todas las alternativas. La conclusión que al final se obtuvo es que no se conoce un sustituto completo al petróleo en sus muchos y variados usos” [12]. Por ejemplo, cuando se acabe el petróleo, la producción alimenticia caerá a una fracción de la actual: “Si los fertilizantes, la irrigación parcial (en parte proporcionada por la energía del petróleo) y los pesticidas se retirasen, las cosechas de maíz, por ejemplo, caerían de 130 bushels por acre a unos 30 bushels [13].

Richard Duncan: ¡son las exportaciones, estúpidos!

En 1997, Richard Duncan desarrolló un nuevo modelo de predicción de la producción petrolífera, llamado MODELO EMPÍRICO NUMERADO[14]. En el curso de su investigación, Duncan descubrió que las naciones musulmanas pronto controlarían las economías de mercado, porque controlarían virtualmente todo el mercado mundial de las exportaciones de petróleo. En una carta dirigida al presidente Clinton en 1997, Duncan advirtió:

“¿Qué sucedería si mañana el líder palestino Yasser Arafat se encontrase con representantes de cada uno de los 19 países musulmanes exportadores de petróleo y les propusiese una nueva organización llamada la “Alianza de Naciones Musulmanas Exportadoras de Petróleo, en siglas ANMEP?”

“Esta propuesta podría causar, por sí sola, una caída de 50% de los mercados de valores mundiales en un día. Y de forma decisiva, podría prender una Guerra Mundial del Petróleo y una Guerra Santa Mundial (llamada ‘Jihad’ por los musulmanes). Veo muy posible la aparición de la conmoción de la ANMEP, porque poderosas fuerzas musulmanas están empujando al Sr. Arafat más cada día”

El senador Helms replicó que la dependencia americana del petróleo se había convertido en una amenaza a la seguridad nacional. “El Departamento de Comercio publicó recientemente un informe que descubrió que la dependencia estadounidense del petróleo extranjero se había convertido en una amenaza para la seguridad nacional. El Gobierno no debería haber permitido que su seguridad nacional llegase a estar en una posición tan vulnerable”.

El presidente Clinton estaba aparentemente muy ocupado para contestar.

¡Duncan tiene realmente razón! ¿Quién puede olvidar los titulares de 1979? : “El Sha abandona Irán…el ayatolá Jomeini vuelve del exilio….63 americanos tomados como rehenes en Irán…muchos Estados arrancan programas de racionamiento de gas…ABC comienza el telediario nocturno con ‘La crisis de Irán: América mantenida como rehén…el precio del petróleo sube un 50%…”

Aunque las caras y los nombres cambiarán, asistiremos ciertamente a una repetición de 1979, porque todos los países musulmanes son sistemas políticos “autoritarios” y por tanto, inherentemente inestables.

“Apenas un puñado, de más de las cuatro docenas de países predominantemente musulmanes ha hecho avances significativos hacia el establecimiento de sistemas democráticos. Entre ellos –incluyendo a Albania, Bangladesh, Jordania, Kyrgyzstan, Líbano, Mali, Pakistán y Turquía-, ninguno ha conseguido todavía una democracia completa, estable o segura. Y el mayor bloque único que se resiste a la tendencia global hacia el pluralismo político contiene a los países musulmanes de Medio Oriente y el Norte de África [15].

Potencial exportador de crudo

El “potencial exportador” de una nación se determina restando su consumo de petróleo a su producción. Por ejemplo, en 1998, Arabia Saudí produjo 9.230.000 barriles diarios y consumió 1.240.000. Por tanto, su potencial exportador fue de 7.990.000 barriles diarios. (¡Ningún otro país se acerca siquiera al potencial exportador saudita!). Se puede hacer una estimación un poco aproximada de las exportaciones musulmanas, considerando las exportaciones de las regiones musulmanas en 1998, de la siguiente forma:

Región

Porcentaje mundial

Oriente Medio

46

África del Norte

7

África Occidental

8

Antigua URSS, Caspio, Indonesia y Malasia

10

Estimación musulmana mundial 1998

71

La mayoría de las naciones musulmanas exportadoras de petróleo están pasando por serios problemas de liquidez y de revuelta social (por ejemplo, Arabia Saudita), al fallar la estrategia de “bienestar petrolero” que habían adoptado para con sus ciudadanos. Sin embargo, esas naciones disponen de una ENORME “cuenta de ahorro” en forma de reservas de petróleo. Solo el Medio Oriente tiene el 64 por ciento de las reservas mundiales probadas de petróleo. Si se les añade el 9% (esto es, las repúblicas de la antigua URSS, 1,7%; las naciones africanas, 6,7%; Indonesia, Malasia y Brunei, 1%) y las naciones musulmanas del mundo alcanzan alrededor de un 73% del total mundial de las reservas probadas de petróleo. (Ver los datos de BP Amoco de 1999. (N.B. Los datos son de la industria petrolífera misma). Eso es dinero en la cruda cuenta corriente y los musulmanes tiene la chequera. Es una simple cuestión de tiempo el que las fuerzas musulmanas internas se alcen para unir esfuerzos y resolver su problema de liquidez en los próximos años.

Hacia el año 2010, las naciones musulmanas podrían controlar el 60% de la producción mundial de petróleo y lo que es más importante, el 95% de las exportaciones mundiales de petróleo. En resumen, las naciones musulmanas exportadoras de petróleo tienen a las economías occidentales acogotadas.

El gigantesco ruido de la succión

http://www.bpamoco.com/worldenergy

Los EE UU son físicamente incapaces de producir suficiente petróleo propio para mantener su economía funcionando y están obligados a depender de las importaciones. En 1988 los EEUU importaron el 53% de sus necesidades petrolíferas. Este déficit sigue creciendo y continuará haciéndolo hasta que la economía se colapse exactamente como hizo hace 25 años. Lo que resulta extremadamente sorprendente es que aunque esas bases de datos están a disposición de cualquiera en la dirección de Internet de BPAmoco – e incluso en cualquier biblioteca importante, para los que no navegan en Internet-, no parece que haya nadie en la Oficina Oval que sepa cómo navegar por Internet (o acceder a una biblioteca). Incluso nuestro ecologista vicepresidente -que presume de haber “inventado” Internet- es aparentemente incapaz de acceder a las bases de datos de BP.

Las leyes

La especie humana puede ser vista como una evolución al servicio de la entropía y no puede esperarse que sobreviva a la densa acumulación de energía que le ha ayudado a definir su nicho. A los seres humanos les gusta creer que tienen control de su destino, pero cuando se ve la historia de la vida sobre la Tierra en perspectiva, la evolución del ser humano es apenas un episodio transitorio que actúa para revestir el equilibrio energético del planeta.
David Price [16]

La primera ley de la Termodinámica (ley de la conservación), establece que no puede haber creación de materia/energía. El físico alemán Helholtz y el físico británico Lord Kelvin habían explicado el principio hacia la mitad del siglo XIX. La segunda ley (ley de la entropía) establece que los procesos espontáneos incrementarán el desorden (o entropía) en un sistema; las concentraciones de materia tienden a dispersarse, la estructura tiende a desaparecer y el orden se convierte en desorden. Es más, todos los procesos físicos reducen la energía total disponible.

En 1824, el físico francés N. L. S. Carnot formuló los conceptos de la segunda ley, mientras trabajaba con “dispositivos de calor” [17]. Lord Kelvin y el físico alemán Clausius dieron forma a los conceptos de Carnot, como la segunda ley de la Termodinámica. La mayor parte de la ingeniería química, toda la ingeniería de las centrales térmicas, la ingeniería de combustión interna, el aire acondicionado y la física de baja temperatura, son unos pocos de los campos que deben su base teórica a la Termodinámica.

La energía disponible es el prerrequisito de cualquier actividad económica. Por ejemplo, levantar 15 Kg de roca a 5 metros sobre el suelo, requiere 735 julios de energía sólo para contrarrestar la gravedad; y cuanto más se levante, mayores son las necesidades energéticas mínimas [18]. La segunda ley de la Termodinámica sitúa los límites absolutos de la eficiencia de esas máquinas de calor, que mueven la economía global [19]. Un típico automóvil, bulldozer, camión o una central térmica, gastan o pierden más del 50% de la energía que contiene el combustible que consumen.

Hace ya cien años que los físicos incorporaron las leyes de la Termodinámica. Obviamente, las leyes de la energía gobiernan el mundo físico y también gobiernan el mundo económico. Los científicos físicos intentan hacer ver este hecho crucial a los economistas.

“De hecho, el destino de todos los tipos de energía de posición que finalmente se conviertan en energía de movimiento (la energía potencia len cinética, n. del T). La primera puede ser comparada con el dinero en un banco, o capital y la última el dinero que estamos gastando en el momento…Si seguimos la analogía un paso más adelante, veremos que el gran capitalista es respetado porque tiene a su disposición una gran cantidad de energía; y sea éste un noble o un soberano, o un general al mando, es poderoso en tanto que tiene algo que le permite hacer uso de los servicios de los demás. Cuando un hombre rico paga a un obrero para que trabaje para él, en realidad está convirtiendo mucha de su energía potencial en energía cinética…El mundo mecánico no es una fábrica, en la que se crea la energía, sino más bien un mercado, al que podemos llevar energía de un tipo y cambiarla o permutarla por la equivalente de otro tipo que venga mejor, pero si se llega sin nada en las manos, sin nada se saldrá, muy probablemente”
(Balfour Stewart, 1833)
[20]

Pero los economistas nunca entendieron las leyes de la termodinámica porque en cambio evolucionaron hacia la adoración del Dios Mercado.

El dios mercado

No existe ninguna disciplina (excepto la economía) que intente hacer que el mundo actúe como ella cree que debería comportarse. Pero, claro está, lo que el Homo sapiens hace y lo que el Homo economicus haría son frecuentemente cosas muy diferentes. Esto, sin embargo, no hace que el modelo básico esté equivocado, como sucedería en cualquier otra disciplina. Solo significa que se deberán tomar acciones para torcer al Homo sapiens de conformidad con el Homo economicus. De esta forma, en vez de ajustar la teoría a la realidad, se ajusta la realidad a la teoría.
Lester Thurow
[21]

La mente humana evolucionó para creer en dioses…la aceptación de lo sobrenatural conllevó una gran ventaja en la prehistoria, cuando el cerebro estaba evolucionando. Por ello está en un acusado contraste con la ciencia que fue desarrollada como un producto de la era moderna y no está impresa en los algoritmos genéticos.
E.O. Wilson
[22]

Un zoólogo de espacio exterior nos clasificaría inmediatamente como simplemente una especie tercera de chimpancé, junto con los primigenios chimpancés de Zaire y el chimpancé común del resto del África tropical. Los estudios moleculares genéticos de la última media docena de años, han mostrado que seguimos compartiendo alrededor del 98% de nuestro programa genético con los otros dos chimpancés.
Jared Diamond
[23]

Los genes son simples productos químicos que diriges la combinación de otros productos químicos. Edward Tatum y George Wells Beadle investigaron la transmisión de las características hereditarias de los genes y probaron que determinados genes son responsables de determinadas enzimas y que, por tanto, todos los procesos bioquímicos están regulados por genes. Por su trabajo sobre genética, compartieron el premio Nobel de fisiología o medicina en 1958 con Joshua Lederberg. Desde hace 400 años hemos sabido que los genes dirigen el comportamiento.

“Los perros son un ejemplo no por familiar menos dramático de variabilidad genética dentro de las especies. A pesar de su gran variabilidad en el tamaño y la apariencia física, todos ellos son miembros de la misma especie. Los perros también ilustran los efectos de la especie sobre el comportamiento. Aunque las diferencias físicas son las más obvias, los perros se han criado durante siglos, tanto por su comportamiento como por su apariencia. En 1576, el libro más antiguo en inglés sobre perros, clasificaba las razas básicamente en razón de su comportamiento. Por ejemplo, los terriers (de terra, que viene del latín “tierra”) se criaban para deslizarse en las madrigueras y sacar pequeños animales. Oro libro, publicado en 1686, describía el comportamiento por el que los “spaniels” se seleccionaban. Se criaban para deslizarse sobre los pájaros y luego saltar para asustarlos y dirigirlos hacia la red del cazador. Con el advenimiento de las armas de fuego, los spaniels fueron adiestrados para apuntar, más que para saltar. El autor de trabajo de 1686 estaba especialmente interesado en el temperamento. Los spaniels son muy cariñosos por naturaleza, sobrepasando a todas las otras criaturas, ya que ni con calor, ni con frío, ni húmedos ni secos, ni de día ni de noche abandonarán a su dueño".

“La clasificación de los perros por su comportamiento sigue en la actualidad. Los perros pastores, pastorean, los perros recuperadores, recuperan, los perseguidores, persiguen y los apuntadores, apuntan con un mínimo entrenamiento. La crianza también difiere sustancialmente en inteligencia y rasgos temperamentales, tales como la emotividad, la actividad y la agresividad. El proceso de selección se puede afinar bastante. Por ejemplo, en Francia, donde los perros se utilizan fundamentalmente para tareas de granja, hay 17 razas de pastores y perros guardadores especializados en estos tipos de trabajo. En Inglaterra los perros se han utilizado tradicionalmente para la caza y existen 26 razas reconocidas de perros de caza. Los perros no son especialmente raros en su diversidad genética, aunque si son inusuales, en el sentido de que se han criado intencionadamente diferentes razas para acentuar las diferencias genéticas”.
[24]

El comportamiento animal se puede deducir mediante la observación cuidadosa y se explica por la teoría de la evolución. Observando cuidadosamente a los terriers, se puede deducir que fueron seleccionados para introducirse en madrigueras. Observando cuidadosamente a los seres humanos, se puede deducir que fueron seleccionados por creerse prácticamente cualquier cosa.

“Lo que creemos es precisamente inmaterial; lo que importa es el tipo de comportamiento que genera. Por eso es por lo que la humanidad se caracteriza por esa sorprendente variedad de creencias. En lo que respecta a nuestros genes, se puede creer que el universo lo dirige un hada gorda pedaleando, sobre una bicicleta con ruedas de quesos, siempre esa creencia nos empuje a adoptar comportamientos genéticos ventajosos en todos los ámbitos de la consecuencia evolutiva, tales como la alimentación, el apareamiento, la crianza, la vinculación y la protección familiar, de la tribu y del territorio”.[25]

Incluso aunque los científicos ya apuntaron hace más de cien años que la energía (y no el dinero) era la fuente de la riqueza capitalista, los economistas sencillamente no disponían de los genes que les permitiesen renunciar a sus creencias y enfrentarse al mundo real. Dicho de otra forma, dos millones de años de evolución, produjeron un animal que estaba perfectamente preparado para adorar al Dios Mercado [26].

Adam Smith creía que el dios revelaba su plan divino a través del libre mercado: “el ser divino…ideó y condujo la inmensa máquina del universo, para que en todo momento produjese la mayor cantidad posible de felicidad”. La historiadora económica Deborah Redman explica: “Puesto que el orden de la naturaleza es providencial, el libre mercado que refleja el orden natural también refleja los trabajos de la Providencia. De esta forma las esferas de la moralidad, la teología, la jurisprudencia y la economía se convierten en rehenes de la naturaleza, por así decirlo. [27]

El primer Mandamiento de Dios Mercado (revelado por Adam Smith): “Todo hombre, en tanto en cuanto no viole las leyes de la justicia, es totalmente libre de perseguir sus propios intereses a su manera, y pone, tanto su industria como su capital en competencia con los de los demás hombres o los de su orden”

Los economistas no disponen de los genes para entender la física que están tratando de suplantar.

“(Con el desarrollo de la física moderna) se hizo posible ver la teoría económica ortodoxa como lo que realmente era: una imitación expurgada de la física del siglo XIX…No fue tanto que los métodos científicos fueran apropiados por primeros (economistas, n. del T.) neoclásicos, como las apariencias de ciencia, por las que los neoclásicos tuvieron una comprensión tan inepta de la física que tanto admiraban…(el intento de los economistas neoclásicos) para reducir todas las instituciones sociales como el dinero, los derechos de propiedad y el mercado en sí mismo, al epifenómeno de la optimización de un cálculo individualmente constreñido. Todos esos intentos han fallado, a pesar de su supuesta dependencia del rigor matemático, porque siempre asumen de forma inadvertida lo que intentan deducir…. Los principios de la Conservación (de la energía) son claves para entender la formulación matemática de cualquier fenómeno, y ha sido ahí en donde los (economistas) neoclásicos han sido lamentablemente negligentes”.[28]

“Cuando se le coge el truco, aparece como evidente que la teoría (económica) neoclásica de siglo XX no es otra cosa que algo parecido al juego de niños del Sr. Cabeza de Patata, en el que lo divertido del mismo consiste en mezclar componentes sin apenas preocuparse de la coherencia del resultado final”.
[29]

Si los economistas hubiesen evolucionado para poder entender la primera y segunda ley de la Termodinámica, se hubiesen dado cuenta de que era una simple cuestión de tiempo el que la sociedad global llegase a un periodo de escasez crónica de energía. Puesto que ni el capital ni el trabajo pueden crear energía, los bancos centrales pronto no tendrán forma de manipular la economía.

“Se suele pensar que los aumentos y disminuciones de nivel de suministro de dinero, influencian el nivel de producción económico. Sin embargo, esto solo es cierto si los aspectos “externos” a la economía –esto es, las fuentes de energía desde fuera del círculo monetario- se mantienen constantes. Si la disponibilidad de la energía varía, la economía varía de forma que los suministros de dinero no pueden corregir”.[30]

Si los bancos centrales intentan estimular la economía en condiciones de escasez crónica de energía, lo único que crearían sería “stagflatión” (estancamiento e inflación simultáneos, n. del T)

“Las altas tasas de inflación se pueden explicar por los lazos entre el uso de los combustibles y el suministro de dinero. Si el suministro de dinero aumenta, estimulando la demanda más allá de los niveles que pueden ser satisfechos con el suministro existente de combustible, entonces el precio subirá. Esto implica que cuando los costes de obtención del combustible sean altos, las políticas para estimular el crecimiento económico pueden no resultar en absoluto”. [31]

La siguiente fase de “stagflation” inducida por la escasez energética dejará a los bancos centrales inermes y entonces buscarán soluciones militares a sus problemas económicos. No sería, con seguridad, la primera vez que la fe en el Dios Mercado ha conducido a soluciones militares.

La misma creencia = los mismos resultados

La verdadera naturaleza de la muy artificial organización económica sobre la que se basaba la paz, llega a ser de la mayor importancia para el historiador.
Karl Polanyi

A finales de 1973, golpeó la primera crisis petrolera de la OPEP; los precios del petróleo se cuadruplicaron y los índices generales de inflación se dispararon hasta el 11 %. Mas importante todavía, aparecieron colas en las gasolineras. Esperar una cola para adquirir un producto básico como la gasolina, es algo que ningún americano había jamás experimentado. El golpe y la irritación fueron grandes, pero aquellas colas fueron como un primer ataque al corazón, una indicación de mortalidad…Lo que es peor, los economistas no tenían soluciones al problema de la energía. Profesionales influyentes, como Milton Friedman predijeron que el cártel del petróleo se desmoronaría pronto. Pero no lo hizo.
Lester Thurow.
[32]

En el siglo XIX, el economista Hermann Gossen proclamó: “Los planes del Creador solo se frustrarían total o parcialmente si intentásemos neutralizar total o parcialmente el libre mercado, como es la intención de algunos códigos morales promulgados por los hombres”. Y se pregunta, moralmente indignado: “¿Cómo puede ser tan arrogante una criatura para frustrar, total o parcialmente los planes de su creador?”[33] La fe de los economistas en el Dios Mercado condujo a dos guerras mundiales y envió a millones a la muerte.

Ningún otro historiador como Karl Polanyi ha explicado los sufrimientos humanos causados por las teorías económicas fallidas:

“Los orígenes del cataclismo reposan en el esfuerzo utópico del liberalismo económico por establecer un sistema de mercado autorregulado”

“Hacia el último cuarto de siglo de siglo XIX, los precios de los artículos de consumo mundiales eran la realidad principal en las vidas de millones de campesinos continentales; las repercusiones del mercado del dinero en Londres se hacían notar diariamente en los hombres de negocios de todo el mundo; y los gobiernos discutían planes de futuro a la vista de la situación de los mercados de capitales mundiales. Solo un loco hubiera dudado que el sistema económico internacional no fuese el eje de la existencia material humana. Dado que este sistema necesitaba de la paz para funcionar, el equilibrio del poder se construyó para servir a este propósito. Si se elimina este sistema económico, los intereses de la paz desaparecerán de la política”

“A finales de los setenta el episodio del libre comercio (1846-1879) estaba desapareciendo; la adopción de hecho del patrón oro por Alemania marcó los principios de una era de proteccionismo y expansión colonial… los síntomas de la disolución de las formas existentes de la economía mundial –la rivalidad comercial y la competencia por mercados exóticos- se agudizó. La capacidad de las grandes finanzas de prevenir la expansión de las guerras, disminuyó rápidamente. Durante otros siete años la paz continuó, pero era cuestión de tiempo que la organización económica que se estaba disolviendo con el fin de siglo, conllevase el fin de los cien años de paz.

“La ruptura del patrón oro internacional fue el vínculo invisible entre la desintegración de la economía mundial desde el arranque del siglo y la transformación completa de la civilización en los años 30. Si no se tiene en cuenta este factor de vital importancia, no se puede entender el mecanismo que encarriló a Europa a su perdición, o las circunstancias que intervinieron en el sorprendente hecho de que formas y contenidos de esa civilización estuviesen sustentados sobre unos cimientos tan precarios”.

"La verdadera naturaleza del sistema internacional bajo el que estábamos viviendo no se reveló hasta que falló. Fue difícil que alguien entendiese la función política de sistema monetario internacional; la terrible transformación súbita tomó al mundo completamente por sorpresa…Para los economistas liberales el patrón oro era una institución puramente económica; se negaron incluso a considerarlo como parte de un mecanismo social. Sucedió entonces que los países democráticos fueron los últimos en darse cuenta de la verdadera naturaleza de la catástrofe y los más lentos en contrarrestar sus efectos. Ni siquiera cuando el cataclismo ya estaba sobre sus cabezas, sus líderes vieron que detrás del colapso del sistema internacional, subyacía el largo desarrollo de los países más avanzados que convirtió este sistema en anacrónico; en otras palabras, el fallo de la economía de mercado les sobrepasó a ellos mismos”.

“La transformación llegó de forma más abrupta de lo que suele ser normal. La Primera Guerra Mundial y las revoluciones de la posguerra, todavía formaban parte del pasado siglo. El conflicto de 1914-1918 simplemente precipitó y agravó de forma inconmensurable una crisis que no había creado. Pero las raíces del dilema no se pudieron discernir en aquella época…La disolución del sistema económico mundial, que había estado funcionando desde 1900, fue el responsable de la tensión política que explotó en 1914.
[34]

Al igual que los economistas de hace 100 años y a pesar de los millones de muertos en las dos guerras mundiales por sus errores, los economistas todavía adoran al Dios Mercado. Es más, los economistas no han cambiado todavía su metodología inherentemente defectuosa.

Los economistas fueron los primeros en abstraer ( o reducir, n. del T.) todos los bienes de consumo al dinero, lo que, por supuesto, elimina todas las diferencias cualitativas entre ellos y deja a los economistas exclusivamente cualificados para saber todo sobre los bienes de consumo que se proponen estudiar.

Aunque los economistas tratan la energía como a cualquier otro recurso, ésta no es como cualquier otro recurso. La energía disponible es la precondición de todos los recursos, ¡incluyendo la disponibilidad de la misma energía! Debido a su total dependencia de la medida del “dinero”, los economistas más prominentes son incapaces de diferenciar “bibliotecas” de “petróleo”.

“¿Deberíamos adoptar pasos para limitar el uso de los más valiosos “stocks” del capital social, de forma que todavía queden disponibles para nuestros nietos?…Los economistas se preguntan, ¿Deberían beneficiarse más las futuras generaciones de las grandes reservas de capital natural, tales como el petróleo, el gas y el carbón o de más capital producido, tal como más científicos, mejores laboratorios y bibliotecas, unidas entre si por superautopistas de la información?…a largo plazo, el petróleo y el gas no son esenciales”.
(Premio Nobel Paul Samuelson y William Nordhaus)
[35]

¡Está hablando de evolución en un callejón sin salida! La devoción de los economistas al Dios Mercado, junto con su incapacidad innata de reconocer la diferencia entre una biblioteca y el petróleo, conducirá a una nueva generación de guerras que enviará a miles de millones a la muerte.

El siguiente ciclo de muertes comenzará cuando el mundo sufra una fuerte crisis petrolífera en menos de diez años (probablemente menos de cinco, quizás mucho menos). La crisis se disparará con un levantamiento político en una de las mayores naciones productoras, un contragolpe musulmán contra la amistad norteamericana con Israel, o la OPEP cuando reduzca la producción para hacer mayores beneficios, o simplemente la llegada al cenit natural – e inevitable- de la producción global de petróleo.

Cuando la crisis esté encima, será demasiado tarde. La economía global se irá al infierno y la planificación racional será reemplazada por la gestión de la crisis. Cuando el petróleo se haya acabado, de cualquier forma no quedará nada con lo que trabajar. La próxima crisis es el secreto mejor guardado de Washingto, Whitehall, Bruselas y Jerusalén, pero es solo una cuestión de tiempo que sea conocida en la calle.

Revista Time, enero de 1974

Parecía Una granada de mano, así que el empleado de la gasolinera de Albany en Nueva York, actuó con precaución y supuso que efectivamente era una granada de mano. Le dio a aquel hombre toda la gasolina que había pedido. Los empleados de todas partes recibieron cursos la semana pasada sobre cómo enfrentar las amenazas violentas, algunas veces realizadas con sospechosos bultos en los bolsillos de las chaquetas. Cuando un hombretón amenazó a un distribuidor de Springfield, en Massachusetts, “O me das la gasolina o te mato”, el distribuidor estrujó sus secos surtidores para encontrar alguna pizca. “Mejor un cobarde vivo que un héroe muerto”, dijo.

Estos incidentes no fueron exactamente muy comunes la semana pasada, pero ocurrieron con la suficiente frecuencia, especialmente en el noroeste, para indicar el estallido de una especie de locura de la gasolina. El fin de semana del Año Nuevo fue la primera vez en que muchos conductores terminaron desesperándose realmente por la falta de gasolina. Muchas gasolineras agotaron sus cuotas mensuales al comienzo del fin de semana y cerraron hasta poder conseguir nuevos suministros después de las vacaciones. Aquellos que permanecieron abiertos sufrieron unas colas enormes de conductores, cuyos nervios a veces llegaron a estallar, especialmente si, después de hacer la cola, descubrían que los surtidores se habían quedado secos.

La escasez de gasolina está disparando otros tipos de comportamientos desviados. El burlar la ley se va haciendo más frecuente. En la ciudad de Nueva York, dos camiones de gasolina, cada uno de ellos cargado con 3.000 galones, fueron secuestrados durante una semana. La manipulación de precios de los dueños de las gasolineras ha llegado a ser dolorosamente frecuente. Los ciudadanos de Miami se quejan de tener que pagar 1 US$ el galón o ser cargados 2 US$ como “tasa de servicio”, antes de que el empleado de la gasolinera les atendiese

Muchos dueños de gasolineras y sus empleados se han convertido en inalcanzables a los extraños, en el mejor de los casos; solo atienden a los clientes antiguos. Algunos ofrecen pegatinas para las ventanas a los clientes regulares. Otros solo venden por recomendación. El gobernador de Oregon, Tom Mc Call hizo cola, la semana pasada, en la gasolinera de la Union 76 para al final escuchar del gerente: “Lo siento Gobernador, solo vendemos a nuestros clientes regulares”

Así que el Gobernador condujo dócilmente hasta el final de otra cola en una gasolinera cercana que aceptaba clientes de todo tipo…

 

REFERENCIAS

[1] THE PRIZE: The Epic Quest for Oil, Money, and Power, by Daniel Yergin, Joseph Stanislaw (Contributor); Touchstone, 1993 http://www.amazon.com/exec/obidos/ASIN/0671799320/brainfood.a

[2] Carta de Richard Duncan al Presidente Clinton. Archivada en inglés en http://dieoff.com/page172.htm

[3] James Madison fue el cuarto presidente de los EE UU(1809-1817). Miembro del Congreso Continental (1780-1783) y de la Convención Constitucional (1787). Apoyó con firmeza la ratificación de la Constitución y contribuyó a los Papeles Federalistas (1787-1788), que argumentaban la eficacia de la constitución propuesta. Madison ha sido descrito por el historiador político Richard K. Matthews como el “príncipe ideal de Maquiavelo”, el “padre de la Constitución”, el “padre de la carta de derechos”, el “padre de los partidos políticos” y el “padre de las libertades preferidas”

[4] p. 79, IF MEN WERE ANGELS: James Madison & the Heartless Empire of Reason, by Richard K. Matthews; Kansas, 1995;(SI LOS HOMBRES FUESEN ÁNGELES) (http://www.amazon.com/exec/obidos/ASIN/0700608079/brianfood.a

[5] ibid. p. 84.

[6] La curva de la energía neta fue descubierta de forma empírica por Hall, Cleveland y Kaufmann, que trabajaban en los campos de petróleo y gas de Louisiana. Una estimación aproximada es que el último 5% de la producción de un pozo se extrae con pérdida energética (no dice cuanta pérdida, porque los autores dejaron de contabilizar cuando la energía neta llegó a 0,5). Investigaciones recientes parecen indicar que los subsidios camuflados totalizan alrededor de 1,5 billones de dólares (billón europeo de 1012, n. del T.). Esto es dos veces más que el gasto militar mundial anual y tres veces más que la industria mundial de drogas. Ver http://www.websiteworld.co.uk/hot.htm ] La producción con beneficio financiero pero con pérdidas energéticas se debe parcialmente a estos subsidios económicos.

[7] p. 314, GETTING DOWN TO EARTH, by Robert Costanza et al., Eds.; Island Press, 1996; http://www.amazon.com/exec/obidos/ASIN/1559635037/brainfood.a (BAJANDO A TIERRA)

[8] OIL AS A FINITE RESOURCE: When Is Global Production Likely to Peak? by James J. MacKenzie; World Resources Institute, 1996; http://www.wri.org/wri/climate/finitoil/eur-oil.html (EL PETRÓLEO COMO UN RECURSO FINITO: ¿cuándo parece que llegará al cenit la producción global?)

[9] Ver http://www.petroconsultants.com

[10] THE DEATH OF THE OIL ECONOMY, by Ted Trainer; Earth Island Journal, Spring 1997; http://dieoff.com/page116.htm. (LA MUERTE DE LA ECONOMÍA DE PETRÓLEO)

[11]p. 87, BEYOND OIL, by John Gever et al., Univ. Pr. Colorado, 1991; http://www.amazon.com/exec/obidos/ASIN/0870812424/brainfood.a (MÁS ALLÁ DEL PETRÓLEO)

[12]THE POST-PETROLEUM PARADIGM -- AND POPULATION, by Walter Youngquist; Population and Environment: A Journal of Interdisciplinary Studies Volume 20, Number 4, March 1999; http://www.dieoff.com/page171.htm. (EL PARADIGMA POST PETROLÍFERO Y LA POBLACIÓN. Artículo Publicado en la Revista Población y Medio Ambiente: una revista de estudios interdisciplinarios.)

[13]ibid. Pimentel, D. (1998a).

[14]THE WORLD PETROLEUM LIFE-CYCLE: Encircling the Production Peak, by Richard Duncan, Institute on Energy and Man, Seattle, WA. 1997; http://dieoff.com/page133.htm (EL CICLO DE VIDA DEL PETRÓLEO MUNDIAL: Delimitando le cenit de la producción)

[15]ISLAM AND LIBERAL DEMOCRACY: Two Visions Of Reformation, by Robin Wright; Journal of Democracy 7.2 (1996) 64-75; http://www.mtholyoke.edu/acad/intrel/rwright.htm (EL ISLAM Y LA DEMOCRACIA LIBERAL: Dos visiones de la Reforma) s siguientes:

Se puede establecer una estimación general de la estabilidad de las naciones musulmanas comparándolos con la lista de países “libres” de la Freedom’s House, como una aproximación a la democracia y resultaría lo siguiente:

Argelia, Azerbaijan, Bahrain, Bangladesh, Benin, Brunei, Camerún, Comoros, Djibouti, Egipto, Gabón, Gambia, Indonesia, Iran, Irak, Kazakhstan, Kuwait, Líbano, Libia, Malaisia, Maldivas, Marruecos, Mozambique, Nigeria, Oman, Pakistan, Qatar, Arabia Saudita, Senegal, Somalia, Sudan, Siria, Túnez, Turquía, Emiratos, Uzbekistan, Yemen. (Desde luego no todos se vieron envueltos en guerras.)

En los últimos treinta años, los países musulmanes (que totalizan 37) se vieron implicados en unas 27 guerras, mientras que los países “libres” (que totalizan 88) se vieron envueltos en unas 20 guerras (incluyendo guerras con los países musulmanes). http://freedomhouse.org/survey99/country/ http://www.gn.apc.org/peacepledge/wars/war_index.html.

[16] ENERGY AND HUMAN EVOLUTION, by David Price, 1995; http://dieoff.com/page137.htm. (ENERGÍA Y EVOLUCIÓN HUMANA)

[17] (Las máquinas de) combustión interna, vapor o las turbinas de gas se denominan “dispositivos de calor”, porque convierten el combustible en calor y éste en movimiento mecánico.

[18] Para un levantamiento vertical: julios = metros x Kg x 9,8.

[19] Un dispositivo típico de gasolina, con una compresión de 8:1 no puede exceder de una eficiencia teórica de 45% y en la práctica suele ser del 35%; para uno diesel de 20:1 es de un 45 a un 55%; para una turbina con 30:1 está entre un 50 y un 60%

[20] p. 132, MORE HEAT THAN LIGHT, by Philip Mirowski; Cambridge, 1989; http://www.amazon.com/exec/obidos/ASIN/0521426898/brainfood.a (MÁS CALOR QUE LUZ)

[21] DANGEROUS CURRENTS: The State of Economics, by Lester C. Thurow; Random, 1983; http://www.amazon.com/exec/obidos/ASIN/0394723686/brainfood.a ; http://dieoff.com/page162.htm. (CORRIENTES PELIGROSAS: El estado de la economía)

[22] The Biological Basis of Morality, E.O. Wilson http://www.theatlantic.com/issues/98apr/bio2.htm. (Las bases biológicas de la moralidad).

[23] p. 2, THE THIRD CHIMPANZEE, by Jared Diamond; Harperperennial, 1992; http://www.amazon.com/exec/obidos/ASIN/0060984031/brainfood.a. ((EL TERCER CHIMPANCÉ)

[24] pp. 58-59. BEHAVIORAL GENETICS: Third Edition, Plomin et al; Freeman, 1997; http://www.amazon.com/exec/obidos/ASIN/0716728249/brainfood.a. (GENÉTICA DEL COMPORTAMIENTO).

[25] p. 186, THE SPIRIT IN THE GENE: Humanity's Proud Illusion and the Laws of Nature, by Reg Morrison, Lynn Margulis; Cornell, 1999; http://www.amazon.com/exec/obidos/ASIN/0801436516/brainfood.a. (EL ESPÍRITU EN LOS GENES: La ilusión orgullosa de la Humanidad y las Leyes de la Naturaleza)

[26] Los científicos investigan la verdad mediante afirmaciones que pueden ser probadas. Si una afirmación no puede probarse, entonces no es “científica”. Las afirmaciones comprobables se conocen como “hipotesis” y tienen la siguiente estructura general: “SI [hago esto], ENTONCES [ocurre esto]”. Por ejemplo, la hipótesis “SI suelto una piedra, ENTONCES caerá al suelo”, puede ser probada para verificar si es “falsa”

En 1934, Sir Karl Popper propuso un criterio de “comprobabilidad” o “falsificabilidad” para dar validez científica. Las teorías científicas son hipótesis de las cuales se pueden deduccir afirmaciones verificables mediante la observación; si las observaciones experimentales adecuadas resultan contradecir esas afirmaciones, la hipótesis se rechaza. Si una hipótesis sobrevive a los esfuerzos por desmentirla, puede ser aceptada de forma tentativa. Sin embargo, no existe teoría científica que pueda ser establecida de forma definitiva.

La forma de pensar de Popper –el hábito de intentar probar que uno mismo está equivocado- es la única vía para conocer el mundo real.

Los psicólogos evolucionistas han descubierto que los humanos evolucionaron para utilizar de forma natural una “estrategia de la falsificación”, con respecto al mundo social, pero que utilizan una “estrategia de la confirmación” con respecto al mundo físico. Nuestra innata “estrategia de la falsificación” en el mundo social, nos lleva a rechazar de forma instintiva las anomalías sociales y a intentar “falsificar” las exigencias del mundo real que pueden perjudicar las creencias sociales (por ejemplo, la creencia de que la producción global de petróleo alcanzará pronto su “cenit”)

Por otra parte, nuestra innata “estrategia de confirmación” del mundo físico nos permite defender a muerte las construcciones sociales de la realidad (por ejemplo, el “libre mercado”), incluso si los ideales que representan están alejados de la realidad física. El ejemplo más notorio de esta “estrategia de la confirmación” fue Julian Simon.

“Considérese primero un fenómeno al que denomino el efecto deontológico del razonamiento humano (Cummings, 1996b, 1996c) El razonamiento deontológico trata sobre los derechos y obligaciones; esto es el razonamiento sobre lo que está permitido, es obligatorio o está prohibido hacer (Hilpinen, 1981; Manktelow & Over, 1991). El razonamiento deontológico contrasta con el razonamiento indicativo, que es el razonamiento sobre lo verdadero y lo falso. Cuando se razona sobre las reglas deontológicas (las normas sociales), los humanos adoptan espontáneamente una estrategia de violación de la detección. Buscan a los mentirosos o a los que violan las reglas. Por el contrario, cuando se razona sobre el estado verdadero de las afirmaciones, adoptan una estrategia de búsqueda de confirmación. Este efecto está aparentemente (presente) en el razonamiento de niños de hasta 3 años de edad (Cummings, 1996ª; Harris and Nuñez, 1996) y ha sido observado en literalmente cientos de experimentos sobre el razonamiento de adultos a lo largo de estos últimos treinta años, convirtiéndolo en uno de los efectos más fiables en la historia de la literatura psicológica (Ver Cummings, 1996b, 1996c y Oaksford & Chapter, 1996 para la revisión de esta literatura)”. [pags. 39,40] THE EVOLUTION OF MIND, by Denise D. Cummins (Editor), Colin Allen (Editor), Oxford, 1998 http://www.amazon.com/exec/obidos/ASIN/0195110536/brainfood.a. (LA EVOLUCIÓN DE LA MENTE).

[27] p. 237, THE RISE OF POLITICAL ECONOMY AS A SCIENCE, Deborah Redman; MIT, 1997 http://www.amazon.com/exec/obidos/ASIN/0262181797/brainfood.a (EL AUGE DE LA POLÍTICA ECONÓMICA COMO UNA CIENCIA)

[28] p. 6, AGAINST MECHANISM: Protecting Economics from Science, by Philip Mirowski; Rowman and Littlefield, 1988; http://www.amazon.com/exec/obidos/ASIN/0847676951/brainfood.a (CONTRA EL MECANISMO: Protegiendo a la economía de la ciencia)

[29] p. 294, Mirowski, 1989

[30] H.T. Odum in pp. 204-206, A SURVEY OF ECOLOGICAL ECONOMICS, Krishnan, Harris, and Goodwin, eds., Island Press, 1995; http://www.amazon.com/exec/obidos/ASIN/1559634111/brainfood.a. (UN ESTUDIO DE ECONOMÍA ECOLÓGICA)

[31] SUMMARY OF ENERGY AND THE US ECONOMY: A Biophysical Perspective by Cutler J. Cleveland, Robert Costanza, Charles A.S. Hall, and Robert Kaufmann; Science 225 (31 August 1984): 890-897. http://dieoff.com/page17.htm#energy (RESUMEN DE LA ENERGÍA Y LA ECONOMÍA DE LOS EE UU: Una perspectiva biofísica).

[32] DANGEROUS CURRENTS: The State of Economics, by Lester C. Thurow; Random, 1983; http://www.amazon.com/exec/obidos/ASIN/0394723686/brainfood.a ; http://dieoff.com/page162.htm. (CORRIENTES PELIGROSAS: El estado de la economía).

[33] p. 45, HUMANIST ECONOMICS: The New Challenge, by Mark Lutz and Kenneth Lux; Bootstrap Press, 1988; http://www.amazon.com/exec/obidos/ASIN/0942850068/brainfood.a. (ECONOMÍA HUMANISTA: El nuevo reto)

[34] THE GREAT TRANSFORMATION, by Karl Polanyi; Beacon, 1957; http://www.amazon.com/exec/obidos/ASIN/0807056790/brainfood.a (LA GRAN TRANSFORMACIÓN)

[35]Léase la cita siguiente y trátese de deducir la naturaleza del animal:

“¿Deberíamos adoptar pasos para limitar el uso de los más valiosos “stocks” del capital social, de forma que todavía queden disponibles para nuestros nietos?”

“Los economistas contestan a esta pregunta de dos formas. Primero, señalan que los combustibles fósiles como el petróleo y el gas, son finitos, pero no ‘esenciales’. Un recurso esencial es aquel, que como el oxígeno, no tiene sustitutos. Existen sustitutos para todos los recursos energéticos. Podemos sustituir el carbón por le petróleo y el gas en la mayoría de los usos; podemos licuar o gasificar el carbón allá donde se necesiten combustibles líquidos o gaseosos; cuando el carbón se agote, podemos utilizar la energía solar de mayor coste, la fisión nuclear y quizás, algún día, incluso la fusión nuclear. Estos tres últimos son superabundantes en el sentido de que cuando hayamos agotado la energía solar, la Tierra será ya inhabitable?

Un segundo punto se relaciona con la productividad relativa de los diferentes activos. Muchos ecologistas arguyen que la energía y otros recursos naturales, como las áreas naturales y los bosques de mucha antigüedad son un tipo de capital muy especial que necesita ser preservado, para que podamos mantener un crecimiento económico “sostenible”. Los economistas suelen disentir. Ellos ven los recursos naturales como cualquier otro activo de capital que posee la sociedad –junto con los superordenadores, el capital humano como una fuerza de trabajo educada y el conocimiento tecnológico y sus patentes, científicos e ingenieros. Los economistas y ecologistas están de acuerdo en que esta generación dejará una reserva de capital suficiente para las generaciones venideras; pero los economistas no se preocupan tanto sobre la forma exacta del capital como de su productividad. Los economistas se preguntan: ¿Deberían beneficiarse más las futuras generaciones de las grandes reservas de capital natural, tales como el petróleo, el gas y el carbón o de más capital producido, tal como más científicos, mejores laboratorios y bibliotecas, unidas entre si por superautopistas de la información?

“La capacidad de sustituir el capital natural y otros tipos de capital se ven en la curva de la producción indiferente o “isocuántica” de la figura 18.2. En ella se ven los dos tipos de capital que se necesitarían para alcanzar un cierto nivel de producción en el futuro (Q*), manteniendo otros ingresos constantes. La producción que se puede conseguir en el punto C con una política conservacionista que hace el énfasis en reducir la energía que hoy utilizamos, dejando bastante petróleo y gas y relativamente poco capital humano para el futuro. O se puede obtener con precios bajos de la energía y una estrategia de elevada educación, en B. Cualquiera de ellas es posible y la más deseable es aquella que implica mayor consumo ahora y en el futuro”.

“Nótese también que la isocuantíca cruza el eje vertical en el punto A, indicando que podemos obtener un nivel Q* de producción sin petróleo ni gas. ¿Cómo es ello posible? Con un mayor conocimiento científico y técnico representado en el punto A, la sociedad puede desarrollar e introducir tecnologías sustitutivas como carbón limpio o energía solar para reemplazar el petróleo y gas agotados. La curva cruza el eje para indicar que, a largo plazo, el petróleo y el gas no son esenciales”. p. 328, ECONOMICS, Paul Samuelson and William Nordhaus; McGraw-Hill, 1998; http://www.amazon.com/exec/obidos/ASIN/0070579474/brainfood.a ( ECONOMÍA)