El pasado jueves, 9 de diciembre, se presentaba públicamente en Madrid, en el Teatro del Barrio, en el barrio de Lavapiés, el libro del Ramón Fernández Durán y de Luis González Reyes, titulado “En la espiral de la Energía”.
Se trata de una obra colosal en dos tomos, que creo es la obra más seria y rigurosa que conozco, escrita en idioma castellano, sobre la evolución de nuestra especie, sus modelos sociales, económicos y culturales, vistos desde el punto de vista de las disponibilidades de la energía en cada época.
El primer tomo trata sobre la historia de la Humanidad desde el papel de la energía y ofrece un exhaustivo repaso de nuestro recorrido por el mundo, desde el Paleolítico o las llamadas culturas forrajeras, hasta nuestra época, llamada muy adecuadamente por los autores, el Antropoceno.
El segundo tomo, trata del tema más desagradable y espinoso, pero de inevitable abordaje para todo el que entienda su responsabilidad para con sus propios congéneres, para intentar seguir disponiendo de un futuro para ellos y para las especies que con nosotros conviven y conforman el sustrato y soporte vital, para los ecosistemas de los que formamos parte y nos acogen y dan vida. Habla del colapso del capitalismo global y civilizatorio. Ya no es una ilusión de lucha revolucionaria para descabalgar este despiadado sistema social que hoy domina el mundo. Sabemos que el sistema se va a desplomar, incluso sin lucha revolucionaria, por su propio impulso destructivo, por su propio carácter insostenible. En este sentido, el libro intenta esbozar lo que entiende pueden ser los escenarios más realistas en este proceso y procura enfocar sus propuestas de acción para que el derrumbe que sabemos se va a producir, sea lo menos traumático y doloroso para los que lo tendrán que presenciar y sufrir, para que al menos puedan intentar gestionar de la forma más ordenada posible su caída.