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Crisis Energética Foros
Abre los ojos
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Víctor
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ABRE LOS OJOS
Mirando el futuro cara a cara
Abre los ojos. ¿Qué ves a tu alrededor? Todo lo que podemos ver a nuestro alrededor es lo más parecido a lo que veremos en el futuro.
Una ciudad, una sociedad, no cambia de la noche a la mañana. No es como las personas que un trauma puntual las trastoca para siempre o que hoy tienen un buen día y otro día no. La ciudad, la sociedad, no es como un día soleado que amenaza lluvia por la mañana y por la tarde nieve.
En realidad lo que más nos afecta sucede en cortos periodos de tiempo. Suele ser así porque no hemos podido acostumbrarnos a esos cambios rápidos. Las personas necesitan acostumbrarse a las cosas para no sufrir por los cambios. Las personas suelen percibir el paso del tiempo a través de las cosas que suceden lentamente, no por las que suceden de manera inmediata. Si algo se nos hace pesado, miramos el reloj, Pero si se nos hace interesante o divertido, olvidamos el reloj. Cualquier cambio lento o a medio y largo plazo no será apenas perceptible por el observador, porque lo lento, al contrario que las cosas móviles, pasa desapercibido.
Debe transcurrir un tiempo determinado, normalmente amplio, para que el observador pueda percibir los cambios que se han efectuado. A partir de cierta edad, los años pasan volando porque la rutina nos distrae. Por eso la rutina nos tiene esclavizados no permitiéndonos observar fácilmente los lentos cambios que se dan alrededor. Y desde hace ya décadas, el reloj se ha puesto en marcha hacia un futuro donde la energía será más escasa. Sólo quien haya percibido esto en medio de la lentitud y la cotidianidad tendrá la suerte de no sufrir por los cambios que se avecinan.
¿A qué viene todo esto? Tengo la impresión, no sé si equivocada o no, que el futuro que nos espera a la vuelta de la esquina (y ya sabéis a lo que me refiero) está a ahí mismo, alrededor nuestro, a los cuatro vientos de nuestros sentidos. Y está ahí mismo por defecto, es decir, está ahí para sufrir lo que se le viene encima, no está concienciado en su papel de previsor ante lo que suceda. No veo paraguas protectores por ningún lado. Y esto me sucede constantemente. No creo sufrir visiones, al contrario, estoy viendo la cruda realidad: no tenemos remedio.
Veamos por ejemplo la vida cotidiana de la gente: levantarse, desayunar en el bar, coger el vehículo (que consume combustibles fósiles o energía nuclear) para ir y volver al trabajo, consumir comida, comprar cosas varias, televisión y a una hora de la noche, a la cama. Es la vida de millones de personas. Esta vida depende de un sueldo, de un transporte, de una comida y de una salud propia. Así ha sido siempre, así es y así continuará siempre hasta que lleguen tiempos difíciles… Entonces, ¿qué podrán hacer las personas con esa manera de vivir la vida en un mundo donde no habrá las mismas facilidades de trabajo, transporte, alimento y asistencia?
Ese es el futuro de las personas normales que constituyen esta nuestra sociedad avanzada cuando se enfrenten a la escasez continuada de energía: un trauma radical sin precedentes. ¿Por qué? Porque, como he comentado, las personas suelen acostumbrarse a ver lo que sucede en el corto plazo, no lo que va poco a poco, aunque sea constante. ¿Y qué es lo que va poco a poco pero constantemente? A escala humana, el declive de la producción de petróleo es lento, la contaminación del planeta es lenta, el calentamiento planetario es lento, la degradación humana es lenta, la degradación mediombiental es lenta, la degradación y envejecimiento de nuestro organismo es lenta…
Todo lo que más amenaza a las personas es la inacción, y existe inacción o bien por puro desconocimiento o bien por la lentitud con que se desarrollan las más graves amenazas que están a la vuelta de la esquina. Cualquier persona suele ser cómoda y no se preocupa seriamente del calentamiento de la atmósfera o de la escasez de energía más tiempo del conveniente: tras escuchar las noticias de la radio, cambia de dial y escucha su música preferida, porque piensa que ya tiene bastante con sus problemas personales, actuales y a corto plazo…
Lo más dañino es lo que toma “carrerilla” y actúa premeditadamente ocupando todos los huecos y salidas que pudieran librarnos de la amenaza. Es como una mancha de aceite en el mar que lentamente pero sin pausa va invadiendo la costa. La escasez energética, que tiene patas y camina sola, es un muy buen exponente de ello.
Pero incluso nosotros somos causantes de lentitudes infinitas: lentitudes que nos llevan a la inacción, como puede ser la poca visión de futuro, el dejar los problemas para otros, el de no pensar en las otras generaciones, el de hacer las cosas como siempre se han hecho porque es la única manera conocida de hacerlas…
Abramos los ojos. El futuro está a nuestro alrededor. Si miramos los escaparates de los concesionarios de automóviles, ahí veremos los coches que dentro de los próximos diez años van a llenar nuestras calles y carreteras. No hay hidrógeno, ni híbridos a la vista en tal proporción que nos permitan (a los concienciados) tener alguna esperanza. Y no la hay porque la amenaza del fin del petróleo no deja huecos para la esperanza en un plazo breve de tiempo. En un plazo largo, es evidente que menos aún.
Miremos los consumos energéticos necesarios, los desperdicios, los rodeos e inutilidades que nos proporcionan los gobiernos y la economía en su terca senda del crecimiento ilimitado. Miremos las grandes colas de vehículos formadas en las entradas y salidas de las ciudades, las carreteras que se construyen, los trenes de alta velocidad, los cientos de miles de pisos nuevos, los precios que tienen, las deudas familiares y de los gobiernos, miremos a los países luchar por la energía con sus ejércitos… todo, todo eso que vemos es el futuro que nos espera y puede que sea el que nos merezcamos.
Pero añadamos a ese futuro la escasez energética y los problemas consiguientes y tendremos el gran drama humano servido. Drama que no sólo se asemejará a los actuales sino que será aún mayor. Seguiremos viendo hambrunas, pobreza y desastres naturales, corruptelas y guerras, terrorismos y barbaridades aún mayores. Y lo veremos porque es lo que hay ahora a nuestro alrededor, sin que al parecer vaya a detenerse.
Ese es el futuro, lo que vemos ahora. Las cosas no se arreglan en unos pocos años. Pero para estropearse las cosas suficientemente, bastan esos pocos años. Y aún sobrarían.
Nada va a hacernos cambiar. Somos como somos, y si un coche nuevo hará su función de aquí a diez años, lo mismo sucederá con una carretera, un tren, un piso, una deuda y un ejército con toda su parafernalia armamentística. Todos ellos abocados a una amortización consecuente que la economía obliga a aplicar.
Ahora mismo tendría que haber cambios revolucionarios en el mundo: en cuanto a la energía, la economía, la política, la sociedad, la ciencia,… Pero, si miramos a nuestro alrededor esos cambios no existen. Y si existen son a muy largo plazo y nosotros no podemos verlos, ni tan siquiera percibirlos en nuestra ajetreada vida rutinaria. Y puede que incluso ya ni los veamos.
Miremos alrededor, abramos bien los ojos, porque el futuro está a nuestro alrededor. Es nuestro barrio, nuestra ciudad, nuestro mundo que estará amenazado porque no habrá aprendido a defenderse a tiempo. Muchos de nosotros nos damos cuenta del trabajo inmenso que hay que realizar. Muchos de nosotros sabemos que una vez llegados a ese futuro de escasez y de "no retorno", el presente, tal y como lo conocemos, cambiará para siempre.
Un saludo
Víctor
Sistemas más complejos, mayor flujo de energía
Mirando el futuro cara a cara
Abre los ojos. ¿Qué ves a tu alrededor? Todo lo que podemos ver a nuestro alrededor es lo más parecido a lo que veremos en el futuro.
Una ciudad, una sociedad, no cambia de la noche a la mañana. No es como las personas que un trauma puntual las trastoca para siempre o que hoy tienen un buen día y otro día no. La ciudad, la sociedad, no es como un día soleado que amenaza lluvia por la mañana y por la tarde nieve.
En realidad lo que más nos afecta sucede en cortos periodos de tiempo. Suele ser así porque no hemos podido acostumbrarnos a esos cambios rápidos. Las personas necesitan acostumbrarse a las cosas para no sufrir por los cambios. Las personas suelen percibir el paso del tiempo a través de las cosas que suceden lentamente, no por las que suceden de manera inmediata. Si algo se nos hace pesado, miramos el reloj, Pero si se nos hace interesante o divertido, olvidamos el reloj. Cualquier cambio lento o a medio y largo plazo no será apenas perceptible por el observador, porque lo lento, al contrario que las cosas móviles, pasa desapercibido.
Debe transcurrir un tiempo determinado, normalmente amplio, para que el observador pueda percibir los cambios que se han efectuado. A partir de cierta edad, los años pasan volando porque la rutina nos distrae. Por eso la rutina nos tiene esclavizados no permitiéndonos observar fácilmente los lentos cambios que se dan alrededor. Y desde hace ya décadas, el reloj se ha puesto en marcha hacia un futuro donde la energía será más escasa. Sólo quien haya percibido esto en medio de la lentitud y la cotidianidad tendrá la suerte de no sufrir por los cambios que se avecinan.
¿A qué viene todo esto? Tengo la impresión, no sé si equivocada o no, que el futuro que nos espera a la vuelta de la esquina (y ya sabéis a lo que me refiero) está a ahí mismo, alrededor nuestro, a los cuatro vientos de nuestros sentidos. Y está ahí mismo por defecto, es decir, está ahí para sufrir lo que se le viene encima, no está concienciado en su papel de previsor ante lo que suceda. No veo paraguas protectores por ningún lado. Y esto me sucede constantemente. No creo sufrir visiones, al contrario, estoy viendo la cruda realidad: no tenemos remedio.
Veamos por ejemplo la vida cotidiana de la gente: levantarse, desayunar en el bar, coger el vehículo (que consume combustibles fósiles o energía nuclear) para ir y volver al trabajo, consumir comida, comprar cosas varias, televisión y a una hora de la noche, a la cama. Es la vida de millones de personas. Esta vida depende de un sueldo, de un transporte, de una comida y de una salud propia. Así ha sido siempre, así es y así continuará siempre hasta que lleguen tiempos difíciles… Entonces, ¿qué podrán hacer las personas con esa manera de vivir la vida en un mundo donde no habrá las mismas facilidades de trabajo, transporte, alimento y asistencia?
Ese es el futuro de las personas normales que constituyen esta nuestra sociedad avanzada cuando se enfrenten a la escasez continuada de energía: un trauma radical sin precedentes. ¿Por qué? Porque, como he comentado, las personas suelen acostumbrarse a ver lo que sucede en el corto plazo, no lo que va poco a poco, aunque sea constante. ¿Y qué es lo que va poco a poco pero constantemente? A escala humana, el declive de la producción de petróleo es lento, la contaminación del planeta es lenta, el calentamiento planetario es lento, la degradación humana es lenta, la degradación mediombiental es lenta, la degradación y envejecimiento de nuestro organismo es lenta…
Todo lo que más amenaza a las personas es la inacción, y existe inacción o bien por puro desconocimiento o bien por la lentitud con que se desarrollan las más graves amenazas que están a la vuelta de la esquina. Cualquier persona suele ser cómoda y no se preocupa seriamente del calentamiento de la atmósfera o de la escasez de energía más tiempo del conveniente: tras escuchar las noticias de la radio, cambia de dial y escucha su música preferida, porque piensa que ya tiene bastante con sus problemas personales, actuales y a corto plazo…
Lo más dañino es lo que toma “carrerilla” y actúa premeditadamente ocupando todos los huecos y salidas que pudieran librarnos de la amenaza. Es como una mancha de aceite en el mar que lentamente pero sin pausa va invadiendo la costa. La escasez energética, que tiene patas y camina sola, es un muy buen exponente de ello.
Pero incluso nosotros somos causantes de lentitudes infinitas: lentitudes que nos llevan a la inacción, como puede ser la poca visión de futuro, el dejar los problemas para otros, el de no pensar en las otras generaciones, el de hacer las cosas como siempre se han hecho porque es la única manera conocida de hacerlas…
Abramos los ojos. El futuro está a nuestro alrededor. Si miramos los escaparates de los concesionarios de automóviles, ahí veremos los coches que dentro de los próximos diez años van a llenar nuestras calles y carreteras. No hay hidrógeno, ni híbridos a la vista en tal proporción que nos permitan (a los concienciados) tener alguna esperanza. Y no la hay porque la amenaza del fin del petróleo no deja huecos para la esperanza en un plazo breve de tiempo. En un plazo largo, es evidente que menos aún.
Miremos los consumos energéticos necesarios, los desperdicios, los rodeos e inutilidades que nos proporcionan los gobiernos y la economía en su terca senda del crecimiento ilimitado. Miremos las grandes colas de vehículos formadas en las entradas y salidas de las ciudades, las carreteras que se construyen, los trenes de alta velocidad, los cientos de miles de pisos nuevos, los precios que tienen, las deudas familiares y de los gobiernos, miremos a los países luchar por la energía con sus ejércitos… todo, todo eso que vemos es el futuro que nos espera y puede que sea el que nos merezcamos.
Pero añadamos a ese futuro la escasez energética y los problemas consiguientes y tendremos el gran drama humano servido. Drama que no sólo se asemejará a los actuales sino que será aún mayor. Seguiremos viendo hambrunas, pobreza y desastres naturales, corruptelas y guerras, terrorismos y barbaridades aún mayores. Y lo veremos porque es lo que hay ahora a nuestro alrededor, sin que al parecer vaya a detenerse.
Ese es el futuro, lo que vemos ahora. Las cosas no se arreglan en unos pocos años. Pero para estropearse las cosas suficientemente, bastan esos pocos años. Y aún sobrarían.
Nada va a hacernos cambiar. Somos como somos, y si un coche nuevo hará su función de aquí a diez años, lo mismo sucederá con una carretera, un tren, un piso, una deuda y un ejército con toda su parafernalia armamentística. Todos ellos abocados a una amortización consecuente que la economía obliga a aplicar.
Ahora mismo tendría que haber cambios revolucionarios en el mundo: en cuanto a la energía, la economía, la política, la sociedad, la ciencia,… Pero, si miramos a nuestro alrededor esos cambios no existen. Y si existen son a muy largo plazo y nosotros no podemos verlos, ni tan siquiera percibirlos en nuestra ajetreada vida rutinaria. Y puede que incluso ya ni los veamos.
Miremos alrededor, abramos bien los ojos, porque el futuro está a nuestro alrededor. Es nuestro barrio, nuestra ciudad, nuestro mundo que estará amenazado porque no habrá aprendido a defenderse a tiempo. Muchos de nosotros nos damos cuenta del trabajo inmenso que hay que realizar. Muchos de nosotros sabemos que una vez llegados a ese futuro de escasez y de "no retorno", el presente, tal y como lo conocemos, cambiará para siempre.
Un saludo
Víctor
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magoniaexpres
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Complemento tu comentario: :)
Pues yo lo que veo a mi alrededor es un montón de treintañeros con carrera y sin dinero mirando anuncios de empleo en la "oficina del paro" y paseándose por las ETT para competir por empleos de lo más cutre junto a inmigrantes que han huído de crisis económicas en sus países de origen, adolescentes frikis sin esperanza de futuro más allá del "subidón" del fin de semana. Y estos no son los que están realmente mal, porque todavía pueden pagarse algunos vicios, no como la gente que rebusca en la basura (de unos años a esta parte la competencia se ha puesto fatal para los tradicionales gitanos, "`por culpa" de los payos locales e inmigrantes ). Quizás sería interesante también intentar conocer algo sobre el curioso mundo de las subastas judiciales: seguro que ahora y en un futuro cercano los embargos por impago son más que frecuentes. Lo mismo la proliferación de empresas pseudobancarias que te bombardean con préstamos exprés...con intereses rozando la usura.
Y un último detalle de la realidad "tranquila" que disfrutamos :P : ¿Será casualidad la de tiendas que abren y echan el cierre a los cuatro días con el consabido "Se traspasa" o "se alquila"?
Y fuera del escaparate, algunos privilegiados que van paseándose en el 4x4 o el Mercedes para sacarse DVD del vidoclub o ir posando en los veladores de cara al buen tiempo...por ahora.
Posdata: has hecho un análisis realmente sucinto pero esclarecedor de la situación actual, no sé so habré estado al nivel intelectual, pero no soy tonto y veo que pasan muchas cosas no tan "normales" como parecen en principio.
Pues eso, CIEGOS ABRID LOS OJOS :o
"Sólo tengo desprecio hacia el mortal que se anima
con esperanzas vacías".
Sófocles. ('Ayax')
Pues yo lo que veo a mi alrededor es un montón de treintañeros con carrera y sin dinero mirando anuncios de empleo en la "oficina del paro" y paseándose por las ETT para competir por empleos de lo más cutre junto a inmigrantes que han huído de crisis económicas en sus países de origen, adolescentes frikis sin esperanza de futuro más allá del "subidón" del fin de semana. Y estos no son los que están realmente mal, porque todavía pueden pagarse algunos vicios, no como la gente que rebusca en la basura (de unos años a esta parte la competencia se ha puesto fatal para los tradicionales gitanos, "`por culpa" de los payos locales e inmigrantes ). Quizás sería interesante también intentar conocer algo sobre el curioso mundo de las subastas judiciales: seguro que ahora y en un futuro cercano los embargos por impago son más que frecuentes. Lo mismo la proliferación de empresas pseudobancarias que te bombardean con préstamos exprés...con intereses rozando la usura.
Y un último detalle de la realidad "tranquila" que disfrutamos :P : ¿Será casualidad la de tiendas que abren y echan el cierre a los cuatro días con el consabido "Se traspasa" o "se alquila"?
Y fuera del escaparate, algunos privilegiados que van paseándose en el 4x4 o el Mercedes para sacarse DVD del vidoclub o ir posando en los veladores de cara al buen tiempo...por ahora.
Posdata: has hecho un análisis realmente sucinto pero esclarecedor de la situación actual, no sé so habré estado al nivel intelectual, pero no soy tonto y veo que pasan muchas cosas no tan "normales" como parecen en principio.
Pues eso, CIEGOS ABRID LOS OJOS :o
"Sólo tengo desprecio hacia el mortal que se anima
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Víctor
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Hoy he salido un rato a la calle. En seguida me he visto envuelto en un maremágnum de movimiento: ciclomotores y motos subiendo y bajando de aceras estrechas, vehículos de cuatro y más ruedas circulando en los cruces, apelotonados en los semáforos. Caos, cotidianidad, costumbre... Eso sucede cada día en una gran ciudad y en una de las arterias más concurridas. Pero, miro el reloj y no son ni tan siquiera las 12,15 del mediodía y me pregunto cómo es posible que la calle esté tan llena de coches. Lo normal, sería que hacia la 1 o 1,30 la cosa se empezara a animar. No. Por lo que he podido comprobar de unos años hacia aquí, "la cosa" se anima ya a casi todas horas. señal de que la movilidad es imprescindible en esta sociedad consumista que nos hemos dado. Y la movilidad conlleva como digo, caos, pero a la vez cotidianidad y costumbre: nos acostumbramos a ello, y creedme para los que no sois de una gran ciudad, un peatón, una persona a pie está tan desprotegida, se la ve tan inofensiva ante semejante marea metálica de vehículos, que resulta denigrante para su propia dignidad. Parece que molesta. Y si uno decide no coger ningún vehículo y va caminando, haciendo deporte y todo eso, resulta que la enorme contaminación que le rodea encima le es más perjudicial que el sentirse rodeado de movimiento, ruido y prisas.
Veo las larguísimas filas de motos aparcadas sobre las aceras (destinadas en otros tiempos a los peatones) y el problema continúa: dependemos de la movilidad.
Pero no hay movilidad sostenible por ningún lado. Hace casi quince años inauguraron para las Olimíadas de Barcelona unas flamantes rondas a modo de autopistas de circunvalación. Desde hace unos años, estas vías están colapsadas, pero no sólo en horas punta, sino prácticamente desde que amanece hasta que ya es de noche.
No tenemos remedio: los proyectos de vialidad no se hacen con visión de futuro, ni mirando los colapsos consecuentes e irremediables ni mirando qué va a suceder en el mundo del petróleo...
Y por eso los responsables sólo piensan en el corto plazo, cobrar comisiones, sueldos y beneficios, y meter asfalto y cemento como si les fuera la vida no hacerlo.
Por eso, abro los ojos y no veo respuestas ni soluciones sino tan sólo un aumento del problema energético, una desidia por todo: un caldo de cultivo ideal para pasarlo mal, muy mal cuando las cosas se pongan como ya sabéis...
He visto un atisbo de esperanza, aunque ridículo: una bicicleta (tipo ciclomotor pequeño) que va con batería. La venden en los grandes almacenes (junto a otras normales, claro). Y creo que están sacando alguna moto por ahí que irá con hidrógeno.
Pero, pobrecillas, se parecerán al agobiado peatón que corre el peligro de ser aplastado en cualquier momento por la jauría de vehículos "normales".
Otro eslabón más de la inutilidad de cualquier esfuerzo. Aunque, mira por donde, si puedo me compro una bici de ésas. Lo malo es que los miles, cientos de miles y millones de restantes automovilistas del área metropolitana no sufrirán semejante "decrecimiento" en su modo de vida (cómo pondrán el CD si van en moto?). Y desde luego, ¿cómo van a ir por la autopista con semejantes birrias? (la verdad es que la bici con batería es algo muy frágil).
Así que si vamos a ser tan pocos los que cambiamos de chip, será mejor que siga andando. Igual llego antes a los sitios.
No puedo menos que imaginarme tantos coches desaparecer en un 30-50-70% de las calles... Pero seguiré abriendo los ojos para comprobar que no estoy viendo visiones...; la realidad, la cruda realidad, se habrá superado así misma.
Un saludo
Víctor
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Veo las larguísimas filas de motos aparcadas sobre las aceras (destinadas en otros tiempos a los peatones) y el problema continúa: dependemos de la movilidad.
Pero no hay movilidad sostenible por ningún lado. Hace casi quince años inauguraron para las Olimíadas de Barcelona unas flamantes rondas a modo de autopistas de circunvalación. Desde hace unos años, estas vías están colapsadas, pero no sólo en horas punta, sino prácticamente desde que amanece hasta que ya es de noche.
No tenemos remedio: los proyectos de vialidad no se hacen con visión de futuro, ni mirando los colapsos consecuentes e irremediables ni mirando qué va a suceder en el mundo del petróleo...
Y por eso los responsables sólo piensan en el corto plazo, cobrar comisiones, sueldos y beneficios, y meter asfalto y cemento como si les fuera la vida no hacerlo.
Por eso, abro los ojos y no veo respuestas ni soluciones sino tan sólo un aumento del problema energético, una desidia por todo: un caldo de cultivo ideal para pasarlo mal, muy mal cuando las cosas se pongan como ya sabéis...
He visto un atisbo de esperanza, aunque ridículo: una bicicleta (tipo ciclomotor pequeño) que va con batería. La venden en los grandes almacenes (junto a otras normales, claro). Y creo que están sacando alguna moto por ahí que irá con hidrógeno.
Pero, pobrecillas, se parecerán al agobiado peatón que corre el peligro de ser aplastado en cualquier momento por la jauría de vehículos "normales".
Otro eslabón más de la inutilidad de cualquier esfuerzo. Aunque, mira por donde, si puedo me compro una bici de ésas. Lo malo es que los miles, cientos de miles y millones de restantes automovilistas del área metropolitana no sufrirán semejante "decrecimiento" en su modo de vida (cómo pondrán el CD si van en moto?). Y desde luego, ¿cómo van a ir por la autopista con semejantes birrias? (la verdad es que la bici con batería es algo muy frágil).
Así que si vamos a ser tan pocos los que cambiamos de chip, será mejor que siga andando. Igual llego antes a los sitios.
No puedo menos que imaginarme tantos coches desaparecer en un 30-50-70% de las calles... Pero seguiré abriendo los ojos para comprobar que no estoy viendo visiones...; la realidad, la cruda realidad, se habrá superado así misma.
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Protágoras
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A eso yo lo llamo el síndrome del extranjero. Lo sufrí por primera vez al entrar en una gran superficie (con su típico derroche de luz y de productos de consumo), después de acceder a la “iluminación” de lo que se nos viene encima.
Me pasa a veces, va por días. Según el ánimo.
Solo frenando el crecimiento tenemos alguna posibilidad de sortear el desastre...
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db8200
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A mi también me ha pasado, los pies en la nieve, mirando los rascacielos de Montréal, iluminados en la noche fria... Me imaginaba lo que seria una ciudad como esta, sin luz, ni calentamiento, ni quitanieves, ni importaciones de alimentos... por -30°C...
--- Visiones de ciudad muerta ---
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gandulfillo
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Yo comentaré una situacion "temporal" en mi vida... y es que mas o menos y durante un año, he estado viviendo en una casa sin agua (ibamos a la fuente) y sin luz.
La verdad es que ha sido duro (aunque he sido feliz) y eso teniendo en cuenta de que trabajo en una oficina y allí podria recargar los diferents cachibaches "indispensables" como el ovil; que viviamos en una casa baja y que la fuente estaba a la vuelta de la esquina. Pero mi pregunta es, ¿Que hubiera pasado si viviera en un 5?. ¿Que hubiera pasado si no hubiera habido fuente o hubiera estado lejos?. ¿Que hubiera pasado si no hubiera ido al gimnasio a poder ducharme o no hubiera estado rodeado de electricidad?.
Ahora, que vuelvo a vivir con luz y agua me doy cuenta de como el ser humano ha "artifizializado" su medio; de como hemos convertido la noche en dia. De como hemos adaptado la naturaleza a nuestro parecer, siendo capaces de vivir a decenas de km de las fuentes de agua, de donde se crian los animales o de donde se cultiva... y todo esto se ha conseguido sobre todo en los ultimos 200 años, a costa del petroleo y de otras fuentes de energias FINITAS.
Cuando el petroleo comienze a declinar, ¿Que pasara con toda la industria de la alimentacion que requiere del oro negro para funcionar? ¿Y de toda la cadena de transporte? ¿Y de toda nuestra iluminacion y calefacción?.
¿Que coño pasara en el estado español, que es una gran piscina de turistas alemanes, belgas e ingleses cuando el precio de los aviones se disparé? ¿Cuando venga la recesion?.
A pesar de haberme convertido en uno de los agoreros de mi entorno, por suerte no el unico, la gente sigue confiando en otras fuentes como el "hidrogeno" (si, explico mil veces que es un engañabobos), la energia nuclear (muy criticada, pero que a unas "malas" esta ahí) o cosas por inventar como la fisión.
No se, puede ser que todo esto venga poco a poco y seamos capaces de adaptarnos, personalmente lo veo posible siempre que los estados no se vuelquen en luchas intestinas por los ultimos pozos petroliferos; pero tambien, existe la posibilidad de que todo venga tan rapido que no seamos capazes de reaccionar.
Que alguien me corriga, pero supongo que todo se mantendría mas o menos hasta el 2008/2009 hasta que de pronto sucumbieramos ante una crisis tipo argentina o uruguaya.
Y despues, ¿a readaptarnos poco a poco?, ¿volver a intentar vivir en las ciudades y recuperar el status perdido?, ¿intentar cosas nuevas?.
En fin, el alud de nieve baja a toda ostia pero la muerte del papa o de rainieri son mas importantes; que le haremos.
La verdad es que ha sido duro (aunque he sido feliz) y eso teniendo en cuenta de que trabajo en una oficina y allí podria recargar los diferents cachibaches "indispensables" como el ovil; que viviamos en una casa baja y que la fuente estaba a la vuelta de la esquina. Pero mi pregunta es, ¿Que hubiera pasado si viviera en un 5?. ¿Que hubiera pasado si no hubiera habido fuente o hubiera estado lejos?. ¿Que hubiera pasado si no hubiera ido al gimnasio a poder ducharme o no hubiera estado rodeado de electricidad?.
Ahora, que vuelvo a vivir con luz y agua me doy cuenta de como el ser humano ha "artifizializado" su medio; de como hemos convertido la noche en dia. De como hemos adaptado la naturaleza a nuestro parecer, siendo capaces de vivir a decenas de km de las fuentes de agua, de donde se crian los animales o de donde se cultiva... y todo esto se ha conseguido sobre todo en los ultimos 200 años, a costa del petroleo y de otras fuentes de energias FINITAS.
Cuando el petroleo comienze a declinar, ¿Que pasara con toda la industria de la alimentacion que requiere del oro negro para funcionar? ¿Y de toda la cadena de transporte? ¿Y de toda nuestra iluminacion y calefacción?.
¿Que coño pasara en el estado español, que es una gran piscina de turistas alemanes, belgas e ingleses cuando el precio de los aviones se disparé? ¿Cuando venga la recesion?.
A pesar de haberme convertido en uno de los agoreros de mi entorno, por suerte no el unico, la gente sigue confiando en otras fuentes como el "hidrogeno" (si, explico mil veces que es un engañabobos), la energia nuclear (muy criticada, pero que a unas "malas" esta ahí) o cosas por inventar como la fisión.
No se, puede ser que todo esto venga poco a poco y seamos capaces de adaptarnos, personalmente lo veo posible siempre que los estados no se vuelquen en luchas intestinas por los ultimos pozos petroliferos; pero tambien, existe la posibilidad de que todo venga tan rapido que no seamos capazes de reaccionar.
Que alguien me corriga, pero supongo que todo se mantendría mas o menos hasta el 2008/2009 hasta que de pronto sucumbieramos ante una crisis tipo argentina o uruguaya.
Y despues, ¿a readaptarnos poco a poco?, ¿volver a intentar vivir en las ciudades y recuperar el status perdido?, ¿intentar cosas nuevas?.
En fin, el alud de nieve baja a toda ostia pero la muerte del papa o de rainieri son mas importantes; que le haremos.
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EdgarMex
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Localización:Ciudad de México, México
Ayer en la noche, me subí al techo de mi casa, y observe las luces de la ciudad, se extienden hasta donde la vista alcanza, luego pensé en un enorme generador de electricidad prendido, haciendo un espantoso ruido toda la noche, consumiendo combustoleo para generar la electricidad que alumbra las calles en la noche, luego pensé en que deberíamos apagar de noche esas luces, pero me aterro el pensar tener que caminar por las calles a la 1 de la madrugada totalmente a oscuras.
Ya vamonos al rancho que se hace tarde
web: www.inergy.lat Facebook: World Resources; Energy & Population
Ya vamonos al rancho que se hace tarde
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Marga V.
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Identificado: 20/10/2003
Mensajes: 1440
La pena es que llegue el momento en que una gran ciudad ya no pueda tener ni siquiera unas cuantas farolas encendidas ... supongo que acabará pasando como con esas ciudades fantasma que se encontraron los "conquistadores" españoles en Centroamérica, abandonadas hacía tiempo sin que nadie supiera o recordara ya el porqué.
El derroche lumínico es increíble en Valencia, donde vivo: farolas a tutiplen, comercios superiluminados, en diciembre añade miles de hileras y más hileras de bombillas en las calles, encendidas durante toda la noche, en marzo ídem ... potentes focos dirigidos hacia el espacio en varios edificios públicos, éstos mismos iluminados desde todos los ángulos y a toda mecha ... y no me extrañaría que el ayuntamiento pagara el plus del impuesto revolucionario, perdón certificado de energía verde, que están pagando muchos ayuntamientos, a saber a cambio de qué privilegios para quién sabe quién.
Pero el derroche energético es símbolo de prestigio, y personas físicas y jurídicas, pequeñas y grandes, rivalizan en ostentación y derroche. Siempre fue así, no creo que sea nada nuevo, pero los medios de los que disponemos en el primer mundo son sencillamente un escándalo, aunque hagan crecer la economía y las cuentas de resultados de los accionistas de las grandes empresas (con sus filiales en Monaco, las Caimán, y quién sabe dónde).
Saludos,
Marga
El derroche lumínico es increíble en Valencia, donde vivo: farolas a tutiplen, comercios superiluminados, en diciembre añade miles de hileras y más hileras de bombillas en las calles, encendidas durante toda la noche, en marzo ídem ... potentes focos dirigidos hacia el espacio en varios edificios públicos, éstos mismos iluminados desde todos los ángulos y a toda mecha ... y no me extrañaría que el ayuntamiento pagara el plus del impuesto revolucionario, perdón certificado de energía verde, que están pagando muchos ayuntamientos, a saber a cambio de qué privilegios para quién sabe quién.
Pero el derroche energético es símbolo de prestigio, y personas físicas y jurídicas, pequeñas y grandes, rivalizan en ostentación y derroche. Siempre fue así, no creo que sea nada nuevo, pero los medios de los que disponemos en el primer mundo son sencillamente un escándalo, aunque hagan crecer la economía y las cuentas de resultados de los accionistas de las grandes empresas (con sus filiales en Monaco, las Caimán, y quién sabe dónde).
Saludos,
Marga
Estado: desconectado
emiliorull
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Junior
Identificado: 13/12/2004
Mensajes: 15
siempre vemos el mundo con los ojos, y estos se refieren a lo que tenemos en nuestro entorno fisico mas cercano, sin embargo el mundo es mucho mas grande que eso.
Actualmente hay 2.000 millones de personas que no tienen acceso a la electricidad para servicios que se consideran basicos. A estos hay que añadir los que tienen acceso pero de una manera precaria. No creo que les cambie mucho su forma de vida y siguen manteniendo una cultura y conocimiento de su forma de vida que en las ciudades de países industrializados hemos perdido... espero que no de manera perenne.
E petroleo es la pieza clave del desarrollo economico de unos pocos paises basado en el intercambio de mercancias (sin contar los viajes de placer para des-estresarnos de nuestra forma de vida). Una vez se acabe, será complicado tener electricidad ya que hay que transportar materias primas para su transformacion, incluyendo las renovables que necesitan de materias para construir los componentes de cualquier instalacion renovable, aunque la ventaja es que una vez construidas no necesitan que se les lleve carbon, gas o materiales radioactivos para su funcionamiento (exceptuando la biomasa).
cuando se acabe el petroleo...¿quien va a traer el carbon de australia?quien va conseguir el uranio?
El mundo que veo es un mundo disociado en politicos (que deben considerarse una especia aparte ) , en empresarios obsesionados en conseguir resultados economicos positivos para justificar sus decisiones en las asambleas anuales de sus empresas y una sociedad con un conciencia creciente de los problemas que se avecinan pero sin encontrar canales para reclamar cambios.
Precisamente el martes por la noche me di un vuelta por madrid (a altas horas de la madrugada) y escuché sonidos que durante el día no se escuchan por el ruido que hacen los coches...el ruido que hace la electricidad. Ese chisporreteo que acunaba el sueño de los benditos...quizá nos despertemos en una pesadilla.quizá no....a veces salen esas venas optimistas B)
cambiamos el clima, dejamos radioactividad para miles de años...
¿y no somos capaces de tener un modelo con renovables y ahorro?!
Actualmente hay 2.000 millones de personas que no tienen acceso a la electricidad para servicios que se consideran basicos. A estos hay que añadir los que tienen acceso pero de una manera precaria. No creo que les cambie mucho su forma de vida y siguen manteniendo una cultura y conocimiento de su forma de vida que en las ciudades de países industrializados hemos perdido... espero que no de manera perenne.
E petroleo es la pieza clave del desarrollo economico de unos pocos paises basado en el intercambio de mercancias (sin contar los viajes de placer para des-estresarnos de nuestra forma de vida). Una vez se acabe, será complicado tener electricidad ya que hay que transportar materias primas para su transformacion, incluyendo las renovables que necesitan de materias para construir los componentes de cualquier instalacion renovable, aunque la ventaja es que una vez construidas no necesitan que se les lleve carbon, gas o materiales radioactivos para su funcionamiento (exceptuando la biomasa).
cuando se acabe el petroleo...¿quien va a traer el carbon de australia?quien va conseguir el uranio?
El mundo que veo es un mundo disociado en politicos (que deben considerarse una especia aparte ) , en empresarios obsesionados en conseguir resultados economicos positivos para justificar sus decisiones en las asambleas anuales de sus empresas y una sociedad con un conciencia creciente de los problemas que se avecinan pero sin encontrar canales para reclamar cambios.
Precisamente el martes por la noche me di un vuelta por madrid (a altas horas de la madrugada) y escuché sonidos que durante el día no se escuchan por el ruido que hacen los coches...el ruido que hace la electricidad. Ese chisporreteo que acunaba el sueño de los benditos...quizá nos despertemos en una pesadilla.quizá no....a veces salen esas venas optimistas B)
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¿y no somos capaces de tener un modelo con renovables y ahorro?!
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