Crisis Energética Foros

Plan B y C de Matt Simmons

“El Plan B significa hacer todo lo que funciona. El Plan C es el Nuevo Milagro Energético.”

La solución definitiva a los problemas creados por el cenit del petróleo es una transición hacia un nuevo tipo o tipos de energía que, por ahora, no existen. Esto no significa la utilización del hidrógeno o de la energía eólica o solar, puesto que estos tipos de energía ya funcionan técnicamente y si no económicamente.

Es más, el hidrógeno es un sub-producto de los usos energéticos y no una fuente en sí mismo. Un artículo publicado en Marzo 2005 en el “Scientific American” sobre el futuro de los automóviles funcionando con pilas de células con hidrógeno, señala los numerosos desafíos y obstáculos que aún quedan por alcanzar hasta que esta tecnología alternativa pueda llegar a funcionar comercialmente. Algunas personas involucradas en el proceso de desarrollo, estiman un plazo de 25 años para su puesta en el mercado.

Por supuesto que crear nuevas formas de energía no es una tarea fácil. En el siglo XX, la nueva forma de energía que se ha desarrollado ha sido la nuclear, y tardó años en comercializarse desde el uso militar hasta el uso civil. Pero las crisis tienen una manera sorprendente de dar un empujón al ingenio humano y la necesidad de crear una nueva forma de energía puede ser ahora crítica.


Diseñar un Plan C para conseguir una energía global puede ser la tarea desalentadora que el mundo haya tenido que afrontar, pero el premio que se conseguirá excederá todos los premios otorgados a cualquier innovación o invención del siglo XX.

Pero el Plan C tardará tiempo en llegar, de ahí la importancia de desarrollar correctamente el Plan B, que constituye el “puente” para ir “ganando” tiempo.


El diseño del Plan B debe ser el marco de referencia para el mundo posterior al cenit del petróleo y debe asociar todos los conocimientos de distintos ámbitos para producir más petróleo y todas aquellas fuentes energéticas viables, y al mismo tiempo permitir la utilización del petróleo de manera sostenible. Se debe considerar la posibilidad de utilizar los ingresos generados por el aumento de los precios para crear, a través de los productores, las nuevas formas de energía necesarias para reemplazar el petróleo.

Se necesita favorecer cualquier tipo de energía alternativa para liberar la presión sobre la demanda global petrolífera. Ningún peldaño es demasiado pequeño, pero la suma de pequeños peldaños apenas cubre la magnitud del problema y el importante desafío que hay que afrontar. Cuanto antes comience el diseño del Plan B, más rápido se podrán llegar a implantar soluciones factibles.

Mientras que el mundo trabaje en diseñar un Plan C, es imperativo que emerja una nueva fuente energética, o se desarrolle una serie de fuentes, que puedan reemplazar realmente al petróleo. Teniendo en cuenta la creciente demanda del petróleo en el transporte y en la industria petroquímica, parece que sería razonable enfocar las necesidades del Plan C hacia el objetivo primordial de conseguir nuevas fuentes energéticas y productos que puedan reemplazar el uso del petróleo en estas utilizaciones, pero, en paralelo, ir buscando nuevos métodos para fomentar la utilización sostenible del petróleo en las mismas.

Como se va a tardar décadas en reemplazar la actual flota de automóviles, barcos, aviones, y trenes, que consumen petróleo, quizás el valor máximo de la necesidad energética del Plan C será utilizado por la existente flota de transporte y su renovación. También es un asunto critico que cualquier nueva forma de energía no requiera procesos o sustancias que precisen grandes cantidades de energía para operar o para producirse (esto podría agravar el problema en lugar de ser parte de la solución).

La historia ha demostrado muchas veces que en épocas de grandes crisis aparecen los grandes inventos de la humanidad. Pronto, seremos testigos del ocaso de la producción del petróleo en Arabia Saudí, pero esto no debe ocasionar el ocaso en la economía mundial.

Si se reconoce a tiempo el problema, y se empiezan a dar pasos firmes para trascender a una nueva época sin la dependencia del petróleo, este evento podría ser el punto de partida para crear un mundo más próspero para la mayor parte del población global, frente a la época actual, en la que una minoría (América del Norte, Europa y Japón) ha estado disfrutando de la Gran Época del Petróleo Barato.

El ocaso del milagro petrolífera de Arabia Saudí, adecuadamente entendido y gestionado, podría constituir el amanecer de una sociedad global más iluminada y sostenible. Podría ser el comienzo de nuevas sociedades más prósperas y democráticas por todo el Oriente Medio, Nigeria, Algeria y Venezuela. Podría ser el evento que podría cambiar los hábitos energéticos para todos los países de la OECD, incluyendo los EEUU.

Y finalmente, podría lanzar el comienzo de una revolución genuinamente científica. Mientras que las mejores mentes del mundo intentan resolver los desafíos para inventar una serie de nuevas formas de energía, se conseguirá una mayor seguridad y prosperidad en las sociedades emergentes de este nuevo siglo, que nosotros estamos disfrutando por la abundancia y dependencia del petróleo barato.

NORTH HAVEN, Maine (NEWS CENTER) - The Knox County Sheriff's Department says Matthew Simmons, the founder of the Ocean Energy Institute, drowned at his house on North Haven late Sunday night.

Simmons was a leading investment banker for the energy industry and had recently retired to work full time on the new Ocean Energy Institute.

He was a leading proponent of offshore wind power and had started raising money to develop and build offshore turbines.

He and his family had also bought and rebuilt the Old Strand Theater in downtown Rockland.