Crisis Energética Foros

Hola a tod@s ;)

Os envío aquí el artículo completo de MARIANO MARZO aparecido en LA VANGUARDIA de hoy en gran formato (una media página) en la sección de "articulistas" (artículos de fondo).

Me parece un excelente condimento a añadir a la salsa. B) En definitiva es cierto: el gran secreto de nuestra existencia (forma de vida moderna) se esconde tras las puertas y dentro de los archivos de esa oscura y hermética compañía que es SAUDI ARAMCO. ¿Secretos de estado? Sin duda. Podrían aliarse los estados que más tienen que perder (los que no han planteado ningún plan B, es decir todos) para espiar por los ministerios saudíes a ver qué pueden sacar de relevante. Yo mismo me apuntaría... a no ser que me silencien para siempre (ejem).

Si dependemos todos de las revelaciones o silencios de un secreto de estado, :? ¿podremos algún día adivinar lo que predecimos con suficiente base? ¿dependemos de unos cuantos funcionarios celosos de su patrimonio patrio esquilmado durante años? Un poco triste me parece a mí.

Por otro lado, dudo tanto :D que Arabia Saudí duplique su capacidad para el 2.015 que me causa daño a la vista leer que se regodean (un farol) diciendo que pueden hacerlo de sobras. He leído que Arabia Saudí debería DUPLICAR la capacidad de sus refinerías, oleoductos, exploraciones, etc.

Ojalá el señor Matthew Simmons tenga más razón (mucha más) que esos "faroleros" de la Saudí Aramco. Así lograríamos entre todos un consenso para empezar a construir urgentemente un plan B que, a juzgar por la crisis que ya está aquí, no haría más que retrasar uno o dos años las consecuencias.

El gran farol al que me refiero es:
"Saudi Aramco ha negado cualquier verosimilitud a las inquietudes de Simmons y ha declarado que la compañía puede alcanzar rápidamente una producción diaria de 15 millones de barriles y mantenerla durante cincuenta años. O dicho de otra manera, que podría incrementar fácilmente su actual capacidad de producción en un 50%, solucionar los problemas técnicos presentes y futuros asociados al envejecimiento de los campos y, por si fuera poco, aumentar en cincuenta años sus reservas probadas en una cantidad equivalente a la suma de las actuales reservas de Rusia, EE.UU. y el mar del Norte "

¿Alguien mínimamente razonable puede creerse eso? :?


ARTÍCULO DE MARIANO MARZO:

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"El secreto de los gigantes saudíes"

MIENTRAS NO SE LOGRE mayor transparencia en los números del petróleo, hay que ultimar un “plan B” en materia energética

MARIANO MARZO - 06/04/2004

Durante más de treinta años Arabia Saudí ha tenido un importantísimo papel en el escenario internacional como garante de la seguridad del suministro de crudo. El reino tiene una capacidad de producción que le ha permitido acudir en auxilio del mercado cada vez que se han producido interrupciones en el flujo de petróleo. Su actuación como productor comodín en el seno de la OPEP ha ayudado a parar golpes que acarrearon cortes de entre 4 y 5,5 millones de barriles diarios, como los derivados de la revolución iraní (1978-1979), el inicio de la guerra entre Irán e Iraq (1980-1981) y la guerra del Golfo (1990-1991). Sin ir tan lejos, hace apenas un año, durante la guerra de Iraq, Arabia Saudí cargó sobre sus espaldas la responsabilidad de asegurar el aprovisionamiento mundial de crudo y de evitar una escalada de los precios. Para ello no dudó en abrir a tope las espitas de sus pozos, certificando así su poderío petrolero y su papel clave en el mercado.

Arabia Saudí ha podido desempeñar este papel crucial para la estabilidad económica mundial porque ha desarrollado una capacidad de bombeo situada en torno a los 10,5 millones de barriles diarios y ha construido una red de infraestructuras que le permite transportar y almacenar sin agobios dicho volumen. A escala global, el reino saudí contribuye en un 50-70% al cojín de seguridad resultante de restar la producción real a la capacidad de producción potencial.

Con estos antecedentes, el mundo suele dar por sentado que en el futuro los saudíes desarrollarán la capacidad de producción que el mercado les demande. A este respecto, el Departamento de Energía de EE.UU. y la Agencia Internacional de la Energía han pronosticado que la demanda de crudo del Golfo se duplicará en la próxima década. Aun contando con una notable expansión de la producción en el resto de los países del Golfo (incluyendo el Iraq de la posguerra), los dos organismos esperan que en el 2015 los yacimientos saudíes doblen su producción actual (unos 8 millones de barriles diarios) y la tripliquen en el 2025. Como sucede siempre con las proyecciones de futuro, para algunos estos números son exagerados, mientras que otros consideran que se ha subestimado la futura demanda, en especial la de los países en vías de desarrollo como China e India, y se ha sobreestimado la producción de crudo convencional de países que no pertenecen a la OPEP (Rusia, Caspio y África del oeste) y de crudos no convencionales (arenas asfálticas de Canadá y petróleos pesados de Venezuela).

En cualquier caso, sea cual sea la previsión correcta, alcanzar y mantener en el transcurso de la próxima década una capacidad de producción superior a los 15 millones de barriles diarios constituye un serio desafío para Saudi Aramco (la compañía estatal que explora y explota los yacimientos). De hecho, Matthew Simmons, presidente de un banco de inversiones energéticas de EE.UU., ha presentado recientemente en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington un informe relativamente alarmista al respecto. Su mensaje es que el desafío no llega en el mejor momento para Saudi Aramco, puesto que todo apunta a que la compañía debe iniciar urgentemente una nueva era, plena de incertidumbres, en sus actividades de exploración y producción. Según Simmons, un 85-95% de la actual producción saudí proviene de cinco campos gigantes, descubiertos entre 1940 y 1965, los cuales, tras décadas de explotación intensiva, han alcanzado el cenit de su producción, entrado en fase de declive. Algunas personalidades de la industria saudí habrían reconocido que compensar el cansancio de estos viejos gigantes supone cada año extraer de otros campos un total que oscila entre 500.000 y 800.000 barriles diarios.

Saudi Aramco ha negado cualquier verosimilitud a las inquietudes de Simmons y ha declarado que la compañía puede alcanzar rápidamente una producción diaria de 15 millones de barriles y mantenerla durante cincuenta años. O dicho de otra manera, que podría incrementar fácilmente su actual capacidad de producción en un 50%, solucionar los problemas técnicos presentes y futuros asociados al envejecimiento de los campos y, por si fuera poco, aumentar en cincuenta años sus reservas probadas en una cantidad equivalente a la suma de las actuales reservas de Rusia, EE.UU. y el mar del Norte

¿Quién tiene razón? La opinión más generalizada es que Simmons puede pecar de pesimista, pero que la respuesta de la compañía suena a farol. Despejar la incógnita no es un asunto menor, de interés exclusivo para los círculos petroleros. Como señalaba con anterioridad, dicho asunto tiene una enorme trascendencia, en un futuro inmediato, sobre la seguridad del aprovisionamiento mundial de crudo, con las ramificaciones económicas y geopolíticas que ello conlleva. Sin embargo, aclarar la situación sólo sería factible si Arabia Saudí se decidiera a enseñar sus cartas, permitiendo el acceso de terceros al análisis de los datos del subsuelo y de las técnicas e historia de producción de sus campos. Una información confidencial celosamente guardada por la industria petrolera y que en el caso de las compañías nacionalizadas reviste el carácter de verdadero secreto de Estado.

Quizás, como sugiere Simmons, mientras se presiona para lograr una mayor transparencia en los números del petróleo, los países consumidores deberíamos ir ultimando un “plan B” en materia energética. Por sí las moscas.

MARIANO MARZO, catedrático de Recursos Energéticos de la Universitat de Barcelona

Un saludo a tod@s
Víctor ;)

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Sistemas más complejos, mayor flujo de energía

Yo les creo a los Saudíes
Y no solo eso... van a quintuplicar la producción !!
Y tambien van a venir los marcianos, con la solución para el motor de agua, y la explotación de las reservas en Pluton...

Pero todo es inutil, porque en breve habrá un choque planetario, o una epidemia masiva de uñas encarnadas o agné juvenil, que seguramente mutará a la especie humana hacia una variedad transgénica que no consume petroleo.


Ufffffffffff
Creo que debo dejar la bebida, o ver menos televisión...

Recuerdo que la evaluación del boletín ASPO de marzo del 2004 había acercado el zenit en tres años (del 2010 al 2007) debido a la valoración del banquero Simmons sobre las reservas de Arabia Saudí: una valoración muy a la baja de sus reservas, añadida a la noticia de que muchos de sus campos estaban con intrusiones de agua salada y que además había que inyectarles agua para obtener presión y que así el petróleo fluyese (lo que hacía que fuesen menos rentables energéticamente, ya que se tenía que invertir más energía que antes en la obtención del petróleo).
Mis consideraciones:
1) Que Aramco haya salido al paso de esas valoraciones, con un "farol" más gordo que decir que tienes una "mano" de repoquer de ases, es señal de que el tal Simmons no es un cualquiera, y en consecuencia que su valoración no es para tomarla a la ligera. En ese sentido, que ASPO modificase su proyección a raíz del informe de Simmons, también indica el seguimiento preciso que están haciendo del tema (el máximo que permite la poca transparencia que tiene todo este asunto).
2) Me ocurre como a Marzo, no me creo lo que dicen los saudies. Todos los indicadores parecen señalar en la dirección contraria (la guerra, los problemas de abastecimiento de EEUU, su persistente crisis económica, el precio...).
3) No se que hay detrás de este "farol", pero pienso que por un tiempo lo pueden mantener sin problemas. Me explico: Imaginemos un deposito con mil litros de agua. Ese deposito puede tener un solo grifo o cien (o mil, o los que queramos). El que pueda cubrir la demanda no está en relación con lo que queda en el depósito, sino en relación con el número de grifos. Durante una temporada, si el número de grifos es suficiente, dará la sensación de que queda mucha agua en el depósito, cuando lo que en realidad está ocurriendo es que se está agotando a más velocidad. El problema será que el agotamiento, cuando hay muchos grifos manando, dejará, de golpe, con dos palmos de narices muchas más expectativas de obtener agua.
Arabia Saudí ha invertido mucho en infraestructuras (grifos), ¿Cómo podía ser de otra manera en un desierto? ¿En qué otra cosa podía invertir? De manera que podrá mantener la ficción de "petróleo para rato" durante cierto tiempo, pero con unas terribles consecuencias: "meseta" en vez de "pico" y al salir de la meseta "precipicio", con caída al vacío, en vez de "pendiente".

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Solo frenando el crecimiento tenemos alguna posibilidad de sortear el desastre...