"Todo se reduce a la energía", explica Bradley George, jefe de mercancías (commodities) y recursos en la firma Investec Asset Management.
"Actualmente en el mundo estamos cortos de energía", dice George.
Entonces no solamente es una cuestión de si la tierra debe ser usada para alimentos o para algodón, sino de cuánta energía debe utilizarse en las fábricas para producir ropa.
En medio de la crisis crediticia, a los productores que hacen negocio con bajos márgenes se les hace cada vez más difícil obtener ganancias, y a eso se suma que los costos de los fertilizantes y la materia prima han aumentado.
El siguiente artículo involucra a la energía como la causa y no el efecto de la inflación en el sistema financiero y no a la inversa como algunos se esfuerzan en demostrar.
BBC Mundo | Economa | Se acerca el fin de la ropa barata[*1]