Vamos hacia una producción de petróleo cada vez más marginal, con rendimientos cada vez más decrecientes, pero no tan sólo en cuanto a dificultad de extracción, sino en cuanto a calidad del crudo extraído.
Por si no fueran suficientes los crudos pesados que salen al rebañar los bajos de los pozos en sus etapas marginales, ahora resulta que empiezan a abundar los pozos con crudo ácido, es decir, con un alto contenido en azufre.
El mercado quiere petróleo limpio para hacer gasolina. No quiere ni crudo pesado, ni azufre. Y eso es lo que pueden empezar a reflejar los precios de ahora en adelante: va a escasear el petróleo de óptima calidad. Lo que faltaba... Un mundo caliente, contaminado y, ahora, más ácido.
Ver ¡enlace erróneo! el comentario diario de la web de Energy Intelligence, una web que parece bastante seria y respetable.
WORLD WATCH
The crude oil market has developed a split personality. On one hand, fears of potential supply squeezes and limited reserve production capacity are pulling prices up; on the other, a growing perception that in fundamental terms the market is currently oversupplied is pushing prices down. But the real contradictory power play is not between bulls and bears but between light, sweet crudes and heavy, sour barrels. In brief, the world is suffering from a serious overdose of sulfur -- and has no ready remedy at hand. The question is whether the need of sour producers to lower prices in order to recapture customers could begin to pull the entire market down; or whether demand for sweet, light grades is sufficient to keep prices pressing against the upper reaches of recent trading ranges. Axel Busch in London
Víctor