Enviado en: 02/05/2004 20:42
Por: magoniaexpres
Un día cualquiera paseando por una ciudad cualquiera no se sabe cómo he entrado en un hipermercado (sí, he pecado gravemente, perdonen hacía años que no lo hacía
). En el templo del becerro de oro moderno me ha llamado la atención un artefacto que no había visto antes. Consistía en un carro metálico de compras, pero "customizado" de la siguiente manera:
En lugar de llevar un asiento junto a la barra de dirección para llevar al nene, en la parte delantera había una especie de cabina en la que supuestamente va el vástago del feliz ciudadano consumidor...
Pensé en pasarme otro día y hacer una foto pero desistí porque los seguretas me miraban de una forma rara,se ve que por estar mucho rato parado sin comprar nada.
Pero me hizo pensar en cómo ya desde pequeñitos inducen a la "necesidad" del coche individual.
Quizás los niños de hoy que sobrevivan al colapso y lleguen a viejos cuenten automóviles en lugar de prosaicas ovejas para dormir en el mundo posindustrial...