Innecesaria ruleta nuclear
- Jueves, 24 Marzo 2011 @ 10:18 CET
- Autor: Manuel Bergassé
- Lecturas 2.008
Carta publicada por El Pais hoy: "La innecesaria ruleta nuclear" publicada":
No hacen falta tremendas catástrofes naturales para desencadenar un desastre nuclear como el de Fukushima. Así, en 2006 un incendio casi hizo perder el control de un reactor en Ringhals (Suecia). También unos incendios cerraron la central nuclear de Vandellòs I (Tarragona) en 1989 y otro en 2008 paró durante tres meses Vandellòs II. Un error humano o un atentado serían también suficientes. Esta ruleta nuclear que se multiplica por el número de reactores y almacenes de residuos es innecesaria porque existen alternativas, además menos costosas. Ante todo, un plan de ahorro energético contundente podría, sin afectar al confort, evitar antes de 2016 más de la mitad de la producción nuclear actual. El otro pilar serán las renovables, que generan ya el 35% de la electricidad y crean hasta siete veces más empleo que otras energías. Además, la capacidad eléctrica es suficiente para exportar a Francia y permitiría cerrar ya la central nuclear de Garoña. Frente al beneficio a corto plazo del lobby nuclear, el interés general y de las generaciones futuras debe apostar por un modelo eléctrico seguro y sostenible.
Y en en una versión mas larga aparecida en El Diario de Noticias de Navarra:
La innecesaria ruleta nuclear; Por el ahorro de energía y una apuesta por las renovables Con la catástrofe de Fukushima, la tecnología nuclear ha dejado claro su verdadero y elevado peligro para la población (la radioactividad afecta al ADN de las personas y sus herederos por varias generaciones), el medio natural y la economía. No hacen falta grandes catástrofes naturales para iniciar un fatal efecto dominó de consecuencias incalculables. Así, en 2006 un simple incendio casi hizo perder el control del reactor n° 3 de Ringhals (Suecia). También el fuego obligó a cerrar la central nuclear Vandellós I (Tarragona) en 1989 y otro en 2008 paró tres meses Vandellós II.
Un error humano, de los propios empleados o del personal subcontratado, o un atentado, sería suficiente para desencadenar un accidente nuclear serio.
Al final, este riesgo sistémico que se multiplica por el número de reactores y almacenes de residuos que hay en un país se convierte en una verdadera ruleta nuclear innecesaria porque hoy en día existen alternativas que son, además, menos costosas.
Primero y ante todo, un nuevo plan de ahorro energético con medidas contundentes podría, sin afectar al confort, reducir el 12% del consumo de electricidad antes 2016 (objetivo europeo de España), y así evitar más de la mitad de la producción nuclear actual. El otro pilar será las renovables que generan ya 35% de la electricidad y crean hasta siete veces más empleo que otros sectores energéticos.
Además, la capacidad eléctrica es suficiente, incluso para exportar incluido a Francia, como en 2010, y permitiría cerrar ya Santa María de Garoña, la central nuclear la más antigua y similar al reactor n° 1 de Fukushima.
Frente al beneficio a corto plazo del lobby nuclear, el interés general y de las generaciones futuras apremia para apostar con firmeza por un modelo eléctrico seguro y sostenible.