La credibilidad de Matt Simmons

Matt Simmons es uno de los más conocidos divulgadores del fenómeno del pico del petróleo, basta con que busquen en esta misma web y encontrarán numerosas citas, artículos, entrevistas y presentaciones. Este banquero de inversiones energéticas se ha convertido en uno de los más solicitados expertos "mediáticos" en los EE.UU., algo que se ha hecho evidente en los últimos tiempos a raíz del desastre de BP en el Golfo de México.

Sin duda Matt Simmons ha ayudado mucho a la causa de la divulgación del cenit del petróleo, dado que es un importante personaje de la industria, y además es el autor de un conocido libro sobre el petróleo de la Arabía Saudí. Pero desde hace un tiempo me estoy preguntando si la actitud de Matt Simmons está ayudando de veras al trabajo de concienciación sobre el problema del cenit del petróleo. Por ejemplo, no creo que en nada ayude a esta tarea apostar sobre el precio del petróleo con periodistas. Y no solo porque perderá (en 2005, cuando el petróleo costaba 65$ el barril, Matt apostó con un columnista del New York Times que la media del precio del petróleo en 2010 sería de al menos 200$) sino porque alguien que maneja los datos con honestidad no necesita de artificios publicitarios tan poco serios como una apuesta.

Por todo esto, no me ha sorprendido leer un artículo de Robert Rapier (un ingeniero químico que ha trabajado de manera extensiva en la industria petrolera y que ha criticado de manera muy convincente el etanol de maíz estadounidense), titulado "Is Matt Simmons credible? A la hora de argumentar, Rapier es un hueso duro de roer, y no se deja llevar por ninguna moda (cenit temprano, cenit tardío), tan solo habla hasta donde los datos le dejan, y el análisis que hace de algunas de las intervenciones mediáticas de Matt Simmons es, a mi juicio, demoledor.

La gota que quizás ha colmado el vaso del respeto que se profesaba a Simmons son los comentarios que ha hecho a los medios a propósito de la fuga de petróleo en el Golfo de México, que Rapier desmonta de manera convincente. Lejos de ser un ataque personal hacia Matt Simmons, espero que esta pequeña nota nos haga pensar acerca de la responsabilidad de aquellos que por un motivo u otro en algún momento de nuestras vidas nos hemos dedicado a la divulgación de fenómenos tan complejos y cambiantes como son el cenit del petróleo o la crisis energética. Tener razón o no no es lo más importante. Sí lo es en cambio saber porqué uno acierta o se equivoca e intentar aprender siempre de los errores y tener siempre claro aquello de "errarum humanum est" antes de abrir la boca.Si no, corre uno el riesgo de que le digan algo tan desagradable como "¿por qué no te callas?"