Un nuevo sistema eléctrico para el aumento de la complejidad

Esto es lo que sucede cuando se deja planificar y legislar un servicio público esencial, como es el del suministro eléctrico a las “Fuerzas del Mercado”.

La privatización de este sector clave y estratégico para toda sociedad moderna, se ha basado en criterios económicos que ahora se revelan inservibles, a pesar de la teoría economicista en auge (incluso después de sus recientes y escandalosos traspiés) de que el mercado es capaz de autorregularse y regular todo. (...)

... los costes variables de las nucleares se consideran reducidos, porque no integran en ellos los grandes e inabordables ciclos de reducción de los residuos de alta y media radiactividad, ni han contemplado sobre sus espaldas la factura que representó el traslado de algunos costes a la factura del consumidor durante tantos años. Una y otra vez, por activa y por pasiva, se sigue vendiendo que la energía nuclear “es barata”. Y ello es debido a que no se han cerrado los inabordables ciclos de vida de sus consecuencias. Por otra parte, cuando se habla de que el variable de las térmicas es tan elevado, no se hace referencia, aunque pueda parecer obvio, a que el mismo se debe a la escalada de precios de las materias primas o combustibles para generación, como el petróleo, gas natural ,carbón, importados en su totalidad los dos primeros y en su mayoría el tercero y cuyos costes están por las nubes y son volátiles e impredecibles. (...)

El sistema se trastoca cuando no se comporta según el modelo de crecimiento infinito para el que se había programado. Sin duda. Pero veamos cómo se plantea un sistema que pueda vivir sin crecer, o incluso decreciendo, no sólo en el ámbito de la generación eléctrica, sino sobre todo, en el ámbito financiero que impregna hoy cualquier actividad, incluida la de las redes eléctricas, su generación, transporte, distribución y consumo.