Derramando riqueza
- Jueves, 03 Septiembre 2009 @ 14:09 CEST
- Autor: Ferroviario
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«Las petroleras saquean los recursos y vampirizan las economías locales», entrevista a Marc Gavaldá, licenciado en Ciencias Ambientales y autor de varias obras en las que denuncia la actividad de transnacionales petroleras .
Recién acabada su carrera en Barcelona, Marc Gavaldá viajó a Bolivia, Argentina, Perú, Colombia y Ecuador, países que ha recorrido durante doce años y en los que ha podido comprobar in situ los daños y conflictos que provoca en estos países la actividad de las transnacionales petroleras y, en especial, Repsol.
¿Cómo se implantan y actúan empresas como Repsol en otros países?
Repsol es una empresa que tiene carácter de monopolio en el Estado español, donde hay entre 40 y 50 millones de consumidores cautivos que no tienen elección y posibilidad de consumir en otra empresa, y Repsol tiene que ir a buscar a otros sitios ya que el país carece de reservas. En los años 90 aprovechó la coyuntura de que América Latina despertaba de procesos dictatoriales y había ascendido una oligar- quía muy corrupta y muy maleable por los grandes poderes de Washington. En esa década se introduce el Consenso de Washington, que consistió en despedazar el Estado, privatizarlo y crear nuevas leyes para facilitar la entrada de transnacionales. Repsol se benefició mucho de ello, sobre todo en América Latina, porque aprovechó los lazos coloniales. La diplomacia española hizo un gran trabajo. En Argentina, Carlos Saúl Menem, presidente buscado por la Justicia por tráfico de armas y corrupción, fue seducido por el rey de España y José María Aznar para que YPF fuera vendida a Repsol. Todavía hay un proceso judicial contra Repsol y quienes dirigieron aquella operación por venta fraudulenta de acciones.
¿Siempre se actúa igual?
En otros países se está utilizando también la diplomacia. De ahí, los viajes del señor Moratinos a Kazajastán, vendiendo talgos a un dictador de la época comunista, y a Guinea Ecuatorial, donde, acompañado del presidente de Repsol, Antoni Brufau, estrecha la mano del sanguinario dictador Teodoro Obiang. Otro caso de expansión y adquisición de nuevos bloques se produjo el año pasado en Perú, cuyo presidente, Alan García, ha entregado todo el país a las transnacionales y Repsol ha conseguido nuevos bloques. Uno de ellos, el controvertido bloque 39, en la zona fronteriza, en plena Amazonía ecuatoriana, donde hay indígenas no contactados, y donde la entrada de Respol puede causar un etnocidio.
En más de una ocasión ha mencionado la corrupción y las ilegalidades a la hora de implantarse y apropiarse de los recursos de esos países...
En Bolivia se aprobaron muchos contratos sin pasar por el Congreso, lo que llevó a declararlos nulos en 2006, cuando se produce la nacionalización, incompleta, de hidrocarburos.