"
Dimensiones de la Crisis. Otro mundo, ¿es realmente posible?", un interesante repaso que hace Víctor M. Toledo (La Jornada de México) sobre las multidimensiones de la actual crisis que estamos viviendo:
Primero fue la crisis social la que generó conciencias, reacciones, iniciativas diversas, protestas. Después se agregó la crisis ecológica y en íntima relación la energética. Hoy ha hecho su aparición la crisis financiera, convertida ya en debacle económica de escala global, y los defensores de la situación se quedan sin baldes para sacar el agua del buque que se hunde. ¿Son estas crisis fenómenos aislados o por lo contrario no son sino las expresiones de una sola crisis? Aquí de nuevo es la perspectiva histórica la que nos permite responder a la pregunta, pero no la de cualquier historia, sino la de aquella que logra articular la historia de la sociedad con la historia de la naturaleza.
Estamos en un "fin de época", entrando a la fase terminal de la civilización industrial, tecnocrática y capitalista, en la que las contradicciones sociales y ecológicas se agudizan y la norma es cada vez más los escenarios sorpresivos, inesperados e impredecibles. Dos fenómenos encabezaban esta crisis de civilización: el calentamiento global y el fin de la era del petróleo. Ahora debemos agregar la crisis provocada, y largamente anunciada, por la voracidad insaciable del capital. Todas son la expresión de un intrincado conjunto de procesos cuyo devenir ha tomado varias décadas, es decir que conforman una inercia de largo aliento.