Contributed by: Luis Arenas on Viernes, 07 Noviembre 2008 @ 12:15 CET
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"¿El edificio de contención de Ascó II está sellado?", preguntó la semana pasada el cuerpo de inspectores del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que supervisa la nuclear de Ascó II (Tarragona). Obtuvieron una resuelta afirmación por respuesta. Anteayer, en un reconocimiento rutinario de la zona, los inspectores toparon con un boquete de unos diez centímetros de diámetro que dejaba el sellado hecho un saco roto. La central, gestionada por Endesa e Iberdrola, había contestado a bocajarro, sin realizar una inspección visual del edificio de contención, donde se encuentra el reactor nuclear. "Fue un error, alguien dio por bueno el aislamiento del edificio y nadie lo revisó", explicó ayer un técnico de la central.
Mantener aislado el edificio de contención es su única razón de ser: se trata de un bloque de hormigón y acero concebido como la última barrera ante un escape radiactivo en caso de que se produzca una fuga. En este caso no se ha comprometido la seguridad de la nuclear porque el reactor lleva parado desde el pasado 24 de octubre para realizar la recarga de combustible. Fuentes de la central añadieron que el sellado se rompió después de este último paro: tras desconectar la nuclear, se abrió el muro para introducir una serie de conducciones. Nadie volvió a precintarlo tras concluir la tarea.