¿Nucleares? De entrada, si/no/no contesta

El Suplemento de Negocios del diario español El País, abre con un titular inequívoco: "¿Nucleares? Tal vez, gracias.", que por su interés público reproducimos aquí y que parafrasea los devaneos (por no llamarlos mutaciones) que sufrió el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en su día, cuando, desde una política claramente anti OTAN (OTAN no) de todo su electorado y sus bases, fue "reconduciendo" al electorado con la "realpolitik" que le imbuyeron los socialdemócratas alemanes a Felipe González, hacia aquel famoso: "OTAN, de entrada no", para terminar en un "o entrais en la OTAN u os váis a enterar", con aquel famoso referéndum en el que había palo de OTAN y una zanahoria, condicionada al trágala de la incorporación a la UE y en el que el imperio mediático tuvo que emplearse a fondo para volcar un referéndum que anduvo por los pelos, a su favor.

El esquema se repite, de nuevo en El País, e incluso repite el protagonista, FG, el flautista embaucador de Hamelin, que tocó de oído aquello de que "No se puede decir no a la energía nuclear, pero comprarla 100 km. más allá", en referencia a que Francia nos vende de igual forma energía nuclear, falacia ésta que, aunque se ha desmontado cien veces, mil veces sigue apareciendo de forma acrítica.

Afortunadamente, hay que agradecer a El País que esta vez haya incluído en el debate, además de la posición oficial de María Teresa Dominguez, presidenta del Foro de la Industria Nuclear Española, con un artículo titulado "Ante los retos energéticos", otro de opuesto signo de Marcel Coderch, titulado "Una caprichosa carta a los Reyes Magos". Hay que felicitar al diario por dejar espacio en estos debates a la opinión contraria. Para los que siguen creyendo la falacia del ex presidente del gobierno español de que importamos energía nuclear de Francia (verdad muy a medias), baste la cita del informe de 2007 de Red Eléctrica Española, en su apartado titulado Sistema Peninsular: Cobertura de la demanda página 27, específicamente en el cuadro titulado "Evolución anual de cobertura de la demanda de la energía eléctrica (en GWh)", que en su apartado "Intercambios internacionales" señala con dos asteriscos que el intercambio neto de España con sus vecinos a lo largo del año 2007, fue de 75,3 GWh (en positivo, según los dos asteriscos, significa que el resultado neto es exportador; es decir, que España exportó más energía al exterior que la que importó de fuera).

Y por si fuera poco, 75,3 GWh de un total de 261.273 GWh representa apenas un 0,02% del total eléctrico. Entérese, señor González: nuestro país es casi más una isla eléctrica, muy poco mallada con sus vecinos, que una península con dos archipiélagos (en los que, por cierto, jamás se podrán instalar nucleares por las distancias mínimas a núcleos de población. Por cierto, esto debería abrir un debate sobre qué comunidades prestan a qué comunidades, que a veces uno se harta de que las más desarrolladas empiecen a mostrar unos preocupantes visos de insolidaridad financiera, y luego tengan estas desmemorias a la hora de "internalizar" estas tremendas sevicias infligidas precisamente a las menos desarrolladas, a ver si paran las crispaciones por ese lado estúpido). En 2007 fue básicamente autosuficiente y aunque en su balanza con Francia llegase a importar algo, lo podía haber sustituido perfectamente con las exportaciones a Portugal y a Marruecos. No le pedimos que se vaya, señor González, le pedimos que rectifique y deje de contar mentiras, tralará y evite que sus corifeos sigan tocando esa misma vieja canción.