La diferencia de precio de los carburantes que ahora existe entre México y sus países vecinos, tanto del norte como del sur, está ocasionando una desbocada demanda y contrabando peligroso de este recurso. El precio de un galón de gasolina en los Estados Unidos es de 4,6 dólares y en Guatemala es de hasta 5 dólares, cuando en México es apenas de 2,6 dólares.
Está diferencia provoca que por el norte, los norteamericanos pasen con sus grandes vehículos a las estaciones de servicio mexicanas y provoquen una “
Amenaza desbasto de diesel a la frontera norte[*1] ”.
Por el sur, el problema es diferente, la oportunidad de reventa está generando un enorme y riesgozo tráfico carburantes en donde los “
Contrabandistas utilizan niños para vender combustibles[*2] ”. Centenares de personas cruzan diariamente el río Suchiate con bidones y garrafas de vidrio y plástico para llenarlas de gasolina y diesel, para luego venderlas en su país. Esta situación es considerada por algunos como una “
Bomba de tiempo, por el tráfico de combustible[*3] ”.