Contributed by: cgs on Miércoles, 11 Junio 2008 @ 13:43 CEST
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A partir de enero de 2007, es decir desde cuando el trabajo de William Tahil “El problema con el litio[*2] ” se publicó en internet, un número cada vez mayor de analistas empezó a conjeturar acerca de la posibilidad real de sustituir el petróleo en el transporte automotor. La argumentación principal de Tahil fue que las baterías de ión-litio, vale decir las baterías construidas con la tecnología de punta del momento, podrían no ser sostenibles para aplicaciones de vehículos eléctricos y que resultaba crucial dirigirse más bien hacia las tecnologías de baterías denominadas “Zinc-Aire”, “Zebra Sodio-Níquel-Cloro y Zebra Sodio-Hierro-Cloro para cubrir “la urgente necesidad de reducir el consumo de petróleo inmediatamente a todos los costos o enfrentar las consecuencias de una gran crisis de la civilización”.Se acaban los hidrocarburos y como de momento la tecnología más desarrollada es la eléctrica... pues habrá que hacer millones de baterías de litio para los futuros automóviles eléctricos.
¡Otro recurso finito a esquilmar!