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El cuento de las subidas del crudo que no cesan

  • Domingo, 20 Abril 2008 @ 14:30 CEST
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Artículos El petróleo llega a los 116 US$ el barril y los diarios especializados siguen publicando cosas sin sentido. Veamos y comentemos, por ejemplo, las razones que se ofrecen a cada subida, en los medios. Para este caso hemos elegido al azar a la publicación de La Estrella Digital, que en su sección Financiero Digital, titula su artículo El precio del crudo, imparable, bate nuevos récord tanto en Europa como en EEUU Los comentarios, intercalados en negrita y cursiva, son del comentarista. El barril de Brent, de referencia en Europa cerró a 113,92 dólares tras rebasar en la sesión los 114 dólares mientras el Texas, de referencia en EEUU, rebasó los 116 dólares el titular es de lo más común. Una campanada por cada subida de 1 ó 2 dólares el barril, aunque lleven dando campanadas desde que estaba a 20 US$ el barril apenas en 2002.

El precio del crudo sigue imparable en su escalada alcista y pulveriza así día tras día sus máximos. Ayer volvió a marcar nuevos récord a ambos lados del Atlántico debido a una mayor inquietud en torno al flujo de suministros desde Nigeria al mercado EEUU. En este contexto, el barril de Brent, de referencia en Europa, cerró hoy en cotas máximas en el mercado de futuros de Londres a 113,92 dólares tras batir un nuevo récord durante la sesión al cotizar a 114,22 dólares el barril. Por su parte, el barril de crudo de Texas, de referencia en EEUU, se encareció ayer un 1,6% en Nueva York y cerró a un precio histórico de 116,69 dólares.

Hoy toca decir que la razón de la subida de uno o dos dólares se debe a dudas sobre e flujo de suministros de Nigeria a los EE. UU., que fueron exactamente en 2006 algo menos de 2 millones de barriles diarios (Fuente: BP: de todo África Occidental a EE. UU.). Un país que importa 14 millones de barriles diarios y que dice tener (y tiene) una flota militar impresionante con la que presumen poder garantizar cualquier tránsito y flujo de mercancías (esa es la razón principal que aducen precisamente para justificar su existencia) y luego, cuando hay una vaga amenaza a ese flujo de suministros, resulta que el petróleo sube para todo el mundo.

Al cierre de la sesión regular en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en mayo añadían 1,83 dólares al precio anterior y terminaban la semana en niveles nunca antes vistos en el mercado neoyorquino.

La fuerte tendencia alcista en el crudo se contagió a los combustibles, con la gasolina y el gasóleo negociándose también a precios de récord.

No es que “la fuerte tendencia alcista” del petróleo haya contagiado a la gasolina y al gasóleo. Es que éstos salen de aquél. Vaya conclusión y vaya perspicacia.

En Europa, el barril de crudo Brent para entrega en junio cerró a 113,92 dólares en el International Exchange Futures (ICE), 1,49 dólares más que al cierre de la sesión anterior.

En Londres, el Brent alcanzó el pico de 114,22 dólares, un nuevo récord histórico, a las 17:51 hora GMT, para después moderar ligeramente su precio y cerrar justo por debajo de 114 dólares.

Fue una sesión volátil, ya que el barril llegó a pagarse a un mínimo de 110,62 dólares.

La tendencia alcista del crudo se debe sobre todo a los temores a una reducción del suministro desde varios países productores, aunque influye el debilitamiento del dólar, que atrae a los inversores a comprar crudo, que se comercia en esa divisa.

Aparte de los clásicos seguimientos del precio al minuto o al segundo en la bolsa, que a nada bueno conducen en cuanto a ofrecer perspectivas y modos razonados de pensar, sino que son como alimento entregado a gallinas de engorde en cinta transportadora, uno empieza ya a estar harto del abuso del concepto “volátil” para decir que la sesión bursátil tenía a los especuladores despistados como gatos en una fábrica de sifones. Y finalmente, la pregunta que nunca se hacen: la tendencia alcista se debió a los temores a una reducción del suministro desde varios países productores. Muy bien. Pero ¿por qué demonios nunca analizan por qué se da esa reducción y si es sólo circunstancial, por qué no dejan de preocuparse, ya que el efecto pasará en cuanto pase el problema puntual, si es que es puntual? ¿A quien creen que engañan con estas letanías tan repetitivas, monótonas y aburridas?

Los mercados se mostraron inquietos por la noticia de que la petrolera anglo-holandesa Shell se ha visto obligada a recortar parte de su producción desde Nigeria por supuestos ataques rebeldes en el delta del Níger.

Otra especie simplista, que nunca se critica. Muy bien. Hay “supuestos” ataques rebeldes en el delta del Níger. Pero en cuanto llegue el séptimo de caballería o la Cuarta, Quinta o Sexta flota estadounidense, el asunto debería volver a su cauce y el petróleo a los 20 US$ el barril de enero de 2002 ¿no? ¿Algún cometario del periodista o del editor?

También se espera una interrupción del suministro desde el mar del Norte, donde los sindicatos han anunciado una huelga de dos días a partir del próximo 27 de abril en la refinería de Ineos Grangemouth.

Los inversores también temen una caída de la producción desde Irak, ya que siguen aumentando las tensiones entre las fuerzas del Estado y las milicias en Basora.

Vamos, que quieren hacernos creer y siguen empeñados en que nos creamos que los 110 US$ el barril se deben a dos o tres circunstancias coyunturales: unos “supuestos” ataques rebeldes en el delta del Níger, una huelga en una refinería británica que tiene una capacidad de 200.000 barriles diarios y a que aumentan las tensiones en Basora entre iraquíes (los norteamericanos y británicos invasores, al parecer, no tienen nada que ver con el asunto). Es que es inconcebible como se bastardean las informaciones y los lectores tragan con lo que se les eche. ¿Pero no había una impresionante flota estadounidenses para garantizar la seguridad del suministro en el golfo de Guinea, desde la doctrina Carter, para asegurarse eso? ¿Pero que pinta en los precios una huelga de pocos días, en una refinería de 200.000 barriles diarios de producción, en el suministro mundial de 85 millones de barriles diarios, cuando las doctrinas de seguridad en los años 80 decían que había que tener (y tenían) un 25% de la capacidad de producción mundial en reservas, para lanzarla al mercado en cualquier momento? ¿Qué pasó con ella? ¿Por qué tiembla el mundo cuando desaparecen 200.000 barriles de 85.00.000, durante apenas unos días? ¿Dónde están las famosas “reservas estratégicas”? Y ya para acabar ¿pero no decían George Bush, el embajador estadounidense en Bagdad y el general estadounidense Petraeus que la situación en Irak estaba mejorando tanto? ¿A qué preocuparse de unas pequeñas tensiones internas en una ciudad, si los oleoductos, refinerías y puertos de embarque van por otros lugares y el puerto de salida del petróleo iraquí está en Umm Qasr, a decenas de kilómetros de Basora? ¿A qué juegan, a quien quieren engañar, que cuentos malos nos cuentan?