Bienvenido(a) a Crisis Energética, Anonymous Miércoles, 24 Abril 2024 @ 21:12 CEST

Un informe de la ONU alerta de que el uso de biocarburantes puede elevar la cifra de hambrientos

  • Sábado, 29 Septiembre 2007 @ 02:45 CEST
  • Autor:
  • Lecturas 2.654
Noticias
La proliferación de biocombustibles puede tener un grave impacto en la producción de alimentos, lo que puede incrementar aun más las alarmantes cifras de hambrientos. “La idea de convertir comida -como maíz, trigo, azúcar o palma- en combustible es una receta para el desastre", señala el informe de la relatoría sobre el derecho a la alimentación de la ONU, que será presentado ante la Asamblea General el próximo 24 de octubre

"Existe un serio riesgo de crear una batalla entre la comida y el combustible que hará que los pobres y los hambrientos en los países en desarrollo estén a merced del rápido aumento de los precios de los alimentos, la tierra y el agua", indica el informe, que recuerda que en el mundo hay 854 millones de hambrientos, y que más de seis millones de niños mueren al año de hambre o de enfermedades relacionadas por la mala alimentación antes de cumplir cinco años, cifras que están aumentando.

Aunque el relator especial aplaude la producción de biocarburantes como un método efectivo para limitar el cambio climático, considera "inaceptable" que ponga en peligro el derecho a la alimentación humana.

El documento alerta de que la producción de biocombustibles hará subir los precios de los productos básicos "amenazando su acceso a los más pobres que ya dedican una gran proporción de su ingresos para alimentarse".

Asimismo, los especialistas creen que muchas agroindustrias querrán obtener más tierra, con lo que aumentará la competencia por la propiedad, y se multiplicarán los casos de evacuaciones forzadas. Otro riesgo es el incremento de explotaciones de producción de caña de azúcar, que utilizan mano de obra esclava.

El informe expresa su preocupación de que sean los países en desarrollo los que padezcan las decisiones tomadas por los más industrializados. De hecho, los grandes países industrializados, como Estados Unidos o los que integran la Unión Europea, han establecido para el futuro próximo elevados aumentos del uso de biocarburantes, "pero esos objetivos no pueden ser alcanzados con la producción agrícola de los países industrializados (…) por lo que los países industrializados están muy interesados en que sean las naciones del sur las que produzcan biocombustibles para poder alcanzar sus objetivos".

Por eso, el informe llama a establecer una moratoria de cinco años para la actual producción de biocarburantes que "permita idear tecnologías y estructuras reguladoras que protejan contra el impacto negativo en el medio ambiente, la sociedad y los derechos humanos", moratoria que, según los expertos de la relatoría, será efectiva siempre y cuando se reduzca el nivel actual de consumo de combustible, se creen nuevas tecnologías para producir biocombustibles que reduzca la competencia entre la comida y el carburante, y se asegure que la producción de biocarburantes se base en la agricultura familiar.

Fuente: Periodista Digital