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Ante la sobreexplotación y desaparición de metales básicos para la sociedad tecnológica

  • Viernes, 01 Junio 2007 @ 13:18 CEST
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Artículos La publicación electrónica www.peakoil.com ha difundido la noticia "Rare Metals running in short supply endangers innovation", recogida en el diario de información tecnológica www.informationweek.com, que refleja, a su vez, una publicación reciente del New Scientist, bajo el título: "La riqueza natural de la Tierra: una auditoría".

Según la información, el suministro del "Indio", usado en dispositivos de visualización de cristal líquido, y del "Hafnio", un elemento importante para la próxima generación de semiconductores, podría tener su punto y final alrededor del 2017, de acuerdo con un nuevo informe.

Sigue la información diciendo que "el mundo podría pronto quedarse si algunos metales raros usados como componentes importantes en dispositivos de alta tecnología, desde los teléfonos móviles y los semiconductores a los paneles solares". En la respetada publicación británica New Scientist, un artículo de David Cohen expone que las reservas de elementos como el platino (usado no sólo en los catalizadores que disminuyen la contaminación en los vehículos, sino también en las células de combustible) o el indio (usado en los monitores de pantalla plana) y el tántalo (usado en los teléfonos móviles) están siendo agotadas a una velocidad alarmante. Estos metales son elementos químicos, de tal manera que no se pueden desarrollar elementos sintéticos de reemplazo de los mismos. Inclusive algunos metales más comunes como el zinc y el cobre están registrando suministros cada vez más pequeños, debido al uso que están teniendo en las economías "en desarrollo" acelerado, como es el caso de India y China. Durante el último año, los robos de cobre de las líneas eléctricas y las subestaciones se ha incrementado, como lo ha hecho el precio del cobre.

Cohen cita el trabajo de investigadores como Armin Reller, un químico de materiales de la Universidad de Ausburg (Alemania), que ha predicho que los suministros de Indio y de Hafnio podrían quedar exhaustos en el año 2017. En el caso del Zinc, el profesor estima que en el año 2037 finalizaría su explotación.

La escasez de los "metales raros" podría retrasar o impedir el desarrollo de nuevos y más eficientes paneles solares (por parte, por ejemplo, de la empreas DayStar Technologies Inc.), que usa una combinación de cobre, indio, galio y selenio.

La pasada semana, en una presentación ante la Conferencia de inversión tecnológica de la J.P.Morgan, en Nueva York, Pat Gelsinger, director general de la división digital de la empresa Intel mencionó la importancia del Hafnio para la fabricación de la nueva generación de procesadores Penryn. Relacionado químicamente con el Zirconio, el Hafnio se usa actualmente en diversas aplicaciones industriales, incluyendo como material de control en plantas nucleares. Los investigadores de Intel y otras marcas de procesadores han descubierto que los componentes del Hafnio pueden reemplazar el dióxido de silicio, que ha sido usado como aislante en los semiconductores durante muchas décadas. El cambio del dióxido de silicio al hafnio podría producir chips más rápidos y más eficientes energéticamente.

El Hafnio, que se encuentra asociado con los minerales Zirconio y Badeleyita, tiene un precio de alrededor de 187$ por kilo. Los Estados Unidos importan 4 ó 5 toneladas métricas al año. Si las actuales predicciones de suministro y demanda de Hafnio se cumplen, en una década nos podríamos quedar sin él.

Las estimaciones sobre las reservas disponibles de estos elementos varían ampliamente - en los últimos días se ha registrado un significativo hallazgo de Indio en Bolivia. Pero si son ciertas, las predicciones de los científicos podrían significar que el dicho citado frecuentemente como la "segunda ley de Moore" - el coste del desarrollo de nuevos y más complejos chips se incrementa de forma geométrica - podría ser más cierto de lo que se solía creer. Y ésto podría significar que algunos de los más preciosos y raros edificios de la era de la información podrían desvanecerse más rápido de lo que se podría haber pensado".

Por su parte, en la parte de libre acceso del artículo publicado en el New Scientis, en su edición de Mayo, se viene a decir:

"Me pongo nervioso cada vez que veo a un barrendero", dice Hazel Prichard. Es lo que recogen en sus cubos lo que le altera, porque la basura y desperdicios que quitan de las calles están mezclados con trazas de platino, uno de los metales más raros y caros del mundo. Los catalizadores que mantienen en nivel aceptable las emisiones contaminantes de los coches, camiones y autobuses, usan todos platino, y éste se pierde, lenta pero continuamente a tarvés de sus tubos de escape. Prichard, un geólogo de la Universidad e Cardiff, en el Reino Unido, reconoce que toneladas de este material se están esparciendo en las calles y autopistas del mundo todos los años, mientras que ella lucha por encontrar lugares donde tenga un nivel suficiente de concentración para posteriormente recuperarlo. Uno de sus primeros objetivos son precisamente los contenedores de basura de las máquinas que barren las calles. Esta operación podría ser lucrativa, pero Prichard está motivada por algo más que la posibilidad de amasar rápidamente dinero. El Platino es un componente vital, no solo de los convertidores catalíticos sino también de las células de combustible - y sus suministros se están acabando. Se ha estimado que si los 500 millones de vehículos hoy en funcionamiento se reequiparan con células de combustible, las pérdidas operativas podrían llevar a que todas las fuentes mundiales de platino se extinguieran en 15 años. A diferencia de lo que ocurre con el petróleo o los diamantes, no existe una alternativa sintética: el platino es un elemento químico, y una vez que se haya usado todo no habrá ninguna de sacar más de la Tierra. ¿Qué precio tiene, pues, la contaminación libre en las ciudades?

Pero no es sólo el Platino el material que está siendo gastado a una velocidad alarmante. Lo mismo ocurre con otros metales raros como el Indio, que está siendo consumido en cantidades sin precedente para hacer las pantallas planas de cristal líquido para las Televisiones, y el Tantalio que se precisa para hacer los dispositivos electrónicos compactos, como es el caso de los teléfonos móviles.

¿Cuánto durarán las reservas globales de uranio en una nueva era nuclear?

Inclusive las reservas de elementos tan comunes como el Zinc, cobre, niquel y el fósforo usado en los fertilizantes se gastarán en un futuro no muy distante.