Contributed by: EdgarMex on Martes, 29 Mayo 2007 @ 19:22 CEST
Last modified on
Si pudieran resolverse unos cuantos problemas políticos, regulatorios y tecnológicos, acabar con la dependencia mundial de los combustibles fósiles sería asombrosamente fácil: bastaría con volver la vista al mar. En teoría, sólo una fracción de la energía que encierran los océanos bastaría para satisfacer la demanda global.
Colocaremos en mares y montañas molinos eólicos, cubriremos con celdas solares los desiertos, cultivaremos para etanol lo que queda de la selva amazónica y ahora, construiremos en los litorales y costas plantas mareomotrices. Dios salve al sistema. La noticia[*1] la recoge La Jornada.