Contributed by: kikuvidal on Viernes, 11 Mayo 2007 @ 17:45 CEST
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Los publicistas e ideólogos del capitalismo celebran lo que es presentado como el descubrimiento de una inesperada fuente de Juvencia: los biocombustibles, destinados a independizarlo de la fugacidad histórica del petróleo y los hidrocarburos y a garantizarle una vida eterna de extravagantes derroches mediante la fabricación de combustibles a partir de productos hasta ahora utilizados para la alimentación de los humanos. El júbilo es compartido por Bush y Lula de manera principal -así como por la mayoría de los gobiernos europeos y algunos del Sur- que se ilusionan con montarse sobre una tendencia que, supuestamente, resolvería para siempre los problemas derivados de las profundas tendencias al ecocidio que caracterizan al capitalismo.