El fin del petróleo y la refinería en Extremadura

Pero me temo, que aquí seguiremos con el empecinamiento, ( nunca mejor empleada esta palabra cuyo origen está en el guerrillero Juan Díaz Martín "El Empecinado", cuyo apodo venía porque de pequeño iba siempre sucio, ( la pez (brea) ensucia mucho) y cuya cabezonería dio sentido a la palabra "empecinarse") de colocar una REFINERÍA en tierra de Barros, cuando parece ser, que ya se nos haya pasado el arroz petrolífero. ¿Qué dará dinero? Por supuesto. Todos los que en aquellos años de la construcción de la Central Nuclear de ValdeCaballeros andábamos por los pueblos, desde Navalvillar de Pela hacia arriba, constatábamos cómo originaba un trasiego de autobuses con trabajadores, y camiones con materiales, que convertían aquella zona, en la ruta del Dorado.