Contributed by: anorganic on Martes, 13 Febrero 2007 @ 02:45 CET
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La escasez energética está haciendo posible que algunos estados con suficientes recursos, impongan su criterio e intereses a otros a cambio de suministro energético. La disponibildad energética se convierte así, en una nueva arma en la diplomacia mundial.
El artículo que os propongo, “Las dos caras de un energo-fascismo emergente[*1] ”, escrito por Michael T. Klare (Catedrático de Estudios sobre Paz y Seguridad Mundial en el Colegio Hampshire), es la segunda parte del artículo ya referenciado en esta web por Hierofonte: "¿Viene el fascismo energético? La carrera energética global y sus consecuencias[*2] "
En ambos artículos se analizan las recientes actitudes que los estados super-energéticos están desarrollando a raiz de la nueva realidad energética.