En el diario La Vanguardia se han publicado tres artículos ("
Francia se propone relanzar la energía nuclear para reducir su dependencia del petróleo", "
La Cambra de Comerç pide que se debata la apertura de nuevas centrales nucleares" y "
Bush prevé una revolución energética") que tratan sobre la problemática energética y las consecuencias que conlleva la dependencia exterior del petróleo y el crecimiento continuado de las economías: relanzar la energía nuclear con nuevas centrales de última generación para producir electricidad, hidrógeno y desalar el agua, en el caso de Francia, abrir nuevas centrales en el caso de España, y "avances asombrosos" en el sector de las energías "limpias" y "renovables" en el caso de EE.UU. gracias a, por ejemplo, el etanol:
La retórica y la realidad, sin embargo, no siempre van de la mano. La visita que efectuó ayer Bush al Laboratorio de Energías Renovables, en Golden (Colorado), estuvo precedida de fuerte polémica. Hace dos semanas, 32 empleados del laboratorio, incluidos ocho investigadores, fueron despedidos a causa de restricciones presupuestarias. Para evitar un escándalo con la llegada del presidente, el Departamento de Energía supo encontrar a toda prisa cinco millones de dólares para el laboratorio y que los despedidos volvieran a ser contratados anteayer.