Bienvenido(a) a Crisis Energética, Anonymous Martes, 23 Abril 2024 @ 18:03 CEST

Jean Laherrere contesta economista australiano sobre abundancia de petróleo

  • Viernes, 30 Diciembre 2005 @ 23:42 CET
  • Autor:
  • Lecturas 5.335
Artículos El antiguo responsable de técnicas de exploración de Total y miembro relevante de ASPO, contesta desde las páginas de nuestros colegas de ASPO Australia a un economista de ese país que sigue la clásica línea de referir el mundo físico a los precios y al dinero, en su artículo "Una mayor producción de petróleo forzará los precios a la baja". Por su interés y por algunos detalles concretos de Jean Laherrere, traducimos aquí su respuesta y dejamos también el artículo de Anthony Owen, el economista de la tierra plana, para quien lo quiera traducir.

Jean Laherrere, de ASPO en Europa, refuta las alegaciones del profesor de economía austrialiano Owen, de que queda aún por producir gran cantidad de petróleo y que los precios caerán drásticamente. Esta carta fue enviada a la sección de cartas del Sydney Morning Herald:

Aquellos que, como ha hecho el profeso Owen, alegan inconsciente e irresponsablemente que queda mucho petróleo (Una mayor producción de petróleo forzará los precios a la baja SMH de 19 de noviembre) contribuirán al tormento a que se tendrá que enfrentar un mundo sin preparación, cuando venga la escasez y el sufrimiento de los consumidores se intensifique. Cuanto más tiempo sigamos negando que se ha alcanzado el cenit del petróleo, en una sociedad basada en una energía barata y abundante, menos tiempo tendremos para cambiar nuestra forma de vida y encontrar alternativas.

El profesor Owen es un economista y obviamente jamás ha descubierto una gota de petróleo y no dispone de acceso a información con datos técnicos confidenciales. Las reservas publicadas por los países de la OPEP son datos políticos y no tienen nada que ver con la realidad. Los países de la OPEP lucharon entre ellos, después de la crisis de 1986 por las cuotas que se asignaban por las reservas y la población (de cada país miembro)

Entre 1985 y 1990 los países de la OPEP añadieron 300.000 millones de barriles en sus informes sobre las denominadas “reservas probadas”, cuando el descubrimiento de petróleo andaba por los 10.000 millones anuales de barriles en aquellos años. Todos los miembros de la OPEP aumentaron sus reservas en aproximadamente un 50%, excepto la zona neutral, poseída al 50 por ciento, entre Kuwait y Arabia Saudita. Esos dos países aumentaron sus reservas en años diferentes entre 1985 y 1990.

Las reservas probadas por país se publican al final de cada año en el “Oil and Gas Journal” (OCG) antes de que este acaba y antes de que se pueda llevar a cabo cualquier estudio.

A finales de 2004, había 83 países de 105, que no habían cambiado sus estimaciones de reservas, como si su producción hubiese sido exactamente compensada por nuevos descubrimientos o por revisiones: el un (mal) chiste.

Cuando cualquier país de la OPEP anuncia sus reservas, nadie se atreve a cuestionar sus puntos de vista. El informe estadístico de British Petroleum (BP) queda obligado a aceptarlas, a pesar del hecho de que algún geólogo de BP (F. Harper), publique gráficos que muestran lo contrario. Las reservas probadas mundiales han aumentado en los últimos 50 años y más recientemente, porque ahora se suma al conjunto el petróleo no convencional (175.000 millones de barriles de las arenas asfálticas de Canadá, según el OCG). Pero todo explorador de petróleo sabe que los descubrimientos de petróleo llegaron a un cenit en los años sesenta y que desde 1980 la producción es mucho mayor que los descubrimientos, lo que significa que las reservas que quedan van disminuyendo, contrariamente a las reservas probadas que se publican por motivaciones políticas.

Promover (el concepto) del cenit del petróleo no es una “táctica de amedrentamiento”. El cenit del petróleo ya ha tenido lugar en muchos países. Los descubrimientos de petróleo en EE.UU. llegaron a su cenit en los años 30 y la producción estadounidense llegó a su cenit en 1970. El petróleo del Mar del Norte tuvo su cenit de descubrimientos en 1977 y la producción de petróleo llegó al cenit en 1999. Los descubrimientos mundiales de petróleo llegaron a su cenit en 1960 y la producción de petróleo (los líquidos fueron 83 millones de barriles diarios en 2004) llegarán a su cenit en los próximos diez años, probablemente más en forma de una meseta con altibajos que en forma de pico.

De hecho, el profesor Owen podría tener razón al decir “un giro inesperado de la economía mundial podría hacer que los precios cayesen”. De hecho no es inesperado. Paul Volker (anterior presidente del Fed, antes de Alan Greenspan) en julio de 2004, dijo que existe una probabilidad del 75% de que el mundo entre en crisis en los próximos cinco años. Si la predicción resultase cierta y los precios fuesen un caos, ¡la producción mundial podría convertirse en una meseta llena de altibajos!

Pero el profesor se equivoca cuando espera que el petróleo no convencional, incluyendo los esquistos bituminosos, compensará de sobra el declive de los campos de petróleo convencional. Se han producido esquistos bituminosos desde 1837 (Francia 1837-1857, Escocia 1850-1962 y Australia 1865-2004) y llegaron a un cenit en 1980. En los años setenta se gastaron miles de millones de dólares en los EE.UU. para hacer una minería de esquistos y para producir unos pocos millones de barriles, pero el esfuerzo paró en los años ochenta.

SPP, la compañía australiana que ha intentado desarrollar los esquistos australianos durante más de 25 años, después de un fallido intento de Exxon en los años ochenta, construyó al efecto la planta de esquistos bituminosos de Stuart, con la empresa canadiense Suncor (la que produce petróleo de arenas asfálticas), pero quebró el año pasado, sin conseguir pasar durante mucho tiempo de la primera fase de 4.500 barriles diarios (se suponía que la fase tres sería de 200.000 b/d)

Cualquier esperanza de producir petróleo de esquistos mediante la minería ya ha desaparecido, a pesar de los altos precios del petróleo y sólo Shell está llevando a cabo un estudio piloto en Green River con esquistos, que ahora produce unos 10 barriles diarios, después de varios años de un proceso de extracción engorroso. El intento incluye el calentamiento eléctrico en varias perforaciones, rodeado por rocas congeladas, y está diseñado para evitar que el agua contrarreste el calor. ¡Se rumorea que la factura de la electricidad asciende a 2.000 US$/día para los 10 barriles! Shell dijo que hasta 2010 no decidirán si trabajan hacia un prototipo comercial.

Las arenas asfálticas de Canadá y el petróleo extrapesado de Venezuela suponen unas reservas muy grandes, pero la producción no se puede aumentar de forma rápida, puesto que implica inversiones enormes (>50.000 US$ por barril diario de extracción), requiere plantas enormes, grandes cantidades de agua y gas natural para crear vapor, dejando gigantescos estanques de desechos de lodos y exige una mano de obra muy especializada.

El Instituto Oxford para Estudios Energéticos (Skinner & Arnott, abril de 2005), prevé que el petróleo no convencional (en 2004 se produjeron 2,2 millones de barriles diarios de bituminoso y sintético en Canadá, del sintético de Venezuela, de los biocombustibles, los líquidos provenientes del gas y otros sustitutos) y crecerán apenas hasta los 7 millones de barriles diarios hacia 2020 y las aportaciones de aguas profundas llegarán a un cenit con menos de 7 millones de barriles diarios en 2013)

Exxon-Mobil dijo que para alcanzar los 120 Mb/d previstos para 2030 por el Departamento de Energía de los EE.UU. (USDOE) y la AIE, la OPEP tiene que proporcionar 50 Mb/d, la mayor parte de ellso de Arabia Saudita. Pero Al-Husseini, el vicepresidente de Exploración y Producción, retirado de ARAMCO, declaró recientemente que 50 Mb/d son imposibles para la OPEP y que eso es hacerse ilusiones. Para los buscadores de petróleo, es obvio que el petróleo no convencional, el de aguas profundas y los nuevos descubrimientos no pueden rellenar la demanda prevista. La oferta no cubrirá la creciente demanda en los próximos diez años.

Cuando el profesro Owen dice “-el petróleo- a 35 US$/barril animará las inversiones en nuevas instalaciones futuras de producción”, no reconoce que en la actualidad, las compañías petrolíferas internacionales y nacionales que ya están disfrutando con el barril a más de 50 US$, están produciendo a su máxima capacidad y no pueden invertir sus grandes beneficios en producciones futuras, debido a la penuria de las perspectivas de exploración y producción, al margen de algunos campos pobres por desarrollar en Oriente Medio. Preferirían perforar en áreas de frontera antes que perforar en Wall Street (a través de fusiones y adquisiciones –de otras empresas-)

A pesar de esta “información interna”, las compañías petrolífersa están perforando con frenesí pozos en aguas profundas, ¡con un coste de más de 950 millones de US$ por pozo! Si el profesor Owen sabe de alguna perspectiva prometedora que pueda compensar el declive de la producción actual, debería decir a las empresas dónde acudir y guardar sus conocimientos económicos para sus estudiantes.

Jean Laherrere Les Pres Haut 37290 Boussay France

jean.laherrere (at) wanadoo.fr, www.oilcrisis.com/laherrere