Carrera de obstáculos para el petróleo mundial
- Viernes, 02 Diciembre 2005 @ 21:04 CET
- Autor: PPP
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CE: La noticia salta al medio de más prestigio y toma cuerpo: hay un cenit mundial del petróleo y está cerca, muy cerca, hablando en términos históricos, e incluso de legislatura política convencional (lo que en inglés denominan “Not In My Term in Office”, NIMTO; es decir “no mientras estoy al cargo”, actitud típica de político de democracia parlamentaria, preocupado sólo por el plazo electoral, comienza a convertirse en “Yes, In My Term in Office” o YIMTO, que en román paladino viene a ser “que me pilla, que me pilla en el cargo”. Empieza a quemar a la clase científica y pronto empezará a abrasar a la clase política. Ahí está, ahí está, como la puerta de Alcalá.
Science, sorprende positivamente por un lado, con su reconocimiento, pero también por haber hecho un artículo al uso de la prensa convencional sin pretensiones científicas, en el que contemporiza con los que denomina “peakers” (traducido en el artículo por “cenitistas”, a la espera de un bautismo más afortunado, a los que saca a la luz, desde las cavernas y los optimistas inveterados de la USGS y demás, pero limitándose a cubrir periodísticamente lo que dicen unos y otros y ya hemos visto en la prensa más superficial. Nada nuevo en este sentido, salvo que lo dice Science. Y por supuesto, nada de hablar del cambio del sistema o abrir las puertas a las consecuencias prácticas para el mundo industrial y el resto del mundo detrás.
Pasen y vean y opinen, que para eso estamos. Que aproveche.
Science 18 Noviembre de 2005:
Vol. 310. no. 5751, pp. 1106 – 1108
NUEVO ENFOQUE
SUMINISTROS ENERGÉTICOS:
Carrera de obstáculos para el petróleo mundial
Por Richard A. Kerr
Traducción y comentarios de Pedro Prieto
Las nuevas previsiones dan la bienvenida a un relajamiento de la ajustada oferta petrolífera, pero en una década la producción fuera de la OPEP parece que entrará en barrena, según dicen, colocando toda la responsabilidad en los países de Oriente Medio que pueden ser incapaces o carecer de la voluntad para responder lo suficientemente rápido.
El negocio del petróleo no es otra cosa que cíclico. Desde 1859, cuando el estadounidense Edwin Drake comenzó a perforar, en vez de excavar en busca de petróleo, el petróleo ha estado en alza o en quiebra. Si el petróleo comenzaba a brotar a borbotones en alguna nueva provincia, como Texas, los perforadores se afanaban en llegar, se hacían fortunas, se inundaban los mercados y los precios se hundían. Pero inevitablemente, la efusión se moderaba, la demanda crecía y absorbía el exceso y los precios aumentaban, levantando temores a una escasez permanente. Así, el siguiente gran descubrimiento –West Texas, Arabia Saudita o el Mar del Norte – iban surgiendo y estableciendo nuevos ciclos. Sin embargo, este patrón no seguirá por mucho tiempo, dicen los analistas.
La era dorada de los descubrimientos de petróleo está llegando a su fin, según esos analistas. El mundo no se va a quedar sin su fuente favorita de energía para los coches, camiones y aviones, pero en pocas décadas comenzará a escasear. En la previsión más popular, el ciclo del petróleo verá un nuevo giro, ya familiar, a medida que vayan viendo la luz nuevos proyectos de perforación en los próximos años, exprimiendo los suministros y haciendo caer de nuevo el precio del petróleo. Después, según los analistas de las principales compañías petrolíferas y de lsa empresas consultoras privadas, el crecimiento de la producción de petróleo fuera de las 11 naciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), disminuirá hasta frenarse. Más allá de 2015, la OPEP y especialmente cuatro de los 5 países de Oriente Medio, se quedarán solos para saciar la creciente sed de petróleo mundial, que en la actualidad es de casi 270 litros por segundo.
La perspectiva de una meseta en la producción de petróleo de los países no OPEP, apenas en una década, preocupa a muchos observadores. “El problema es que no conocemos realmente” las verdaderas reservas que todavía quedan en el subsuelo, en la mayoría de los países de la OPEP, dice Michael Rodgers, analista de PFC Energy, una empresa consultora de Washington D.C. E incluso aunque el petróleo esté ahí, los países importadores, apenas tiene poco más que la promesa verbal de que la OPEP hará un esfuerzo hercúleo para extraer petróleo tan rápidamente como lo exija la creciente demanda. “En dos o tres décadas, tendremos un verdadero problema con el petrleo´”, dice el geólogo Thomas Ahlbrandt, que dirigió desde la oficina de Denver, el informe del 2000 sobre el petróleo mundial, del U.S. Geological Survey (USGS). Curiosamente, los 20 ó 30 años, es el tiempo que tomaría a unos EE.UU. con determinación a dominar su consumo y desarrollar suficientes alternativas al petróleo. (Ver la nota al margen)
¿Hay más en camino? La escasez del petróleo No-OPEP puede exigir más perforaciones del tipo Kuwait en una década.
¿Estamos perdidos ya?
Los altos precios de la gasolina en la estaciones de servicio, han hecho del destino de la oferta mundial de petróleo un asunto candente, tardío y para especialistas; estas preocupaciones no son nuevas. Algunos analistas petrolíferos, fundamentalmente geólogos jubilados de las grandes compañías petrolíferas, llevan bastante tiempo insistiendo en que no queda suficiente petróleo en el planeta para seguir bombeando cada vez más barriles para hacer frente a una demanda mundial siempre creciente (Ver Science de 21 de agosto de 1998, pág. 1128), y que ahora se sitúa en unos 30.000 millones de barriles anuales.
Esos “cenitistas” han pronosticado que la producción mundial de petróleo alcanzará muy pronto un máximo y comenzará un rápido declive. Ellos hacen ver que la producción de los campos individuales siempre llega a un cenit. Los perforadores pinchan primero en los yacimientos de los campos más grandes y más fáciles de producir y bombean tan rápidamente como pueden, si el factor político no limita a los perforadores. La producción se dispara hasta que el bombeo del petróleo de las rocas porosas (en que se encuentra) comienza a ser como chupar de una esponja seca con una pajita y entonces, el flujo de petróleo se desploma. Estos geólogos hacen notar que provincias enteras e incluso continentes, ya se han comportado de esta forma. La producción en los 48 Estados contiguos de los EE.UU. llegó a su cenit en 1970, al igual que el conjunto de los EE.UU. como nación y la producción del Mar del Norte llegó al cenit en los últimos años, exactamente 30 años después de comenzar (su explotación).
Los “cenitistas” prevén que el cenit mundial del petróleo llegará aproximadamente en esta década. El extinto M. King Hubbert, del USGS observó que la producción de los recursos naturales parecen alcanzar un máximo, cuando se ha consumido aproximadamente la mitad de todo el recursos que puede ser producido. Entonces apuntó la fecha del cenit de los 48 Estados contiguos 15 años antes de que sucediera. Armado con los registros de producción y una estimación de lo que se denominan “recursos totales recuperables”, el geólogo Kenneth Deffeyes, profesor retirado de la Universidad de Princeton, cree que el mundo llegará al cenit antes de 2009. El “cenitista” más relevante y geólogo jubilado de una compañía de petróleo, Colin Campbell, en Ballydehob, en County Cork, Irlanda, lo sitúa antes del fin de esta década. Otros dicen que con seguridad, para el 2015 ó el 2020. Las diferencias surgen, en parte, por la forma en que los diferentes analistas simulan los métodos de Hubbert, pero la mayor parte de esas diferencias proviene de las diferentes cifras de los recursos totales recuperables mundiales.
Un breve suspiro de alivio
Las previsiones de la producción de petróleo de las diferentes organizaciones, tienen opiniones bastante diferentes sobre el futuro inmediato, por decirlo de alguna forma y la geología del petróleo no tiene nada que ver con ello. Las previsiones mundiales de consultores como PFC Energy y Cambridge Energy Research Associates (CERA), de Cambridge, Massachussets y de las grandes compañías como ExxonMobil Corp. Y Royal Dutch Shell, comienzan investigando qué proyectos de perforación, tanto privados como de compañías nacionales del petróleo, tienen en curso. Ignorando las cifras grandes y los recursos totales recuperables, se fijan en los proyectos individuales ya en construcción, en proyectos con planificación en firme y en los campos conocidos, evaluados en su producción potencial y que pueden ser desarrollados. Des estos estudios, los analistas estiman cuánta producción puede llegar a tenerse en los próximos 5 u 8 años.
Pero de esta producción añadida, los analistas deben restar qué cantidades producirán de menos los campos más viejos, los “maduros”, a medida que van llegando a la parte descendente desde el cenit de la producción. En conjunto, “la capacidad de la producción global de petróleo está destinada a crecer de forma importante en lo que queda de esta década”, dijeron los geólogos Peter Jackson de la oficina de CERA en Londres y Robert Esser, de la oficina de Nueva York, en su estudio del pasado junio. Otros estudios recientes coinciden en términos generales. Si los proyectos en aguas profundas, tales como los de Brasil y lso de África occidental, siguen adelante como se prevé, dice Rodgers de PDF Energy, la complicada situación actual podría relajarse, la oferta de petróleo volvería a superar confortablemente a la demanda y los precios caerían.
El siguiente apretón
Los analistas pueden ver una oferta mundial mejorada considerando proyecto a proyecto, pero si miran un poco más allá, ven un posible problema. En unos 5 ó 10 años hay factores adicionales muy amenazantes. El ritmo al que la producción cae en los campos viejos, se convierte en un factor especialmente importante, fuera de la OPEP, dice Rodgers. A menudo, se cita como una tasa de agotamiento típica la del 3%. Pero en las regiones particularmente maduras –las que se encuentran fuera de la OPEP y en la antigua URSS (Rusia y la región del Caspio)- la producción no ha aumentado desde 1998, dice. A juzgar por el aumento de capacidad añadido desde entonces para evitar un declive en la producción, las tasas o ritmos de agotamiento, puede no ser del 3%, sino del 5 al 8% anual, dice Rodgers.
Además de los ritmos de agotamiento, los analistas tienen que estimar cuánto petróleo esperan podrá recuperarse de los campos existentes. Generalmente, sólo se puede bombear sobre un 35% del petróleo que rellena los huecos y poros de un yacimiento. Pero con las técnicas avanzadas de extracción, tales como la inundación del yacimiento con agua, para empujar el petróleo fuera se puede a veces aumentar el porcentaje de recuperación al 50% y más. Los perforadores pueden encontrar también más petróleo del que se supuso inicialmente que había en un campo, utilizando cada vez más una sofisticada tecnología de imagen sísmica. Y después, los analistas pueden predecir cuántos campos enteramente nuevos pueden llegar a descubrirse, un procedimiento que está cargado de incertidumbre.
El reto de la OPEP
Existen muchas previsiones que fijan el cenit fuera de la OPEP en la próxima década (tiras de color sólido). Esto exigiría a la OPEP rellenar el creciente hueco entre la producción No-OPEP y la demanda mundial (las líneas rojas de puntos son la demanda inferior, la demanda media es la de rayas y la continua es la alta)
FUENTE: PFC EnergyA pesar de esa variedad de metodologías, muchas previsiones de la producción consideran ya el cenit para los años de la década del 2010, en la producción de fuera de la OPEP. Hacia el 2015 o por ahí, señalan, los productores No-OPEP –que suministran el 60% de las necesidades mundiales y aumentaron su producción un 35% en los últimos 25 años, no podrán seguir aumentando su producción. El informe de ExxonMobil, por ejemplo, ve la producción de crudo No-OPEP llegando a una meseta hacia el 2010, quedando plana durante aproximadamente una década y después cayendo. “Los No-OPEP tienen meseta para un tiempo”, dice Scott Nauman, de la oficina de Irving, Texas, de ExxonMobil. “Es un reflejo similar al de la madurez de áreas como el Reino Unido y los EE.UU.” concuerda PFC Energy. “Incluso si se hacen supuestos muy optimistas”, dice David Greene, del laboratorio nacional de Oak Ridge, en Tennessee, que ha hecho el análisis, “resulta un...cenit del petróleo fuera de la OPEP en un futuro no muy distante”
¿La gorda?
Si más de la mitad de la producción mundial de petróleo va a llegar a su cenit en una década, “eso tiene implicaciones evidentes para los países que necesitan elevadas importaciones para mantener funcionando sus economías”, dice Rodgers. “Realmente, creo que es peligroso para los EE.UU. apoyarse en que la OPEP estará siempre ahí para rellenar ese hueco” La peligrosidad de una dependencia amenazante de la OPEP depende de lo rápido que uno crea que la OPEP, y por tanto la producción mundial va a llegar a su techo.
Con una perspectiva a más largo plazo existe una mayor incertidumbre. Campbell dice que la OPEP y el mundo llegarán la cenit esta década. Aunque con la reserva de que los datos necesarios de los países de la OPEP son inconfortablemente escasos, Rodgers y su grupo de PFC Energy calculan también un cenit relativamente próximo de la OPEP y el mundo. En parte, trabajan desde su criterio de que la producción de un país tiende a llegar al cenit y posteriormente a declinar cuando la cantidad total de petróleo que un país ha producido, alcanza aproximadamente el 55% de todo el petróleo que razonablemente se ha encontrado en él, lo que se denomina “reservas acumuladas” (Esta sensata aproximación, más propia de Hubbert sustituye a las reservas acumuladas, que son más fiables, por los “recursos totales recuperables”) Al trazar los datos de la producción disponible y las reservas de los países de la OPEP, descubren que –dependiendo de lo rápido que crezca la demanda mundial de petróleo- la OPEP y por tanto, la producción mundial podrían llegar al cenit ya en 2018 o como muy tarde en 2025.
Otros analistas, quizá la mayor parte de los analistas, son más optimistas sobre la dotación de petróleo de la OPEP. Aducen generalmente que las riquezas petroleras de los países de la OPEP no han sido explotadas como los estadounidenses explotaron las suyas. Ahlbrandt, del USGS, señala que, al contrario que en Norteamérica, Oriente Medio está claramente inexplorado. Apenas hay 7.000 pozos en toda la región, dice, un número igualado por los pozos totales en unos simples condados, en una sola cuenca petrolífera estadounidense. El informe del 2000 del USGS que encabezó, sugiere que hay petróleo abundante en la OPEP, el petróleo conocido en las reservas existentes, el que es probable que exista alrededor de los campos existentes y el que se tiene que descubrir en nuevos campos. Los “cenitistas”, sin embargo, dicen que algunas de las reservas no son tan grandes como se dice y que las adiciones a las reservas de los campos conocidos no serán tan grandes como deberían haber sido.
Los últimos estudios del la Administración para la Información sobre la Energía de los EE.UU. (U.S. Energy Information Administration (EIA) y de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) con base en París, combinan las cifras del USGS con las tendencias de precios esperadas y con la demanda de petróleo, demanda que es siempre un poco incierta en cualquier pronóstico. Ambos estudios proyectan una producción mundial creciente hasta el 2025, que es lo más que pronostican. Y utilizando el sistema de aproximación de campo a campo, el estudio de CERA no ve que haya un cenit de la OPEP con anterioridad a 2020, que es también su horizonte de estudio y el estudio de ExxonMobil, tampoco antes de 2030. “No vemos un cenit mundial de la producción de petróleo durante décadas” dice Nauman, de ExxonMobil
Las seguridades de que el mundo no se quedará de inmediato sin petróleo vienen con una advertencia. Los países de la OPEP puede que tengan mucho petróleo bajo el suelo, pero “no podemos asegurar que los sauditas, iraníes y los iraquíes vayan a utilizar los fondos y el tiempo necesarios para asegurar que la demanda será satisfecha por la oferta”, dice Nauman. Posiblemente, los países de la OPEP hagan las inversiones necesarias, porque según su razonamiento, de otra forma, perderían ventas de petróleo al intentar conservarlas, frente a las fuentes más caras, pero más fiables, de las arenas asfálticas canadienses y a los combustibles alternativos.
La OPEP desde luego insiste en que servirá a las naciones consumidoras. El secretario general en funciones, Adnan Shihab-Eldin, dijo el mes pasado, en un seminario de la Academia Nacional de los EE.UU., en Washington D.C. que la OPEP aumentará su capacidad de producción a 38 millones de barriles diarios para 2025, manteniendo así la oferta “muy por encima de la demanda”.
La producción a largo plazo de la OPEP, es donde la política y la economía pueden prevalecer sobre la dotación geológica. En sus proyecciones a largo plazo, la U.S. EIA supone sencillamente que dado que los países de la OPEP tienen petróleo, bombearán lo suficiente como para rellenar el hueco entre la demanda futura y la capacidad de los No-OPEP. En el caso de Irak, el último informe de la EIA, espera que la industria petrolífera iraquí –que ahora lucha por producir los dos millones de barriles diarios- triplicará su producción actual y duplicará su récord de producción previo, hacia el 2025. AL mismo tiempo, la EIA admite que los países de la OPEP podrían ganar más dinero a largo plazo produciendo menos de lo que los consumidores demandan, pero vendiéndolo a un precio mayor.
¿Es ya demasiado tarde?
“Sabemos que se acerca el cenit”, dijo Robert Hirsch de SAIC Inc. En Arlington, Virginia en el seminario de la Academia, “pero realmente no sabemos cuándo”. Un cenit que estuviese a un cuarto de siglo en el tiempo, sería, sin embargo, demasiado pronto para Hirsch. Señala que los cenit suelen ser esquivos para los analistas. Incluso si se generalizase un consenso sobre (la fecha de) el cenit, “no habría soluciones rápidas”, descubrió Hirsch en un estudio que hizo para el Departamento de Energía de los EE.UU. este año.
Hirsch consideró tecnologías para reemplazar el petróleo que ya están listas o casi listas para su utilización comercial. Supuso de 3 a 5 años para llevar a cabo programas intensivos y unos ritmos de expansión de los programas optimistas. Aún así, a menos que los programas intensivos comenzasen 20 años antes del cenit, habría escasez. Si no empiezan hasta que el cenit llegue, “habrá una enorme escasez durante bastante tiempo”, dijo Hirsch. “ La cruz de los optimistas, si están equivocados, será dramática.
Science 18 de Noviembre 2005:
Vol. 310. no. 5751, p. 1107
DOI: 10.1126/science.310.5751.1107
NUEVO ENFOQUE
SUMINSTROS ENERGÉTICOS:
Si no hay petróleo barato …
Por Richard A. Kerr
Traducido por Pedro Prieto
Cuando la cantidad de petróleo que se haya bombeado en el mundo alcance su techo, en algún momento dentro de los 30 próximos años (ver el texto principal), necesitaremos una alternativa a las decenas de millones de barriles diarios (que hoy consumimos). En un seminario en octubre, patrocinado por las Academias Nacionales de los EE.UU., sin embargo, los expertos en las principales alternativas dejaron claro que incluso todos los sustitutos posibles combinados no estarían listos antes de 25 años para hacerse cargo del gigantesco déficit.
Petróleo pesado – Este crudo es demasiado viscoso para fluir con facilidad en un pozo por sí mismo. Generalmente se inyecta vapor de agua “que convierte la mantequilla de cacahuete en ketchup”, dijo Robert Heinemann de la Berry Petroleum Co de Bakersfield, California. En la actualidad se producen diariamente unos 3 millones de barriles diarios de petróleo pesado. Si el precio es adecuado, dijo Heinemann la producción de petróleo pesado podría duplicarse en los próximos 10 años
Arenas bituminosas –En Alberta, Canadá, unas excavadoras inmensas arrancan de la tierra unas 100 toneladas de arenas bituminosas por cada palada, lo que rinde unos 50 barriles de petróleo por palada. El vapor inyectado en las capas profundas de las arenas bituminosas también puede liberar el petróleo mediante bombeo. Pero la ardua tarea de extracción, que supone un reto medioambiental , significa que a pesar de las abundantes arenas de Alberta, apenas se podrán producir 3 millones de barriles hacia 2020, dijo Eddy Isaacs del Instituto de Investigaciones Energéticas de Alberta (Energy Research Institute), en Calgary
Sin ayuda. Si el mundo llega pronto al cenit, las tecnologías tales como las del vehículo híbrido de célula de combustible que prevé Toyota, no estarán disponibles.
bCarbón—Si, el carbón podría alimentar su vehículo. Friedrich Bergius propuso el primer proceso para convertir las grandes y pesadas moléculas orgánicas del carbón en cadenas más cortas de carbón e hidrógeno en 1912. Alemania alimentó a su Luftwaffe con carbón durante la Segunda Guerra Mundial. Pero David Gray, de Mitretek Systems en Falls Church, Virginia, cree que eso dejaría los precios del petróleo de forma permanente por encima de los 50 US$ el barril, de forma que se pudiese obtener una producción a partir del carbón de unos 4 millones de barriles diarios hacia 2030.
Natural gas—Los camiones y autobuses ya circulan con gas natural, pero para facilitar el transporte internacional con gas y concentrar su energía, sus moléculas simples de carbón tienen que unirse químicamente formando una cadena larga de hidrocarburo, prácticamente como un producto diesel. ExxonMobil está contribuyendo a la construcción de una planta de gas a líquidos en Qatar, país del golfo Pérsico, dijo en el seminario Emil Jacobs de ExxonMobil, en Annandale, Nueva Jersey. En ningún otro lugar ha probado que sea comercialmente viable. Al ser presionado, Jacobs admitió que el paso de gas a líquidos puede llegar a producir medio millón de barriles diarios en 2015.
Conservación--John Heywood, del Instituo Tecnológico de Massachussetts (MIT) en Cambridge, hizo ver que el aumento de las medidas de eficiencia en los coches estadounidenses ha sido totalmente contrarrestado en el mercado por la predilección estadounidense por coches más grandes y pesados. Y que los mayores pasos en eficiencia con los motores diesel limpios y los híbridos tardarían 30 años en tener un efecto sustancial, dijo, incluso bajo supuestos optimistas. Los coches pequeños tendrán que estar en el conjunto, concluyó.
Los que no arrancan. Algunas fuentes de energía serán de poca o ninguna utilidad cuando llegue el cenit. La energía nuclear, la eólica y la solar no producen combustibles líquidos. Los líquidos como el etanol de la biomasa, no son económicamente estables. El petróleo de los esquistos bituminosos no serán comercializables hasta dentro de una década o dos, si acaso. El hidrógeno para las células de combustible se llevaría presumiblemente medio siglo para tener un efecto sustancial.