El pulso de las petroleras norteamericanas

El Senado estadounidense reclama a las petroleras que justifiquen sus fuertes beneficios trimestrales.

Pero estas, lejos de amilanarse, dejan caer como quien no quiere la cosa la siguiente amenaza: o nos dejáis seguir acumulando nuestros monstruosos beneficios (últimamente sale a 10.000 millones de dólares por mes, dos veces más de lo que el gobierno está gastando en Irak y Afganistán), u os arriesgáis a que dejemos de invertir en nuevas infraestructuras.

Curiosa amenaza si se tiene en cuenta que, de no renovarse las infraestructuras petrolíferas de la nación, el precio de los derivados del crudo seguirá subiendo cada vez más, con lo que, de todas maneras, aumentarán aun más los beneficios de las petroleras.