REPSOL gana un ¡24% más!

Hay veces en las que uno lee la prensa y no tiene otra sensación que la perplejidad. A medida que uno va digiriendo la información e interpretando su contenido, enlazándolo con otros datos y cotejándo diferentes interpretaciones, se llega a la conclusión de que algo no cuadra. Después se empieza a atar cabos y aparece el mosqueo.

Les invito a experimentar dichas sensaciones (publicado en Expansión):

Repsol YPF mejoró su beneficio neto tras extraordinarios un 22,5% en el tercer trimestre hasta 948 millones de euros, mientras su resultado operativo se incrementó un 29,2% hasta 1.577 millones gracias, entre otros factores, al elevado precio del crudo y al buen comportamiento del área de refino y a pesar de un descenso de la producción. Estos dos resultados superan las previsiones de los analistas. La producción diaria de petróleo y gas natural (kBEPD) en el trimestre se redujo un 4,4% a 1,157 millones de barriles. Entre enero y septiembre de 2005, el beneficio neto subió un 23,9% hasta 2.584 millones de euros, mientras el operativo mejoró un 30,8% hasta 4.500 millones de euros. El área de producción y exploración aumentó entre enero y septiembre su beneficio operativo un 12,8% hasta 2.251 millones de euros, mientras el de refino y marketing se incrementó un 75,7% hasta 2.093 millones. El flujo de caja de la petrolera hispano-argentina se elevó un 46,8% hasta 4.811 millones de euros.

¿Y bien? Así que tenemos todos que pagar el combustible mucho más caro, los agricultores pierden dinero trabajando, igual que los pescadores, los transportistas, etcétera. Mientras, estos petroleros se embolsan un 24% más. Y no hablemos del estado, cuya hacienda se embolsa mucho más por la patilla, sin producir nada, solo saquendo las haciendas particulares...

Y eso que ha disminuído la producción un 4,4% en el último trimestre...

La buena notícia es que según parece, el consumo está disminuyendo.

Resumiendo, podemos extraer que como en la misma naturaleza existen vegetarianos, depredadores y carroñeros, en la sociedad humana también. Aprovechan las oportunidades para saciar su apetito voraz, sin ningún escrúpulo. El león mientras tanto se lo mira y participa del festín como la hacienda, si ningún valor añadido, con la intimidación tiene bastante.

Como conclusión, podría decir que una vez más, Darwin tenía razón con su teoría de la evolución; las especies aprenden a óstias. Y la nuestra no es una excepción.