¿Espejismo económico-energético?

Esta mañana de hispanidad me he desayunado con un artículo de La Vanguardia en el que da su opinión desde Tribuna un muy alto responsable de una de las más importantes entidades financieras europeas:

Pedir al Banco Central Europeo que relaje aún más su política monetaria para aliviar el shock petrolero sería como pedirle que nos ayude a ignorar la realidad unos cuantos meses más. Y, por supuesto, exigir al gobierno de turno que pague la factura energética de aquellos sectores que más utilizan el crudo es exactamente lo contrario de lo que se debe hacer. A la ilusión monetaria añadiríamos el espejismo impositivo, prolongando el uso excesivo de un recurso que va a ser muy escaso.

La cuestión es que si el BCE nos tiene que ayudar a tocar de pies en el suelo para que veamos la cruda realidad, va a ser a base de subir los tipos, como ya está haciendo la FED; en un año, del 1 al 3,75% y hablan de empezar el 2006 al 4,25. Eso va a empeorar la situación general, encareciendo aún más el coste de la vida, reduciendo el consumo y las perspectivas de crecimiento. Además de provocar el fin de la burbuja inmobiliaria, con todo lo que ello conlleva.

Va a ser duro, pero es la única forma inteligente de que la sociedad deje de consumir de forma masiva e irresponsable, los recursos energéticos del planeta. Las personas que hace tiempo alertan de los riesgos de este modelo de consumo irracional, acaban de inclinar la balanza. Las personas con responsabilidades políticas, económicas y sociales deben tomar iniciativas que permitan un cambio de rumbo, que equilibre a la humanidad con el planeta.

Como dice el artículo, ignorar la realidad unos meses más, puede restar un tiempo precioso y malbaratar recursos, al urgente y profundo cambio de comportamiento, ‘prolongando el uso excesivo de un recurso que va a ser muy escaso.’

Como se da la circunstancia que en las últimas décadas se han producido una serie de megacambios a nivel planetario, como la reunificación europea, el final de la guerra fría y desmantelamiento de la URSS, el despertar de China e India como motores económicos y centros de poder, el choque de civilizaciones, el terrorismo internacional, la globalización de las empresas y del comercio, la presión de las migraciones humanas, el cambio climático y etcétera, todo ello solo en un par de generaciones; Hoy en día es casi imposible predecir qué va a suceder en el futuro a corto o medio plazo, cuando decline la producción de petróleo. Si no es que ya declina.

Las acciones no pueden limitarse a un país, ni a un grupo de países, economías o alianzas, pues las repercusiones de la CE están afectando a nivel de especie.

Desde la era industrial, donde empezaron a usar los combustibles fósiles, a pasado poco más de un siglo. En unos años más va a dejar de ser rentable usarlos y terminará la era industrial que ahora conocemos.

De hecho, cosas ambas que ya empiezan a ocurrir. La cuestión es: antes había mil millones de humanos en el planeta. Dentro de poco habrá siete mil. Y esto es real, no es un espejismo.