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El “secuestro” del CO2 no es la solución

  • Viernes, 23 Septiembre 2005 @ 18:55 CEST
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Artículos La posición de Ecoloxistes n'Aición d'Asturies, compartida por otras organizaciones ecologistas, es contraria a los proyectos de captura y almacenamiento del dióxido de carbono (CO2), pues seguimos pensando que aceptar este tipo de opciones, de “barrer bajo la alfombra”, es aceptar propuestas que únicamente tratan de esconder los problemas, sin garantía alguna de resolverlos, y dejando a generaciones futuras una hipoteca ambiental más, esperando que sean ellas las que encuentren la solución adecuada. Por tanto, la búsqueda de soluciones que no sean la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero no nos parece en absoluto adecuada y mucho menos presentar esta tecnología como si fuese de uso común y en la que todos los problemas estuviesen resueltos. Y es que hemos de aclarar; en contra de lo que aparecio publicado en la prensa asturiana; que, si bien es cierto que existen varios programas de investigación, como el ARC Enhanced Coal-Bed Methane Recovery Project, (entre los EE.UU Canadá y el Reino Unido) similar al presentado por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), y que trata de evaluar “los criterios económicos y ambientales de un proceso de inyección del CO2 en vetas de carbón, para su captura, al tiempo que se consigue la liberación y captación del metano contenido en las vetas”, ni en EE.UU. ni en otras partes se está utilizando esta tecnología de forma comercial.

Y es que, aunque hace mucho que se vienen utilizando técnicas para separar y capturar rutinariamente el CO2, como subproducto de procesos industriales, para que este gas se pueda capturar de las centrales termoeléctricas y otras fuentes puntuales, ha de ser capturado como un gas relativamente puro y, en este caso, las tecnologías existentes no son rentables ya que, debido a la gran cantidad de aire que se añade a la combustión, las emisiones de CO2 aparezcan muy diluidas en nitrógeno, en el caso de las emisiones de las centrales eléctricas de carbón entre un 10 y 12 por ciento en volumen y para conseguir un secuestro eficaz el CO2 en estos gases de escape ha de ser separado y concentrado con la agravante de que a pesar de este bajo porcentaje estamos hablando de emisiones anuales muy importantes, que alcanzaron, en el año 2001, y para una única central, como la Central Térmica de Aboño un total de 7,46 Millones de toneladas.

Con estas premisas y usando la actual tecnología, las estimaciones de los costes del secuestro están en la gama de 100 a 300 dólares la tonelada de emisiones de carbono evitadas y si bien la meta de este tipo de programas de investigación es reducir el coste del secuestro a los 10 dólares por tonelada, hablamos de unos objetivos a lograr a largo plazo, en torno al año 2015. Además, y según las estimaciones realizadas, la captura del CO2 únicamente supone las tres cuartas partes del coste total, al que ha de añadirse el almacenamiento, transporte y sistema de secuestro. Todo esto supone un consumo energético adicional importante, que implica mayores emisiones de CO2 y, según diversos análisis realizados, un incremento en el coste de generación de electricidad entre 2,5 y 4 centavos de dólar el kWh, lo que supone, en estos momentos, doblar dicho coste de generación.

Con respecto a la opción concreta, de inyectar el CO2 en las vetas de carbón; que suelen contener grandes cantidades de gas rico en metano; para lograr su liberación y captación hemos de decir que las pruebas han demostrado que realmente es posible desplazar eficientemente el metano y poder capturarlo de las vetas, pero esto se ha demostrado únicamente en pruebas sobre el terreno muy limitadas, por lo que, incluso quienes las apoyan, reconocen que es necesario mucho más trabajo para poder entender y optimizar este proceso, que desde el punto de vista ambiental, tiene un importante inconveniente en el caso de no conseguir una alta eficiencia en la captura del metano liberado, ya que no podemos olvidar que, el potencial de efecto invernadero de este gas es muy superior al del CO2, del orden de 20 veces, por lo que si una mínima parte del metano liberado no es capturada, el potencial de calentamiento aumentaría en lugar de reducirse.

Nos encontramos, por tanto, muy lejos de que las técnicas y prácticas de secuestro de carbono cumplan los requisitos que se le exigen, ya que, además de demostrar que tienen suficiente capacidad de almacenamiento, han de demostrar que son estables a largo plazo y que serán económicamente viables, en unos momentos, en lo que ni siquiera han demostrado que son medioambientalmente aceptables.

Paco Ramos
Ecoloxistes n'Aición d'Asturies
[email protected] Ecoloxistes n'Aición d'Asturies