España busca emplazamientos para el secuestro subterráneo de CO2

El diario español El País, en su artículo "España comienza la búsqueda de un lugar para almacenar CO2 bajo tierra", informa de la iniciativa del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), que construirá una central térmica de carbón en Ponferrada que secuestrará parte de sus emisiones de CO2. Esta tecnología se aplica ya en algunos yacimientos de petróleo para aumentar la presión y aumentar la tasa de recuperación, aunque existe el problema de llevar el CO2 desde las centrales térmicas hasta los yacimientos de petróleo o gas natural.

Los escollos a esta técnica son también económicos, ya que esta tecnología debe competir con la compra de derechos de emisión. Según afirma el director de gasificación y combustión del Ciemat, Juan Otero, en el artículo de El País, "el coste de capturar el CO2 ronda actualmente los 30 euros por tonelada de dióxido". También se necesita encontrar el lugar adecuado para enterrar el CO2:

Además, hay formas de inyectarlo en acuíferos que sean inservibles para el uso humano o en formaciones impermeables, como minas de sal, capas de carbón o un tipo de pizarras. Zapatero ha elaborado mapas con los posibles emplazamientos. Una vez allí, el dióxido de carbono se debe mantener aislado y para ir migrando poco a poco o reaccionando con los minerales del subsuelo para formar sólidos. La profundidad del depósito debe ser superior a los 800 metros. Otero insiste en que el CO2 es inerte y que no puede explotar, por lo que no hay riesgo: "El CO2 sólo es un contaminante porque emitimos demasiado".