Tener grandes recursos y ser pobre puede ser una maldición. El diario La Vanguardia
muestra cómo se desarrolla sobre el terreno el "modelo chadiano de explotación del petróleo" y si esta experiencia cumple los parámetros de transparencia que anuncian el G-8 y las compañías.
El Banco Mundial dice que la explotación del oro negro en Doba es un test contra la corrupción. Chad, uno de los países más pobres del mundo - y más corruptos-, produce desde el 2003 unos 225.000 barriles de petróleo al día. Es una riqueza enorme, el 87,5% de la cual es para el consorcio explotador, que dirige la compañía texana ExxonMobil. El 12,5% restante debería ser para los chadianos siguiendo un mecanismo de control –los beneficios se ingresan en el Citibank de Londres – con un marco jurídico que obliga a destinar el dinero a la lucha contra la pobreza.