La férrea lucha por la apropiación de la empresa petrolera UNOCAL, de bandera estadounidense, que actualmente sostienen la Chevron Texaco y la China CNOOC, ha despertado la suspicacia del verdadero trasfondo que persiguen los chinos y lo que en realidad no desean los estadounidenses. La National Offshore Oil Corporation ha ofertado en por lo menos 3 ocasiones, mejorando cada vez su propuesta, y ha superado las de la Chevron, hasta llegar ahora a los 18 mil millones de dólares. Detrás de los activos de la UNOCAL se esconden verdaderos intereses geopolitícos que de ninguna manera el gobierno norteamericano cederá a sus competidores. Sobre este tema, recomendamos este incisivo
artículo de Carlos Fernández Vega en La Jornada.