Contributed by: EdgarMex on Martes, 05 Julio 2005 @ 03:47 CEST
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El enorme mercado de consumo de energía que representa la Costa Oeste es un preciado botín por el que muchas compañías petroleras compiten desde hace algún tiempo. El lugar preferido de las petroleras para aterrizar sus proyectos es la franja de la frontera con México. Ya son varias las que han postrado sus instalaciones del otro lado del borde Estadounidense, para regasificar el gas natural licuado que vendrá de diversos lugares del mundo y así sortear las estrictas leyes ambientales de EU y burlar las mexicanas. La Chevron-Texaco, según esta nota[*2] , incurrió en serias anomalías para sustentar un diagnostico de impacto ambiental de la construcción de su terminal en las Islas Coronado, en Baja California.
También es de destable, en el marco del mercado mundial del gas, la construcción de una superplataforma de licuefacción de gas que realizó la empresa española Dragados y que será trasladada a Noruega, según lo dice esta nota[*3] en Cinco Días.